Leyenda
Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen.
Abel contestó:
--¿Tú me has matado o yo to he matado? Ya no recuerdo, aquí estamos juntos como antes.
--Ahora sé que en verdad me has perdonado --dijo Caín--; porque olvidar es perdonar. Yo trataré también de olvidar.
Abel dijo despacio:
--Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.
Genial.
ResponderBorrarLa vida al revés.
Me llamó la atención la primera frase(que no es frase, sino oración), al leer Abel y Caín. Ahí ya pensé, aquí hay una pillería de nuestro Borges.
Excelente.
¡a veces es tan dificil perdonar!... reconozco que a veces no puedo... hay cosas por las que no puedo pasar... pero está bien que pensemos en ello.
ResponderBorrarbicos,
Aldabra
Después de esto habría que legitimar el uso del nombre propio Caín, al inscribir algún bebé.
ResponderBorrarAbel hay cientos de miles.
Es difícil perdonar, pero ¡cuánto daño psicosomático provoca el rencor y el resentimiento!
ResponderBorrarBorges, genial,como siempre.
Salud♥s
Perdonar es un acto de amor y de liberación. Hay muchos tipos de perdón y sólo uno es válido, cuando se olvida y se hace borrón y cuenta nueva.
ResponderBorrarNo es una tarea fácil. Pero es muy sana. Y causa un efectó dominó muy agradable. El perdón sincero y auténtico es un campo en el que he entrado hace muy poquito...
El perdón es dificil, porque casi siempre queda el resquicio del rencor en las entrañas, y cuando hay rencor sigue sin haber perdón..
ResponderBorrarBesitos cálidos
Siento de veras que esté peor ,aprovecha para darle todo el cariño y cuidado del que seas capaz. Un abrazo,amigo.
ResponderBorrarJo, q dualidad tan complicada: perdonar y olvidar. Yo personalmente soy sé que he perdonado cuando olvidé el delito, pero hay quien dice que olvida pero no perdona, como mi madre, o todo lo contrario, q perdona pero no olvida y esto ultimo es bastante curioso, ¿como perdonar si aún queda el rencor?
ResponderBorrarA veces hay q reconocer q somos personas y q en una situación similar nuestra reaccion hubiera sido tal vez la misma. A veces hay q caminar, como dice una vieja frase india, en los mocasines del projimo durante varias noches.
Para entender lo q el otro hizo, me refiero.
ResponderBorrarDESPEDIDA: Vengo a despedirme… Fue un placer leerte y saber que alguna vez también tú leíste los textos de Pau Llanes… Un saludo fraternal y un abrazo cómplice… Pau
ResponderBorrarSin olvido no existe el perdón.
ResponderBorrarPero olvidar lo malo, es también tener buena memoria.
Besitos♥
La extinción del remordimiento (si lo hubo) no exime la culpa de los caínes de nuestra historia patria.
ResponderBorrarEs un tema complicado, el del perdón y el olvido, creo que el primer paso para obtener el perdón, es el arrepentimiento, y el propósito de no volver a cometer la falta.
ResponderBorrarRecibiste un premio, amigo, pasa a recojerlo en el castillo!
ResponderBorrarEl perdón no es olvido y al revés.
ResponderBorrarPorque el olvido no es perdón, ¿qué pasaría si recupera la memoria? posiblemente ese perdón se volviera rencor.
El perdón... se puede perdonar si, pero olvidar... imposible, por mucho que uno lo intente y lo perdone, el olvido es imposible
Magnifica selección, un placer entrar de nuevo en tu espacio y gracias por la visita.
F.
... si perdonar es difícil, olvidar es el doble S: en mi caso, al menos.
ResponderBorrarSaludos y gracias por leerme :) . Pasa cuando quieras :)
es una verguenza, pero no lo conocía. Este tipo siempre tiene frases concluyentes. Definitivas y definitorias.
ResponderBorrarMuy buen blog el tuyo, Francisco. Prometo volver por acá.
ResponderBorrarSaludos
Carla
Que texto más bonito, me ha encantado, aparte de que la moraleja es muy cierta. ^_^
ResponderBorrarBesotessssssssssssss
Otro día pasaré con el tiempo y la atención que merece lo que escribes ahora sólo quiero agradecerte tu apoyo por lo de mi madre,espero que la tuya haya mejorado algo, la mía es la primera vez que está enferma de algo grave y serio y a su edad (casi 92 años) no tiene curación,es ley de vida ,nuestro cuerpo tiene un límite y el suyo está llegando así que le darán una terapia suave para que no sufra y la presión de los tumores sobre los órganos sea la mínima posible.
ResponderBorrarElla me ha dicho hoy que no tiene dolor,que son sólo achaques de la edad.A veces parece no darse cuenta de que está en un hospital,lo que más le molesta es que no la dejen bajar de la cama,será la primera semana en su vida que no la dejan moverse y eso no lo acepta.
Ya sabes cómo son estas cuestiones,por mucho que te mentalices,te hagas a la idea de que algún día ha de pasar,que todos tenemos un final,no hay idea que cambie el dolor que causa.
Un abrazo amigo.