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25 de octubre de 2008

Homenaje de Neruda a Gabriela Mistral( III)



Los sonetos de la muerte

Gabriela Mistral escribió en 1914, en Los Andes, los tres sonetos llamados de la Muerte.

La magnitud de estos breves poemas no ha sido superada en nuestro idioma. Hay que caminar siglos de poesía, remontarnos hasta el viejo Quevedo desengañado y áspero, para ver, tocar y sentir un lenguaje poético de tales dimensiones y dureza.

Es tal la fuerza torrencial de Los Sonetos de la Muerte, que fueron rebalsando su propia historia, dejaron atrás el núcleo desgarrador de la intimidad y quedaron abiertos y desgranados, como nuevos acontecimientos, en nuestra poética americana.

Tienen un sonido de aguas y piedras andinas. Sus estrofas - iniciatorias avanzan como lava volcánica. Contenemos el aliento, va a pasar algo, y entonces se despeñan los tercetos.

Estos poemas son una afirmación de la vida. Imprecación, llamamiento, amor, venganza y alegría son las llamas que iluminan los sonetos. Quien los escribió conocía la tierra y sacó de la tierra su fuerte fecundidad. Amasó la greda magnética del norte chileno y esa tierra lunaria se le quedó en los dedos. Allí se preservan con santa paciencia las semillas progenitoras, los desbordantes salitrales amenazan al musgo, las sequías matan mieses y reses. Mas el vino de los valles es dulce, cargado y ardiente. Como en los sonetos magistrales y en toda poesía de Gabriela, hay allí brusca piedra, terrenales tajados, pobres espinos, sí, pero florece el minucioso huerto y arden en las bodegas las llamas esenciales de la viña. Que tanto ha caminado desconoce de pronto estos sonetos que son sin embargo las tres puertas abrasadoras de su poesía y de su existencia.
Después de cruzarlas puede pasear su claridad, sus misiones, infatigable poderío de paz por las fronteras más distantes.

Pero nosotros seguiremos reverenciando estos sonetos que se abrieron de pronto en la vida de la poesía como si golpes de viento hubieran hecho temblar la casa deshabitada y se hubiese instalado allí para siempre una presencia, una palabra verdadera.

Laura ha regalado a nuestra Fundación el tesoro de estos manuscritos que así pasan al patrimonio más preciado de la patria.
* Fechado el 20 de septiembre de 1954, el original mecanografiado, con algunas anotaciones manuscritas, se conserva en la Colección Pablo Neruda, del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile.
Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, Viernes 29 de Julio de 2005.

9 comentarios:

  1. Perdóname,sé que te tengo muy abandonado,hace pronto un año que nos visitábamos,pero no te tengo olvidado,estoy intentando encontrar una actitud positiva ante la vida y todo lo que ocurre y no lo he conseguido todavia.
    Me siento aún cobarde y frágil ante algunos textos,está siendo un año muy duro de duelos y enfermedades en mi familia directa e indirecta.
    También confieso mi ignorancia sobre algunos de los autores que comentas,Neruda es uno de los poetas que tengo al alcance de la mano todo el día entre otros muchos,pero de Gabriela Mistral tengo escasas referencias de cuando estudiaba en el instituto.
    Un abrazo.

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  2. Que mas poetico que un poeta homenajeando a otro poeta! La poesia es completa...

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  3. "Estos poemas son una afirmación de la vida."

    Porque su poemas no son nada contemplativos, sus poemas son simplemente vida.
    Saludos!

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  4. ESTOY ENRABIADO. Acabo de saber que salió una colección con poemas inéditos de la Mistral, en una edición de lujo que no estará a la venta para el público sino hasta varios años más. No creo que ni la Mistral ni Neruda hayan querido darle un carácter elitista a sus obras, menos aún pensando en los pocos artistas de renombre mundial con los que cuenta Chile.

    Saludos sangrientos

    Blood

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  5. QUé lindo homenaje,de poeta a poeta.

    Nenúfares! preciosa flor y los Girasoles también!!!

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  6. Seguiré tu recomendación y empezaré a leer a Gabriela Mistral por la fuerza torrencial de sus Sonetos de la Muerte. Gracias :-)
    Besos felinos.

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  7. Precioso homenaje..
    Tratare de leer a Gabriela mistral.. la buscare.
    abrazos.

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  8. La gran Gabriela..., casi ignorada en su patria.
    Estos poemas inéditos que salen a la luz, ojalá sirvan para reflotar su poesía.
    De niña me sabía de memoria los sonetos y en especial El Ruego.
    Saludos amigo Ulysses y gracias por tus visitas y comentarios.

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  9. Hola mi querido Ulysses!!

    Estoy acá otra vez, después de cinco semanas... aun sigo ingresada pero hace tres días que me encuentro un poco mejor y sentía la necesidad de salir a la luz blogger y saber de nuestras vivencias.

    Hoy te lo has puesto muy bien trabajado el post.
    Mi enhorabuena.
    Has sacado a la luz una ver más a Pablo Neruda y Gabriela Mistral, casi nada.
    Personas con un gran enriquecimiento personal expuesto a quienes lo sepan apreciar y diferenciar, sus escritos siempre indirectamente por el bien del pueblo.
    Bravo por ti y por la elección.
    Me despido hasta otro momento recibe un abrazo de esta que te aprecia.

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