Me ven ahora

29 de abril de 2010

Pegaso: El caballo alado


En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδουσα Médousa) era un monstruo femenino cuya mirada convertía a la gente en piedra.
Algunas referencias clásicas la describen como una de las tres hermanas Gorgonas, la única mortal de ellas.
Medusa, Esteno y Euríale eran despiadados monstruos de manos metálicas, colmillos afilados y cabellera de serpientes venenosas vivas, lo que indicaba su naturaleza ctónica. Las Gorgonas y sus otras hermanas las Greas (y posiblemente las Hespérides) eran hijas de Forciss y Ceto.

En la versión más conocida del mito, Medusa era originalmente una hermosa mujer humana.
Poseidón se enamoró de ella, y la "sedujo" en un templo dedicado a Atenea.
Ambos dioses eran rivales desde que compitieran por el patronazgo de Atenas.
Tras descubrir la profanación de su templo, Atenea transformó a Medusa como castigo hasta tener la misma forma de sus hermanas Gorgonas.
Sus cabellos se convirtieron en serpientes y su mirada tenía el poder de petrificar a cualquier criatura viva (según algunas versiones, fue Afrodita quien, celosa de su cabellera, la cambió por serpientes).
Mientras Medusa estaba embarazada de Poseidón, fue decapitada por el héroe Perseo con la ayuda de Atenea y Hermes.
De la sangre que cayó al suelo o, según las versiones, de su cuello brotó su descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor.

Pegaso (en griego Πηγασος) era un caballo alado.
Pegaso nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza.
Es totalmente blanco y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.
Según las fuentes clásicas, Perseo no llegó a volar montado a Pegaso, puesto que lo hacía gracias a unas sandalias aladas, sin embargo, muchos artistas renacentistas lo representaron volando en este caballo.
Todos intentaron en vano capturar y amansar al caballo y ésta se convirtió en la obsesión de Belerofonte, príncipe de Corinto, que, siguiendo el consejo de un adivino, pasó una noche en el templo de la diosa Atenea.
Mientras dormía, se le apareció la diosa con una brida de oro junto a él, y con ella pudo capturar y amansar fácilmente al caballo alado.
Cuando por fin consigue montar a Pegaso, no contento con esto lo obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su osadía, envía a un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria pasada.
Al poco de nacer, Pegaso consiguió con una sola coz al golpear el suelo, hacer fluir un manantial en el Monte Helicón.
El manantial se consagró a las Musas y por ello se cree que es la Fuente de la Inspiración poética.


Dedicado con todo amor a mi musa Pegasa

20 de abril de 2010

Itaca C.P. Cavafis Recitado y letra varios idiomas


Itaca


Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes,
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.


Ithaca



When you start on the way to Ithaca,
wish that the way be long,
full of adventure, full of knowledge.
The Laestrygones and the Cyclopes
and angry Poseidon, do not fear:
such, on your way, you shall never meet
if your thoughts are lofty, if a noble
emotion touch your mind, your body.
The Laestrygones and the Cyclopes
and angry Poseidon you shall not meet
if you carry them not in your soul,
if your soul sets them not up before you.

Wish that the way be long,
that on many summer mornings,
with great pleasure, great delight,
you enter harbours for the first time seen;
that you stop at Phoenician marts,
and procure the goodly merchandise,
mother-of-pearl and corals, amber and ebony,
and sensual perfumes of all kinds,
plenty of sensual perfumes especially;
to wend your way to many Egyptian cities,
to learn and yet to learn from the wise.

Ever keep Ithaca in your mind,
your return thither is your goal.
But do not hasten at all your voyage,
better that it last for many years;
And full of years at lenght you anchor at your isle
rich with all that you gained on the way;
do not expect Ithaca to give you riches.

Ithaca gave you your fair voyage.
Without her you would not have ventured on the way.
But she has no more to give you.

And if you find Ithaca a poor place,
she has not mocked you.
You have become so wise, so full of experience
that you should understand already what
these Ithacas mean.

Itaca




Quando ti metterai in viaggio per Itaca
devi augurarti che la strada sia lunga
fertile in avventure e in esperienze.
I Lestrigoni e i Ciclopi
o la furia di Nettuno non temere,
non sarà questo il genere d'incontri
se il pensiero resta alto e il sentimento
fermo guida il tuo spirito e il tuo corpo.
In Ciclopi e Lestrigoni, no certo
né nell'irato Nettuno incapperai
se non li porti dentro
se l'anima non te li mette contro.

Devi augurarti che la strada sia lunga
che i mattini d'estate siano tanti
quando nei porti - finalmente e con che gioia -
toccherai terra tu per la prima volta:
negli empori fenici indugia e acquista
madreperle coralli ebano e ambre
tutta merce fina, anche aromi
penetranti d'ogni sorta, più aromi
inebrianti che puoi,
va in molte città egizie
impara una quantità di cose dai dotti.

Sempre devi avere in mente Itaca
- raggiungerla sia il pensiero costante.
Soprattutto, non affrettare il viaggio;
fa che duri a lungo,per anni, e che da vecchio
metta piede sull'isola, tu, ricco
dei tesori accumulati per strada
senza aspettarti ricchezze da Itaca.

Itaca ti ha dato il bel viaggio,
senza di lei mai ti saresti messo
in viaggio: che cos'altro ti aspetti?

E se la trovi povera, non per questo Itaca ti avrà deluso.
Fatto ormai savio, con tutta la tua esperienza addosso
Già tu avrai capito ciò che Itaca vuole significare.

Σα βγεις στον πηγαιμό για την Ιθάκη,
να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,
γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον θυμωμένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,
τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρεις,
αν μέν’ η σκέψις σου υψηλή, αν εκλεκτή
συγκίνησις το πνεύμα και το σώμα σου αγγίζει.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,
αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,
αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.

Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.
Πολλά τα καλοκαιρινά πρωιά να είναι
που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά
θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους·
να σταματήσεις σ’ εμπορεία Φοινικικά,
και τες καλές πραγμάτειες ν’ αποκτήσεις,
σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κ’ έβενους,
και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,
όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά·
σε πόλεις Aιγυπτιακές πολλές να πας,
να μάθεις και να μάθεις απ’ τους σπουδασμένους.

Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.
Το φθάσιμον εκεί είν’ ο προορισμός σου.
Aλλά μη βιάζεις το ταξείδι διόλου.
Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει·
και γέρος πια ν’ αράξεις στο νησί,
πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,
μη προσδοκώντας πλούτη να σε δώσει η Ιθάκη.

Η Ιθάκη σ’ έδωσε τ’ ωραίο ταξείδι.
Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.
Άλλα δεν έχει να σε δώσει πια.

Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.
Έτσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,
ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.

Ithaque" de Konstantinos Kavafis

Quand tu partiras pour Ithaque, souhaite que le chemin soit long, riche en péripéties et en expériences. Ne crains ni les Lestrygons, ni les Cyclopes, ni la colère de Neptune. Tu ne verras rien de pareil sur ta route si tes pensées restent hautes, si ton corps et ton âme ne se laissent effleurer que par des émotions sans bassesse. Tu ne rencontreras ni les Lestrygons, ni les Cyclopes, ni le farouche Neptune, si tu ne les portes pas en toi-même, si ton cœur ne les dresse pas devant toi.


Souhaite que le chemin soit long, que nombreux soient les matins d'été, où (avec quelles délices !) tu pénètreras dans des ports vus pour la première fois. Fais escale à des comptoirs phéniciens, et acquiers de belles marchandises : nacre et corail, ambre et ébène, et mille sortes d'entêtants parfums. Acquiers le plus possible de ces entêtants parfums. Visite de nombreuses cités égyptiennes, et instruis-toi avidement auprès de leurs sages.


Garde sans cesse Ithaque présente à ton esprit. Ton but final est d'y parvenir, mais n'écourte pas ton voyage : mieux vaut qu'il dure de longues années, et que tu abordes enfin dans ton île aux jours de ta vieillesse, riche de tout ce que tu as gagné en chemin, sans attendre qu'Ithaque t'enrichisse.


Ithaque t'a donné le beau voyage : sans elle, tu ne te serais pas mis en route. Elle n'a plus rien d'autre à te donner. Même si tu la trouves pauvre, Ithaque ne t'a pas trompé. Sage comme tu l'es devenu à la suite de tant d'expériences, tu as enfin compris ce que signifient les Ithaques.


Traduction de Marguerite Yourcenar

17 de abril de 2010

De La Asfixia- La loba- Gonzalo Rojas

De la asfixia


Escribo poco y mal. Asmático y tartamudo, soy la metamorfosis de lo mismo y estoy hasta la tusa de los premios. Preferible callar. Pero cómo callar si el oleaje no te deja. Más claro, no soy poeta de papel, no de papiro hubiera sido. De oreja soy y escribo como hablo. Me cuesta hablar. Me demoro y ése es mi juego, parpadeo con la voz, no todos los fonemas me son propicios y desde hace diez años ahí ando con mi fibrosis pulmonar hasta encima de los aviones. La contraje no sé dónde o no sé cuándo. ¿Se me pegó en el seso cuando el Premio Cervantes allá por la pompa real en Alcalá de Henares? ¿Quién me manda visitar de corrido todos los párrafos del planeta donde vivió Cervantes, de Sevilla a Argel en un sólo mes escaso? La cosa fue así: yo estaba ahí durmiendo en mi catre de hombre solo en Chillán de Chile sobre las dos de la mañana cuando vino la asfixia como un arponazo al corazón y quedé anclado en el no-aire, preso de mí mismo. Claro, me enderecé de un salto como pude, pero el león que fui ya no era aullido, mi león ni nada. Me moría seco, vacío. Ni la lluvia amorosa que aleteaba afuera contra los vidrios se apiadaba de mí. De mí que no hice sino adorar al aire a cada instante desde que me cortaron de mi madre.

Me moría, adiós vieja fragua, un minuto y soy piedra para siempre , oh voz, única voz. Hasta que vino alguien -tiene que haber sido alguna hermosa- y me dijo: después. Por ahora, mortal mío, respira, respira.

G. R.
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la loba

Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
de la tristeza. El mundo
se me empezó a morir como un niño en la noche,
y yo mismo era un niño con mis años a cuestas por las calles, un ángel
ciego, terrestre, oscuro,
con mi pecado adentro, con tu belleza cruel, y la justicia
sacándome los ojos por haberte mirado.

Y tú volabas libre, con tu peso ligero sobre el mar, oh mi diosa,
segura, perfumada,
porque no eras culpable de haber nacido hermosa, y la alegría
salía por tu boca como vertiente pura
de marfil, y bailabas
con tus pasos felices de loba, y en el vértigo
del día, otra muchacha
que salía de ti, como otra maravilla
de lo maravilloso, me escribía una carta profundamente triste,
porque estábamos lejos, y decías
que me amabas.

Pero los meses vuelan como vuelan los días, como vuelan
en un vuelo sin fin las tempestades,
pues nadie sabe nada de nada, y es confuso
todo lo que elegimos hasta que nos quedamos
solos, definitivos, completamente solos.

Quédate ahí, muchacha. Párate ahí, en el giro
del baile, como entonces, cuando te vi venir, mi rara estrella.
Quiero seguirte viendo muchos años, venir
impalpable, profunda,
girante, así, perfecta, con tu negro vestido
y tu pañuelo verde, y esa cintura, amor,
y esa cintura.

Quédate ahí. Tal vez te conviertas en aire
o en luz, pero te digo que subirás con éste y no con otro:
con éste que ahora te habla de vivir para siempre
tú subirás al sol, tú volverás
con él y no con otro, una tarde de junio,
cada trescientos años, a la orilla del mar,
eterna, eternamente con él y no con otro.

15 de abril de 2010

OSCURIDAD HERMOSA Gonzalo rojas



OSCURIDAD HERMOSA

Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.

Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.

Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.

10 de abril de 2010

Nada dos veces, contribución a la estadística- Wislawa Szymborska


Un poema dos versiones

Nada dos veces


Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.

Ayer mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.

Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Como una flor o una piedra?

Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.


Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aun siendo tan diferentes
cual dos gotas de agua pura.


De "Llamando al Yeti" 1957 Versión de Gerardo Beltrán

Nada sucede dos veces
y es lo que determina
que nazcamos sin destreza
y muramos sin rutina.

No por ser el más obtuso
en la escuela de lo humano
puedes repetir el curso
de invierno o de verano.

Ningún día se repite,
ni dos noches son iguales
ni dos besos parecidos,
ni dos citas similares.

Hace poco por tu nombre
alguien te llamó de cerca,
pensé que caía una rosa
desde tu ventana abierta.

Hoy tu mirada rehuyo,
clavo la mía en la hiedra.
¿Rosa? ¿Qué es una rosa?
¿Es una flor? ¿Una piedra?

¿Por qué el instante presente
vértigo y pena procura?
Hoy siempre será mañana:
es y será su hermosura.

Entre sonrisas y abrazos
verás que la paz se fragua,
aunque seamos distintos
cual son dos gotas de agua.

Traducción Ana María Moix y Jercy Wojciech Slawomirski

Contribución a la esdistica


CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Martes 7 de Mayo de 2002

Literatura:
Autor invisible de la narrativa norteamericana cumple 65 años

Thomas Pynchon no se deja fotografiar desde 1953. Además, rechaza sistemáticamente todo contacto con periodistas.
Nadie sabe qué aspecto tiene Thomas Pynchon, uno de los escritores estadounidenses más importantes de la literatura contemporánea, que mañana cumple 65 años.

Desde 1953 no deja que le tomen fotografías y rechaza cualquier contacto con periodistas.

"Creo que ermitaño es sólo una palabra inventada por periodistas. Quiere decir simplemente que uno no quiere hablar con ellos", dijo Pynchon hace cinco años en un reportaje de la CNN, en el que colaboró con la condición de que su identidad no fuera revelada.

La última foto publicada del escritor muestra a un hombre joven con cabello oscuro salvaje e incisivos salientes. Más adelante, aparentemente, se dejó crecer un largo bigote.

Pynchon nació en 1937 en Glen Cove, Nueva York, y estudió Física y Literatura inglesa en la Universidad de Cornell. A principios de los 60 trabajó como escritor técnico en la compañía Boeing. Curiosamente, de ambas fases de su vida, así como de su servicio militar (1955-1957), desaparecieron todos los documentos de los archivos.

Su primera novela "V." (1963) fue alabada por los críticos y recibió el Premio William Faulkner, que el autor no fue a recoger. En ella cuenta la historia de una misteriosa señora V., que aparece en decisivos momentos históricos y refleja los temas básicos que mostraría en sus libros posteriores: el miedo a la realidad moderna impenetrable y la búsqueda de un posible orden para los individuos en el caos de la historia.

Tras "La subasta del lote 49" (1966), "El arco iris de gravedad" (1973) volvió a causar revuelo. Se trata de una obra monumental de mil páginas con tramas complicadas y 400 personajes, que hacen difícil al lector la tarea de seguirlos. Todo confluye en un gran tema: ya no es posible comprender esta realidad de manera puramente racional.

Pynchon se tomó 17 años para "Vineland" (1990), un ajuste de cuentas con los años 60, la técnica espacial, el psicoanálisis y las amistades sexuales perversas. Y desde su elogiada última novela "Mason & Dixon", ya pasaron cinco años.