Me ven ahora

Mostrando las entradas con la etiqueta Joan Margarit. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Joan Margarit. Mostrar todas las entradas

31 de mayo de 2014

Joan Margarit /Despedir-se


Despedir-se

He tret catifes i cortines,
les taules on fa temps que no menjo ni escric.
He tret els quadres i he pintat els murs
per esborrar les marques de tants anys.
He guardat alguns llibres. Sé quins són.
He destruït cartes d'amor.
Silenciosos, els amors
ara són icebergs errants del pensament.
Sense racons per a la por, la casa
m'ha despullat els ulls. Ni l'esperança
pertorbarà l'última mort.
No hi ha cap altra casa pels qui estimo.

Despedirse

He retirado alfombras y cortinas,
todas las mesas en las que hace tiempo
que ni como ni escribo.
He sacado los cuadros y he pintado los muros
para borrar señales de los años.
Guardo unos pocos libros. Sé bien cuales.
He destruido
cartas de amor que no me amaban ya.
Silenciosos, ahora, los amores
son icebergs errantes del pensar.
La casa, sin rincones para el miedo
deja mis ojos más desnudos.
Nada, ni la esperanza,
podrá perturbar ya la última muerte.
No hay otra cosa para los que amo.

Misteriosamente feliz, Visor libros Edición bilingüe Catalá -Castellano.

 

 

23 de abril de 2014

Joan Margarit / Una fotografÍa colgada en la pared





El Paseo de Gracia en la nevada
de aquel invierno en que nos conocimos.
En primer plano, dándome la espalda,
se alejan transeúntes:
quizá soy yo este hombre del paraguas,
y tal vez la mujer con el gorrito
de lana seas tú. Al fondo,
todo se va borrando tras los copos,
que ponen este velo de neblina.
Debajo de los árboles parece
la nave de una blanca catedral.
Ahora estoy en la fotografía:
no se oye nada, hay coches aparcados
y sepultados hasta media rueda.
Cruzamos solos el Paseo helado,
entre los plátanos y los herrajes
negros, medio cubiertos por la nieve,
de una de las farolas de Gaudí.
Estamos dentro de aquel mismo invierno
en donde no sabíamos que el hacha
del frío ya esperaba para cuando
el porvenir no fuese nada más
que el amor de dos viejos a un fantasma.