"On ne voit bien qu'avec le cœur. L'essentiel est invisible pour les yeux" (Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos)
EL PRINCIPITO
A. De Saint - Exupéry
A Leon Werth:
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de entenderlo todo, hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Verdaderamente necesita consuelo. Si todas esas excusas no bastasen, bien puedo dedicar este libro al niño que una vez fue esta persona mayor. Todos los mayores han sido primero niños. (Pero pocos lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A LEON WERTH
CUANDO ERA NIÑO
— ¿Por qué habría de asustar un sombrero?— me respondieron.
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número 2 era así:
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendía pilotear aviones. He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.
A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.
Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número 1 que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: "Es un sombrero". Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable.
Viví así, solo, nadie con quien poder hablar verdaderamente, hasta cuando hace seis años tuve una avería en el desierto de Sahara. Algo se había estropeado en el motor. Como no llevaba conmigo ni mecánico ni pasajero alguno, me dispuse a realizar, yo solo, una reparación difícil. Era para mí una cuestión de vida o muerte, pues apenas tenía agua de beber para ocho días.
La primera noche me dormí sobre la arena, a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Estaba más aislado que un náufrago en una balsa en medio del océano. Imagínense, pues, mi sorpresa cuando al amanecer me despertó una extraña vocecita que decía:
— ¡Por favor... píntame un cordero!
— ¿Eh?
— ¡Píntame un cordero!Me puse en pie de un salto como herido por el rayo. Me froté los ojos. Miré a mi alrededor. Vi a un extraordinario muchachito que me miraba gravemente. Ahí tienen el mejor retrato que más tarde logré hacer de él, aunque mi dibujo, ciertamente es menos encantador que el modelo. Pero no es mía la culpa. Las personas mayores me desanimaron de mi carrera de pintor a la edad de seis años y no había aprendido a dibujar otra cosa que boas cerradas y boas abiertas.
-¡No! Este cordero está ya muy enfermo. Haz otro.
Volví a dibujar.
Mi amigo sonrió dulcemente, con indulgencia.
-¿Ves? Esto no es un cordero, es un carnero. Tiene cuernos…
Rehice nuevamente mi dibujo: fue rechazado igual que los anteriores. -Este es demasiado viejo. Quiero un cordero que viva mucho tiempo.
Falto ya de paciencia y deseoso de comenzar a desmontar el motor, garabatee rápidamente este dibujo, se lo enseñé, y le agregué:
-Esta es la caja. El cordero que quieres está adentro. Con gran sorpresa mía el rostro de mi joven juez se iluminó:
-¡Así es como yo lo quería! ¿Crees que sea necesario mucha hierba para este cordero?
-¿Por qué?
-Porque en mi casa es todo tan pequeño…
-Alcanzará seguramente. Te he dibujado un cordero bien pequeño.
Se inclinó hacia el dibujo y exclamó:
-¡Bueno, no tan pequeño…! !Mira! Está dormido…
Y así fue como conocí al Principito.
PENSAR QUE EN ESA OBRA DE TEATRO ME TOCO SER LA ROSA....ES UN LIBRO PARA GENTE GRANDE, NO PARA NIÑOS CUANDO MADURAZ VEZ LA TRISTE REALIDAD.PIPIPI.
ResponderBorrarMe gusta esa idea de reescribir el Principito, es como volver a abrir los ojos después del sueño más profundo. Curiosas aficiones, me gustan.
ResponderBorrarGracias x tu comentario!
Saludos!!!
Es uno de mis libros favoritos ;) Lo leería mil y una veces... Quién visitara planetas como El Principito...
ResponderBorrarUn saludo ;)
Mun
Hola esta muy bueno tu blog.Yo lei este libro este año,gracias a que una persona muy especial me lo recomendo, lo tuve por muchisimos años en mi biblioteca pero no entediendo por que nunca lo habia leido antes.mientras que a otros libros los leia de dos a tres veces,No quiero exagerar,pero hara 15 años que lo tenia y no lo tocaba.Ahora paso a ser otro de mis favoritos.. Gracias por visitar mi blog.Saludos
ResponderBorrarSi un libro, sencillo, tierno, genial... un libro para grandes que se creen niños, para entenderlo hay que ser tan simple que cuesta y eso lo bello, que uno se siente inocente cuendo se acerca a sus páginas.
ResponderBorrarLa historia del Principio y el zorro es romanticismo puro... (y sin miel). Lindo blog :)
ResponderBorrarNo había visto el post del principito me encanta!!
ResponderBorrarSaludoss.
Muchas veces nos encerramos en un mundo tan pequeño, que creemos que todo lo conocemos y sabemos.
ResponderBorrarPero este libro despierta en el lector adulto,lo que bebieron despertar cuando eran niños.
Lucas 18:16 Mas Jesús llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no lo impidáis; porque de los tales es el Reino de Dios.
17 De cierto os digo, que cualquiera que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
18 Y le preguntó un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
ya conoces el resto de la historia.
no entro a la eternidad...
Ulises: excelente tu Blog, me gustan tus temas, la poesia y lo impecable que se aprecia.
Saludos
Walter Aldana
aldanaw71@gmail.com
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