Me ven ahora

31 de julio de 2008

Sirena chilota


El lugar predilecto por la Sirena es la isla Laitec, una de las más australes del archipiélago de Chiloé . Posee una playa de arenas grises, en partes blanqueadas por la cal de las conchuelas, que se alarga siguiendo la curva de una bahía, hasta la punta "Lile", en donde forma una angosta faja, que como pequeña rampa termina en un islote de rocas estratificadas, blancas, grises y rojizas; parcialmente cubiertas de verdosos matorrales y hierbas de múltiples colores, con vistosas flores, que se reflejan en el espejo de las aguas azules de la quieta ensenada.

En las noches tranquilas y protegida por el velo tenue de la niebla, sale desde el fondo del mar, la bella Sirena, a disfrutar de la placidez de este rincón maravilloso. Se posa en la más alta de las rocas que circundan el islote, haciendo bruscos movimientos de cabeza, para secar su cabellera, de gruesos cordones, parecidos a los tallos del sargazo. Su estatura y las curvas de su cuerpo plateado, que emite una suave y pálida luz, son comparables, tan sólo, a las de una mujer hermosa. La belleza extraordinaria de su rostro, se ve realzada por el color ligeramente rosado de sus mejillas, por sus grandes ojos pardos, ligeramente oblicuos, de tierno mirar, por su boca bien proporcionada de labios finos y rojos, que le añaden singular simpatía. Si bien, desde el tronco hacia arriba, no se diferencia fundamentalmente, de una mujer, sus miembros inferiores, muy bien formados en los muslos, se van confundiendo hacia el extremo distal de sus piernas, para terminar en una cola de pez.

Reposa largo tiempo, sentada sobre las rocas, contemplando la tierra y el mar, siempre atenta al menor ruido y cuando siente la presencia del hombre, se desliza, huye veloz, y se hunde en las profundidades del mar.

Un viejo poblador de la isla, cuenta que hace años, estando una noche en plena faena de pesca con otros compañeros, sintieron, de pronto, bruscos movimientos y sacudones en la red, la que una vez elevada, con grandes esfuerzos, hasta La embarcación, mostró envuelta en sus mallas a una hermosa Sirena. La contemplaron con admiración y éxtasis, por largo rato, pero aún no repuestos de la fuerte impresión, debieron dejarla en libertad, conmovidos por su amargo llanto y sus lamentos cuajados de emoción.

La Sirena, es hija del Millalobo y de su esposa la Huenchula. Su misión, señalada especialmente por el padre, como en cuidar a los peces, como los pastores a su ganado. Ayuda a su hermana la Pincoya, a transportar los cuerpos de chilotes muertos en el mar hasta el barco fantasma, "el Caleuche".

La Sirena, suele acompañar, a distancia prudente, la barca de algún pescador de su agrado y al que proporciona abundante pesca. Algunos mozos han llegado a concretar sus amores con esta hermosa una ninfa; pero más tarde al formar su hogar con alguna niña de la aldea, ven con angustia como sus descendientes nacen con una cola de pescado.


Nadadora de noche


Nadadora de noche, nadadora
entre olas y tinieblas.
Brazos blancos hundiéndose, naciendo,
con un ritmo
regido por designios ignorados,
avanzas
contra la doble resistencia sorda
de oscuridad y mar, de mundo oscuro.
Al naufragar el día,
tú, pasajera
de travesías por abril y mayo,
te quisiste salvar, te estás salvando,
de la resignación, no de la suerte.
Se te rompen las alas, desbravadas,
hecho su asombro espuma,
arrepentidas ya de su milicia,
cuando tú les ofreces, como un pacto,
tu fuerte pecho virgen.
Se te rompen
las densas ondas anchas de la noche
contra ese afán de claridad que buscas,
brazada por brazada, y que levanta
un espumar altísimo en el cielo;
espumas de luceros; sí, de estrellas,
que te salpica el rostro
con un tumulto de constelaciones;
de mundos. Desafía
mares de siglos, siglos de tinieblas,
tu inocencia desnuda.
Y el rítmico ejercicio de tu cuerpo
soporta, empuja, salva
mucho más que tu carne. Así tu triunfo
tu fin será, y al cabo, traspasadas
el mar, la noche, las conformidades,
del otro lado ya del mundo negro,
en la playa del mundo que alborea,
morirás en la aurora que ganaste.

10 de julio de 2008

Decálogo del escritor -Augusto Monterroso


Primero.
Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre.

Segundo.
No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia.

Tercero.
En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito".

Cuarto.
Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras.

Quinto.
Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y de noche.

Sexto.
Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy.

Séptimo.
No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan.

Octavo.
Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.

Noveno.
Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.

Décimo.
Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más inteligente que él.

Undécimo.
No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio.

Duodécimo.
Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el supermercado.

El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes diez.

2 de julio de 2008

¿Dónde encontrar el tiempo para leer?


Problema serio. Que no es uno.



Porque si se plantea el problema del tiempo para leer es que no existe el deseo. Pues si se mira de cerca, nadie tiene nunca tiempo para leer. Ni los niños, ni los adolescentes, ni los mayores. La vida es un estorbo perpetuo para la lectura.

—¿Leer? Me gustaría mucho, pero el trabajo, los hijos, la casa, ya no tengo tiempo...

—¡Cómo envidio que usted tenga tiempo para leer!

¿Y por qué esta mujer, que trabaja, hace compras, cría a sus hijos, conduce su auto, ama a su esposo y a sus hijos, va al dentista, se muda la semana próxima, encuentra tiempo para leer, y este casto rentista soltero no?

El tiempo para leer es siempre tiempo robado. (De la misma manera que lo es el tiempo de escribir o el tiempo de amar).

¿Robado a qué?

Digamos que al deber de vivir.

El tiempo de leer, como el tiempo de amar, expanden el tiempo de vivir.

Si tuviésemos que enfrentar el amor desde el punto de vista de nuestra agenda, ¿quién se arriesgaría a ello? ¿Quién tiene tiempo para estar enamorado? Y sin embargo, ¿alguien ha visto alguna vez a un enamorado que no se tome el tiempo de amar?

Yo nunca he tenido tiempo para leer, pero nada, jamás, ha podido impedirme terminar una novela que amara.

La lectura no tiene que ver con la organización social del tiempo; es una manera de ser, como el amor.

1 de julio de 2008

Erupción Volcan Llaima


Se reactiva el Volcán Llaima y decretan alerta amarilla Martes 1 de Julio de 2008
Fuente :Orbe/Reuters

SANTIAGO.- El volcán Llaima, en la Región de la Araucanía, se reactivó esta madrugada con el escurrimiento de lava tras permanecer cinco meses en calma, lo que obligó al Gobierno a ordenar la evacuación de 30 personas y decretar un anillo de seguridad en la zona cercana al macizo.

Las autoridades decretaron la alerta amarilla en las comunas de Curacautín, Cunco, Melipeuco y Vilcún, para mantener los comités comunales activados.

"Tuvimos conocimiento que a partir aproximadamente de las 04:00 de la madrugada se apreció una colada de lava en dirección hacia la comuna de Vilcún, específicamente hacia el río Calbuco", explicó Juan Cayupi, vulcanólogo de la Onemi.

Los sectores más vulnerables ahora son el sector La Selva y Danubio en Vilcún, y según se informó no hay reportes de movimientos sísmicos ni incremento de cenizas y “la lava está escurriendo bastante suave", por lo que demoraría en llegar, se explicó.

Durante la mañana del martes, funcionarios de la Onemi y autoridades de la zona sostuvieron una reunión para evaluar la actual situación del macizo y definir medidas de prevención, como un anillo de seguridad de 15 kilómetros alrededor del volcán que impide el ingreso de personas al lugar.

"Lo más riesgoso en este caso es que podrían producirse derretimientos abruptos de la nieve producto de esa lava y podría originar entonces algún aluvión", dijo Cayupi.

Debido a una eventual crecida del río Calbuco y de acuerdo a un catastro de la población en la zona de riesgo, hay 18 personas y otros 12 trabajadores en el centro de esquí Las Araucarias, "quienes serán evacuadas en las próximas horas como medida preventiva", dijo la Onemi.

No obstante, el organismo aseguró que "hasta el momento no se han reportado novedades de emergencia, manteniéndose las aguas en un nivel normal".

El Llaima, uno de los tres volcanes más activos en América del Sur, entró la última vez en erupción el 1 de enero y su actividad se extendió por poco más de un mes, lo que llevó en esa ocasión a realizar evacuaciones de los poblados más cercanos.

Onemi: Hay zonas que están siendo evacuadas

La directora de la Onemi, Carmen Fernández, sostuvo que ya están siendo evacuadas algunas personas que permanecían en las cercanías del volcán Llaima, lo que significa poner en acción el plan de contingencia.

"Por la nubosidad de la zona no se ha podido sobrevolar, pero sí se ha podido constatar, a través de nuestro personal en terreno, una emisión de lava por el flanco occidental de aproximadamente de 800 a 900 metros y se está operando de acuerdo al plan de contingencia establecido para el Llaima", dijo esta mañana Carmen Fernández a Radio Cooperativa.

Y agregó que el "Llaima, como para todo volcán activo, consiste en un sistema de anillo de seguridad de manera escalada, vale decir el primer anillo que son aproximadamente por ese flanco 20 a 25 personas, tanto un centro de esquí como un poblado en La Selva se está procediendo a evacuar".

Agregó que fueron restringidas todas las actividades deportivas hacia el Llaima y se cerraron los accesos al parque Conguillio y las localidades de Cherquenco y Captren, para turismo y excursiones.