Me ven ahora

19 de marzo de 2011

ELEGÍA Jorge Luis Borges

ELEGÍA

Sin que nadie lo sepa, ni el espejo,
ha llorado unas lágrimas humanas.
No puede sospechar que conmemoran
todas las cosas que merecen lágrimas:
la hermosura de Helena, que no ha visto,
el río irreparable de los años,
la mano de Jesús en el madero
de Roma, la ceniza de Cartago,
el ruiseñor del húngaro y
del persa,
la breve dicha y la ansiedad que aguarda,
de marfil y de música Virgilio,
que cantó los trabajos de la espada,
las configuraciones de las nubes
de cada nuevo y singular ocaso
y la mañana que será la tarde.
Del otro lado de la puerta un hombre
hecho de soledad, de amor, de tiempo,
acaba de llorar en Buenos Aires
todas las cosas.
La cifra, Alianza, Madrid, 1981, 112 páginas.

7 comentarios:

  1. "En el Oriente se encendió esta guerra
    cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
    Como el otro, este juego es infinito".

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  2. Francisco belleza tras belleza,es todo lo que publicas.Besos de luz para ti y los que amas.

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  3. No todo lo de Borges me gusta, pero mucho de él me deslumbra. Este poema pertenece al segundo caso.

    Saludos!

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  4. Borges, incluso con sus contradicciones, es grande!
    Salud

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  5. Te visito yo también y te dejo mi abrazo. Qué grande este Borges...

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  6. prefiero "Esta no es una elegía de Silvio Rodríguez

    Tú me recuerdas el prado de los soñadores,
    el muro que nos separa del mar, si es de noche.
    Tú me recuerdas, sentada,
    ciertos sentimientos
    que nunca se sabe que traen en las alas:
    si vivos o muertos.

    Me quito el rostro y lo doblo
    encima del pantalón.
    Si no he de decir tu nombre,
    si ajeno se esconde
    no quiero expresión.
    Suelen mis ojos
    tener como impresos
    sus sueños risueños

    Tú me recuerdas las calles de La Habana Vieja,
    la Catedral sumergida en su baño de tejas.
    Tú me recuerdas las cosas, no sé, las ventanas
    donde los cantores nocturnos cantaban
    amor a La Habana.

    Esto no es una elegía
    ni es un romance, ni un verso:
    más bien una acción de gracias,
    por darle a mis ansias
    razón para un beso,
    una modesta corona
    encontrada en la aurora.

    Tú me recuerdas el mundo de un adolescente,
    un seminiño asustado mirando a la gente,
    un ángel interrogado,
    un sueño acosado,
    la maldición, la blasfemia de un continente
    y un poco de muerte.

    (1977)

    besos y buena semana

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  7. siempre publicas algo de Borges y te agradezco
    porque estoy siempre apurada, y solo leo los blogs
    y leerlo me dá tranquilidad y nostalgia
    besos

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