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14 de mayo de 2014

Wislawa Szymborska / Amor feliz


 

Amor feliz


Un amor feliz. ¿Es normal,
serio, útil?
¿Qué saca el mundo de dos personas
que no ven el mundo?

Encumbrados hacia sí mismos sin mérito alguno,
dos al azar entre un millón, pero seguros
de que así tenía que ocurrir. ¿Como premio de qué?, de nada;
la luz llega desde ninguna parte.
¿Por qué cae precisamente sobre ellos y no cae sobre otros?
¿Ofende eso a la justicia? Así es.
¿Viola principios cuidadosamente almacenados, derriba
de su cima a la moral? Viola y derriba.

Mirad qué felices:
¡si disimularan aunque fuera un poco,
si fingieran aflicción para animar a los amigos!
Escuchad cómo ríen. Es insultante.
Qué lenguaje utilizan, aparentemente comprensible.
Y esas ceremonias suyas, esas celebraciones,
sus rebuscadas obligaciones de unos para con otros,
¡parece una conspiración a espaldas de la humanidad!

Resulta incluso difícil prever qué sucedería
si pudiera cundir su ejemplo.
Qué podrían hacer religiones, poesías;
qué se recordaría, qué se abandonaría,
quién querría permanecer en el círculo.

Un amor feliz. ¿Es necesario?
El tacto y el sentido común nos obligan a callar al respecto
como si de un escándalo en las altas esferas de la Vida se tratara.
 Espléndidos bebés nacen sin su ayuda.
Nunca podría poblar la tierra,
no es, que digamos, muy frecuente.

Que la gente que no conoce un amor feliz
afirme que no existe un amor feliz en ningún sitio.

Con esa creencia les será más llevadero vivir, y también morir.

Si acaso (1972)

Versión Abel Murcia Soriano

13 de abril de 2014

Wislawa Szymborska / JAN VERMEER VAN DELFT



En alegoría de la pintura, la modelo es una muchacha que modestamente dirige al suelo su tierna mirada y que está envuelta por un azul arrebatador; naturalmente, ha sido colocada en una pose determinada, pero para que esta sea lo menos ostentosa y forzada posible. Si hay en ella ironía, esta no deriva del contraste compositivo, sino que inunda la totalidad de la obra y está presente en el brillo de la trompeta, en los pliegues de la cortina y en la luz que, desde la ventana, desciende sobre el embaldosado blanquinegro.



En mujer sentada tocando la espineta veo el milagro de la luz del día cayendo sobre diferentes tipos de materia: sobre la piel humana y la seda de un vestido; sobre el tapizado de una silla y la blanqueada pared. Un milagro que Vermeer repite constantemente, pero siempre con nuevas variantes y originales revelaciones. La muchacha pone sus manos sobre la espineta como si quisiera tocarnos un pasaje, para hacernos una broma, para recordarnos algo. Vuelve la cabeza hacia nosotros con una hermosa media sonrisa sobre su demasiado bello rostro. En esa sonrisa hay una reflexión y una pizca de indulgencia maternal. Y así ha estado mirándonos durante trescientos años.
Lecturas no obligatorias
Wislawa Szymborska

20 de agosto de 2012

Wislawa Szymborska / Primmer amor

 

PRIMER AMOR


Dicen
que el primero es el más importante.
Eso es muy romántico,
pero no en mi caso.

Algo entre nosotros hubo y no hubo,
sucedió y tuvo su efecto.
se consumó y se consumió

No me tiemblan las manos
cuando encuentro pequeños recuerdos
y un fajo de cartas atadas con una cuerda
–si al menos fuera una cinta–.

Nuestro único encuentro tras los años
fue una conversación de dos sillas junto a una fría mesita.


Otros amores
hasta ahora respiran profundamente en mí.
A éste le falta aliento para suspirar.


Y sin embargo justo así, como es,
puede algo que los otros no pueden todavía:
no recordado,
ni siquiera soñado,
me acostumbra a la muerte.

INSTANTE (2002) WISLAWA SZYMBORSKA


(TRADUCCIÓN DE GERARDO BELTRÁN Y ABEL A. MURCIA SORIANO)

6 de agosto de 2012

Wislawa Szymborska / Los castrados




Lo de los castrados es un lío de faldas; pero de faldas Papales .Y sino, veamos lo que nos cuenta Wislawa Szymborska en su Libro, Lecturas no obligatorias. Wislawa, durante unos años, colaboró con diferentes semanarios y revistas comentando obras que normalmente no acaparan la atención de los críticos y, se sirvió de ellas para hacer pequeñas narraciones sobre diferentes temas. Estos temas son la excusa para que la autora pueda dar su punto de vista. En este caso la pieza se titula Divas y la obra que utiliza es Ruiseñores de terciopelo y seda: La vida de las grandes prima donas, Walter Hass.

En el siglo XVI aún se pensaba que el que una mujer interpretase un papel femenino en un teatro respetable era algo escandaloso. Por el contrario, los hombres disfrazados de mujeres era algo normal. La ópera, que era por entonces una nueva forma musical originaria de ese siglo, respetaba igualmente esa dudosa idea sobre la decencia. Pero en el año 1600, a propósito del solemne estreno de Eurídice en Florencia una mujer interpretó el papel principal. Este escándalo solamente podía suceder lejos de la Roma papal, donde aún pasaría mucho tiempo antes de poder ver en escena a una mujer. Con el trascurso de los años, aquella prohibición romana se tornó cada vez más problemática, dado que el número de óperas aumentaba y la demanda de chicos que cantasen bien no dejaba de crecer, mientras la oferta no era muy grande y sobre ella siempre pendía la inevitable amenaza del cambio en la voz. Así que se empezó a castrar a los muchachos. ¿Qué no se haría con tal de mantener las buenas costumbres...? A partir de entonces, el papel de las gráciles ninfas, diosas y pastorcillas, lo desempeñaban inválidos obesos, más espigados que el resto, pero que poseían unas voces sobrenaturalmente bellas. Comenzaron a ser solicitados por todas las salas de opera europeas, incluso por aquellas en las que las mujeres ya habían sido más o menos aceptadas. Los castrados se convirtieron en una amenazadora competencia para el sexo débil, y como consecuencia de ello, las cantantes se veían obligadas con frecuencia a conformarse con el papel del sentimental galán. Esta situación acabó deviniendo en una feria. En Londres, aparecieron en una representación tantas cantantes con pantalones como castrados con crinolinas...

Y la historia continua, pero ahora son las mujeres las que llevando los pantalones. Hay casi cien relatos breves como este. La editorial es Alfabia

Wislawa Szymborska / Velada literaria



VELADA LITERARIA.
Musa, no ser un púgil es como no ser nadie.
Nos escamoteaste un público vocinglero.
En la sala hay una docena de personas,
es hora de comenzar.
La mitad vino por que llueve,
los demás son parientes. Musa.

Las mujeres están prestas a desmayarse en esta tarde de otoño,
y lo harán pero sólo en el combate de boxeo.
Sólo allí habrá escenas dantescas.
Y un tomar los cielos. Musa.

No ser un púgil, ser un poeta
con un veredicto condenado a duros Norwid*
y a falta de músculos enseñar al mundo
-en el mejor de los casos-
una futura lección escolar.
Oh Musa, Oh Pegasa,
ángel ecuestre.

En la primera fila un viejecito dulcemente sueña
que su difunta mujer salió de la tumba
para prepararle una tarta de ciruelas.
Con este fuego -poco, para que la tarta no se queme-
comenzamos la lectura. Musa.

SAL. (1962)

*Por Cyprian Norwind, poeta finisecular polaco, típico ejemplo del autor más valorado por la crítica posterior que por el público de su tiempo.

Traducción: Xaverio Ballester.

4 de agosto de 2012

Wislawa Symborka / Acontecimiento

Wislawa Szymborska
Gazella dorcas, leo massaicus.

Acontecimiento



Cielo, tierra, amanecer,
ocho y cuarto de la mañana.
Calma y silencio
en las amarillentas hierbas de la sabana.
 A lo lejos un ébano
de hojas siempre verdes
y extensas raíces.
 De repente una alteración de esa agradable quietud.
Dos seres con ganas de vivir que rompen a correr.
Una gacela en una repentina huida
y tras ella una leona jadeante y hambrienta.
Por un momento sus posibilidades son idénticas.
La que huye tiene incluso cierta ventaja.
Y si no fuera por esa raíz,
que sale del suelo,
por ese tropezón
de una de las cuatro patas,
por ese cuarto de segundo
de alterado ritmo
que aprovecha la leona
con un largo salto…
A la pregunta de quién es el culpable,
nada, sólo silencio.
Un cielo inocente, circulus coelestis.
Una inocente terra nutrix, la tierra nutridora. Un inocente tempos fugitivum, el tiempo.
Una inocente gacela, gazella dorcas.
Una inocente leona, leo massaicus. Un inocente ébano, diospyros mespiliformis.
Y un observador que mira con unos prismáticos,
en casos como éste
homo sapiens innocens.

30 de julio de 2012

Wislawa Szymborska / Alegria de escribir



ALEGRÍA DE ESCRIBIR


¿A dónde va la corza escrita por el bosque escrito?
¿A tomar agua escrita
que refleje su hocico puntualmente?
¿Por qué alza la cabeza? ;escucha algo?
Se apoya en cuatro patas que la verdad le presta.
Mueve bajo mis dedos una oreja.
Silencio, esa palabra, susurra en el papel
como las otras y remueve ramas
por las palabras del bosque cansadas.
En la hoja blanca de papel acechan
letras que pueden componerse mal,
frases que pueden ser un cerco
y no habrá salvación.
En la gota de tinta un regimiento
de cazadores enfocan la mira
listos para correr pluma empinada abajo,
cercar la corza y preparar el tiro.
Olvidan que esto no existe
Otras leyes gobiernan el blanco sobre negro
parpadeará el ojo el tiempo que yo quiera
y podré dividirlo en pequeñas eternidades
llenas de balas quietas en el aire.
Por siempre, si lo ordeno; nada pasará aquí.
Ni una hoja caerá si no lo quiero
ni las pezuñas hollarán la hierba
¿Existe pues un mundo sobre el cual
soy un destino independiente?
¿Ese tiempo al que une la cadena de signos,
existe bajo mis órdenes constantes?
La alegría de escribir.
La posibilidad de eternizar.
La venganza de una mano mortal.

29 de julio de 2012

Wislawa Szymborska Dos Puntos



ABC

Ya nunca sabré
qué pensaba de mi A.
Si B. llegó a perdonarme de verdad.
Por qué C. aparentaba que no pasaba nada.
Qué papel jugó D. en el silencio de E.
Qué esperaba F., si es que esperaba.
Qué aparentaba G., a pesar de estar segura.
Qué quería ocultar H.
Qué quería añadir I.
Si el hecho de que yo estuviera a su lado
tuvo alguna importancia
para J., para K y para el resto del alfabeto.
*****

MAÑANA SIN NOSOTROS

Se espera una mañana fría y con nieblas
Por el oeste se avecinan nubes de lluvia.
La visibilidad será escasa.
Condiciones adversas para la circulación.
Según avance la jornada, la gradual
influencia de una cuña anticiclónica por el norte
hará posible algunos claros.
A pesar de ello, ráfagas fuertes y racheadas de viento
pueden ir acompañadas de tormenta.
Por la noche
cielos despejados en casi todo el país,
Sólo en la parte suroeste,
podrían darse algunas precipitaciones
.
Las temperaturas bajarán considerablemente
pero aumentará la presión atmosférica.
El día siguiente
se anuncia soleado,
si bien a los que siguen viviendo

todavía les será de utilidad el paraguas.
*****
EL VIEJO CATEDRÁTICO


Le pregunté sobre aquellos tiempos
en qué éramos aún tan jóvenes,
ingenuos, entusiastas, tontos, inexpertos.
Algo de eso ha quedado, excepto la juventud
-respondió.
Le pregunté si todavía sabe a ciencia cierta
lo que es bueno y malo para el hombre.
La más mortífera ilusión posible
-respondió.
Le pregunté por el futuro
si lo sigue viendo claro.
He leído demasiados libros de historia
-respondió.
Le pregunté por la fotografía
esa en el marco, sobre el escritorio.
Fueron, pasaron. Mi hermano, mi primo, mi cuñada
mi esposa, mi hijita sobre las rodillas de mi esposa,
el gato en los brazos de mi hijita,
y un cerezo en flor, y sobre el cerezo,
un pájaro volador no identificado
-respondió.
Le pregunté si es a veces feliz.
Trabajo
-respondió.
Le pregunté por los amigos, si todavía tiene.
Alguno de mis antiguos ayudantes,
que también tienen antiguos ayudantes,
La señora Ludmila, que gobierna en casa, alguien muy cercano, pero en el extrajero
dos señoras de la biblioteca, las dos sonrientes,
el pequeño gregorio de enfrente y Marco Aurelio
-respondió
Le pregunté por la salud y por su estado de ánimo.
Me prohíben el vodka, los cigarros
cargar recuerdos y objetos pesados.
Tengo que fingir que no lo oigo
-respondió
Le pregunté por el jardín y el banco en el jardín.
Cuando la noche es serena observo el cielo.
No deja de asombrarme cuantos puntos de vista hay ahí
-respondió.
*****

EL HORRIBLE SUEÑO DE UN POETA


Imagínate lo que soñé.
Aparentemente, todo como aquí.
El suelo bajo los pies, el fuego, el agua, el aire,
lo vertical, lo horizontal, el triángulo, el círculos
el lado izquierdo y el derecho.
El clima, soportable, los paisajes, nada mal
y muchos seres dotados de habla.
Sin embargo su idioma es distinto al de la tierra.
En las frases predomina el modo incondicional,
los nombres se ajustan estrictamente a las cosas,
nada que añadir, quitar, mover, cambiar.
El tiempo siempre como en el reloj.
El pasado y el futuro tienen un alcance limitado.
Para los recuerdos un único recuerdo transcurrido.
Para la previsiones, otro que justo comienza.
Palabras las necesarias. Nunca una de más.
Y eso significa que no hay poesía,
y no hay filosofía y no hay religión.
Este tipo de diabluras aún no entran en juego.
Nada que pueda sólo pensarse
o verse con los ojos cerrados.
Si hay que buscar, lo que está claramente al lado.
Si preguntan, aquello para lo que hay respuesta.
Mucho se sorprenderían
si supieran sorprenderse,
que en algún sitio existan motivos para sorprenderse.
La palabra “inquietud”, considerada por ellos obscena,
no tendría la osadía de estar en el diccionario.
El mundo se presenta claro
aún en la más profunda oscuridad.
Se ofrece entre todos a precios accesible.
Tras dejar la caja, nadie reclama el cambio.
En cuanto a los sentimientos, satisfacción y nada de paréntesis.
La vida en su punto -y punto.
y el zumbido de las galaxias. Confiesa que nada peor
le puede suceder a un poeta.
Y luego nada mejor que despertarse enseguida.
*****
LABERINTO

Y ahora algunos pasos
de pared a pared
por esta escalera hacia arriba
o por aquella hacia abajo
y luego un poco a la izquierda,
si no a la derecha del muro
al fondo del muro hasta el séptimo umbral,
de donde sea adonde sea,
donde se encuentran
para cruzarse
tus esperanzas, errores, fracasos,
pruebas, intentos y nuevas esperanzas.
Camino tras camino,
pero sin regreso.
Accesible sólo aquello
que tienes frente a ti y allí,
como consuelo vuelta tras vuelta, sorpresa tras sorpresa, tras la vista una vista. Y puedes elegir
donde estar o no estar, saltar, desviar,
con tal de no dejar pasar.
Así que por ahí o por ahí,
intuyendo, cruzando, a tientas y atinado,
por atajos enredados.
Por la fila siguiente de la fila, por corredores y puertas,
y rápido porque en el tiempo
siempre andas a destiempo
de un lugar a otro
a muchos que siguen abiertos
donde es oscuro e incierto
pero con luz y embeleso
donde es alegre y no alegre
por poco, tan cerca,
y en otra parte, otras partes,
aquí y allí, en cualquier parte,
dentro de lo malo no ha estado tan mal
como un paréntesis entre paréntesis
y todo bien a tu juicio
y de pronto un precipicio,
precipicio pero puente,
puente pero colgante,
colgante pero único,
porque otro no hay.

En algún lado debe haber una salida,
eso es más que seguro.
Mas no eres tu quie n la busca,
ella te busca a ti.
Es ella la que va
tras de ti desde el principio,
y este laberinto
no es una cosa que tú,
sólo tú, mientras se pueda,
sólo tú mientras sea tuya,
huída, huída-.

*****

ESTATUA GRIEGA

Con la ayuda de la
gente y otros elementos
el tiempo ha hecho con ella un buen trabajo.
Primero eliminó la nariz, después los genitales,
luego los dedos de las manos y los pies,
con el paso de los años los brazos, uno tras otro
el muslo derecho y el el muslo izquierdo,
los hombros, las caderas, las cabezas, las nalgas,
y lo ya caído lo ha hecho pedazos,
escombros, residuos, arena.


Cuando así muere alguien vivo
brota mucha sangre tras cada golpe,
las estatuas de mármol, sin embargo, mueren blancamente
y no siempre del todo.

De ésta que hablamos ha quedado el torso
y está como contenido en el esfuerzo de la respiración,
porque ahora debe
atraer
hacia sí, toda la gravedad y la gracia
del resto perdido y eso lo consigue,
sigue y deslumbra
deslumbra y perdura.

El tiempo

también merece una mención elogiosa
porque ha hecho una pausa
y algo dejó para después.

*****

AUSENCIA

Faltó poco

y mi madre podría haberse casado
con el señor Zbigmiew B de Zdumska Wola.
Y si hubieran tenido una hija, no habría sido yo.
Quizás habría tenido mejor memoria para los nombres y las caras,
y para las melodías oídas una sola vez.
Habría reconocido sin problemas qué pájaro era cada cuál. Habría tenido unas notas fantásticas de
Física y de Química,
peores de Lengua,
pero habría escrito a escondidas poemas
de entrada mucho más interesantes que los míos.

Faltó poco
y mi padre podía haberse casado en ese mismo momento
con la señorita Sadwiga R. de Zakopane.
Y si hubieran tenido una hija no hubiera sido yo.
Quizás habría sido más terca en lo de salirse con la suya.
Y se habría lanzado sin temor a aguas profundas,
capaz de abandonarse a emociones gregarias.
Vista permanentemente en varios lugares al mismo tiempo,
pero rara vez entre libros,
más a menudo en la calle jugando a la pelota con los chicos.
Quizás se hubieran encontrado ambas
en la misma escuela, en la misma clase.
Pero no habrían sid o amigas, no habrían tenido ningún parentesco,
y en las fotos de grupos estarían lejos unas de otras.
Niñas, poneos ahí
- habría dicho el fotógrafo-
las más bajas delante, las más altas detrás.
Y sonreíd cuando os de la señal.
Pero contad antes
si estáis todas.
- Si señor, estamos todas.
*****

FALTA DE ATENCIÓN

Ayer me porté mal en el cosmos.
Viví todo el día sin preguntarme nada,
sin sorprenderme de nada.
Realicé acciones cotidianas,
como si fuera lo único que tenía que hacer.
Aspirar, espirar, un paso tras otro, obligaciones,
pero sin pensamientos que fueran más allá
de salir de casa y volver a casa.
El mundo podría ser tenido por un mundo loco
y yo lo tuve para mi propio y trivial uso.
Ningún cómo, ningún porqué
o de dónde ha salido éste
o para qué quiere tantos impacientes detallles.
Fui como un clavo superficialmente clavado en la pared
o(aquí una comparación que no se me ha ocurrido)
Uno tras otro se fueron sucediendo cambios
incluso en el limitado campo de un abrir y cerrar de ojos.
En la mesa más joven, con una mano un día más joven
había un pan de ayer cortado de forma distinta.
Las nubes como nunca y la lluvia como nunca
porque era con otras gotas que llovía.
La tierra giraba sobre su eje
pero en un espacio abandonado para siempre.
Duró sus buenas 24 horas.
1.440 minutos de ocasiones.
86.400 segundos que mirar.
El cósmico savoir-vivre
aunque calle sobre nuestro asunto,
exige, sin embargo, algo de nosotros:
una cierta atención, un par de frases de Pascal
y una sorprendente participación en este juego
de reglas desconocidas.

25 de julio de 2012

Entremeses Miguel de Cervantes Mas Lecturas no obligatorias

Miguel de Cervantes


      El número de obras escritas por Cervantes no es tan desalentador como en el caso de Lope de Vega. Tampoco fueron apreciadas de la misma forma a través de las diferentes épocas. Los románticos vieron en La Numancia una obra maestra dentro del género de la tragedia. Hoy se suelen interpretar más sus comedias y, sobre todo, sus entremeses. Son campo abonado para la ingeniosidad escénica, poseen el germen de la espontaneidad, hay en ellos danza, música y canto. Tanto es así que resulta difícil creer que estas alegres piezas escénicas se engendraran en un calabozo. Pero tratándose de Cervantes, tampoco es para extrañarse: la primera parte del Quijote nació también en prisión. Muchos de sus contemporáneos lo hubiesen dado todo por ver, aunque fuera de lejos, el semblante del escritor español más grande. El carcelero gozaba gratis de tales vistas y, probablemente, no le provocaba ninguna emoción especial. Seguro que el censor de Madrid, el marqués de Torres, se sorprendió mucho al ver cómo unos distinguidos franceses estaban tan ansiosos de conocer al honorabilísimo don Miguel. ¿Quién? ¿Ese hambrón? ¿Ese vagabundo? ¿Ese manco? ¿Acaso no había nada mejor que ver en todo el Reino? Lástima que esa anécdota no llegara a sus oídos. Se hubiese podido convertir en otro entremés, quizás al nivel del mejor de esta selección, El retablo de las maravillas. Esta pequeña obra de teatro posee, como sostienen los investigadores, elementos autobiográficos. Es una réplica burlona a los exámenes de pureza racial a que fue sometido el autor durante la última etapa de su carrera como recaudador de impuestos. Pobre Cervantes. No consiguió en su vida nada más que eternidad.


Traducción del español y epílogo de Zofia Szleyen. Ilustraciónes  de Josef Wilkon. Cracovia. Wydawnictwo Literakle. 1967

24 de julio de 2012

Wislawa Szymborska / UNA NIÑITA TIRA DEL MANTEL


UNA NIÑITA TIRA DEL MANTEL
Desde hace más de un año se está en este mundo,
y en este mundo no todo se ha examinado
y puesto bajo control
Ahora a prueba están las cosas
que no pueden moverse solas..
Hay que ayudarlas en eso,
correrlas, empujarlas,
cogerlas de un lugar y trasladarlas.
No todas quieren, por ejemplo, el armario,
la cómoda, la inflexible pared, la mesa.
Pero ya el mantel sobre la testaruda mesa
-si se lo agarra bien de las orillas-
muestra  disposición al viaje.
Y sobre el mantel los vasos, los platitos,
una jarrita con leche, cucharitas y un tazón
hasta tiemblan de ganas.
Muy interesante,
qué moviemiento elegirán
cuando ya se agiten en el borde:
¿recorrido por el techo?
¿vuelo alrededor de la lámpara?
¿salto a la ventana y de ahí a un árbol?
El señor Newton no tiene aún nada que ver con eso.
Que mire desde el cielo y agite los brazos.
Esta prueba tiene que hacerse.
Y se hará.
Wislawa Szymborska

19 de julio de 2012

Wislawa Szymborka / Mañana sin nosotros



MAÑANA - SIN NOSOTROS

Se espera una mañana fría y con niebla.
Por el oeste
se avecinan nubes de lluvia.
La visibilidad será escasa.
Condiciones adversas para la circulación.

Según avance la jornada, la gradual
influencia de una cuña anticiclónica por el norte
hará posibles algunos claros.
A pesar de ello, ráfagas fuertes y racheadas de viento
pueden ir acompañadas de tormentas.

Por la noche,
cielos despejados en casi todo el país,
sólo en la parte sureste
podrían darse algunas precipitaciones.

Las temperaturas bajarán considerablemente,
pero aumentará la presión atmosférica.

El día siguiente
se anuncia soleado,
si bien a los que siguen viviendo
todavía les será de utilidad el paraguas.


Wislawa Szymborska

17 de julio de 2012

WISLAWA SZYMBORKA / En el parque



«¡Oh! —se sorprende el niño—
¿quién es esa señora?
—Es la estatua de la Misericordia,
o algo así —
contesta la madre.
—Y por qué esa señora
está tan go...o...o...golpeada?
—No sé, que yo recuerde
siempre ha estado así.
El ayuntamiento tendría que hacer algo de una vez
o sacarla de aquí o restaurarla.
Venga, venga, vámonos».

15 de julio de 2012

Wislawa Szymborska / El satiricón




EL SATIRICÓN
PETRONIO
        Este antiguo relato (muy probablemente de tiempos de Nerón y escrito por «este» Petronio) se ha conservado solo en fragmentos; sin embargo, resulta muy difícil adivinar cuál es el tamaño de las lagunas. Eso sí: era una obra extensa, con más de dieciséis partes repletas de aventuras que, aunque eróticas, son también bastante monótonas. Por primera vez disponemos de la traducción en nuestro idioma de todos sus fragmentos. Hasta el momento solo se había traducido uno de ellos, El banquete de Trimalción, y se dejó la gazmoñería restante para tiempos menos pudorosos que, resulta, son los nuestros. Así, finalmente, el lector podrá descubrir por qué el fragmento del banquete gozaba, y con razón, de especial popularidad: es, con diferencia, el mejor artísti camente hablando, y su humor es de una categoría superior. No puedo quitarme de encima esa sensación de que fue otra mano de la antigüedad la que lo escribió, o que si no lo escribió, lo rehizo añadiendo una irónica magnificencia. Los filólogos ni siquiera se plantean tal eventualidad. A lo mejor tienen pruebas más que sólidas sobre la autoría única del relato. Por lo que mejor me callo. Además, ¿hace realmente falta ponerle peros a un texto de hace más de dos mil años? ¿Reprocharle en algunas partes la banalidad de sus bromas? El humor es la más delicada emanación de las costumbres de una época, pero también la menos duradera. Con seguridad la obra de Petronio era terriblemente cómica y estaba repleta de alusiones entendibles por todo el mundo. Hoy tratamos de devolver la vida a la alusión con notas a pie de página, pero eso es como avivar la pata de una rana muerta con descargas eléctricas. Además, el relato debía de ser divertido en lo lingüístico. Sus personajes principales, libertos en su mayoría, hablaban la lengua de la calle, ¡tan alejada de las normas retóricas! Los errores gramaticales y de lógica introducidos por el autor a sabiendas debían de hacer reír. No resulta fácil traducir todo eso y, además, cuando el deber de la precisión filológica oprime al traductor, el resultado final solo puede ser ingrato. Sea de una manera o de otra, El Satiricón no pasará mucho tiempo en las librerías.

Ficha técnica

Título: Más lecturas no obligatorias|AutoraWislawa Szymborska |EditorialAlfabia Género: Ensayo |ISBN978-84-938909-9-5 | Páginas: 200 | Formato:  20 x 13 cm.|

12 de julio de 2012

Wislawa Szymborska / Alabanza de pajaros





Wislawa Szymborska no solo escribe poemas sino que su prosa también es deliciosa y vale la pena conocerla. Me fascina cómo cuenta esta escritora las historias y la calidad de las mismas. Szymborska tiene el don de contar cuentos, y también lecturas. Lo hace con la misma pasión y agudeza con la que cuenta una historia. Lo que más me gusta de la prosa de esta escritora es cuando descubro en ella una historia. Me fascina cómo las cuenta y la calidad de las mismas.

“Lecturas no obligatorias es una recopilación de textos aparecidos durante décadas primeramente en Zicie Literackie, un conocido semanario polaco de literatura y cultura, y, más tarde, en otras revistas como Pismo u Odra. A partir de 1993, estas breves piezas en prosa se publicaron en Gazeta Wyborcza, un importante periódico polaco. Como la misma autora explica en un breve prefacio, sus columnas no son reseñas literarias, sino comentarios a obras que normalmente no acaparan la atención del crítico. Obras que pasan desapercibidas, pero que más tarde se convierten en éxito de ventas. En ocasiones, Szymborska se olvida ex profeso de las obligaciones del articulista y divaga sobre temas que guardan poca o ninguna relación con el libro. Rara vez se centra exclusivamente en la obra en cuestión, sus características formales o su calidad literaria, pero siempre arroja una valoración –a veces sutil; otras despiadada- sobre el asunto en cuestión.

“Hay artículos sobre biología, arqueología, historia, geología, botánica, psiquiatría, gastronomía…Pero en todos ellos se aprecia a trasluz el lado más humanista de Szymborska, un humanismo recubierto de ironía”.

“Lecturas no obligatorias es muchas cosas, todas a la vez. Es por eso que esas piezas en prosa son tan entretenidas y amenas. Y lejos de vulgarizar la literatura, buscan todo lo contrario: devolverle su dignidad y su humanidad. Porque el Libro, como diría Szymborska, es una de las mayores invenciones del homo ludens. Nos hace libres, nos invita a soñar y nos entretiene, entre otras muchas cosas. Szymborska sigue escribiendo, para disfrute del resto. Y la sonrisa, aunque digan lo contrario, nos acerca a nosotros mismos”

A continuación un articulo:

Alabanza a los pájaros (pág. 123)

Me gustan los pájaros porque vuelan y no vuelan. Porque se zambullen en las aguas y las nubes. Porque sus huesos están llenos de aire. Por la pelusa impermeable que tienen bajo las plumas. Por esas garras que han desaparecido de las alas pero que se han conservado en las patas, salvo en esas en forma de remo, dignas también de todo nuestro respeto. Me gustan los pájaros por sus patas de palillo, y por las torcidas también, cubierta en ocasiones por escamas púrpuras, amarillas o azules. Por su andar elegante majestuoso, y por su cojera, que siempre da la impresión que la tierra que hay bajo sus pies se balancee.

Por esos ojillos desorbitados que nos ven a su manera. Por los picos puntiagudos, con forma de tijeras, curvos,aplastados, largos o cortos. Por las pecheras emplumadas, los penachos, las crestas, los collarines, los volantes, las almillas, los pantalones, los abanicos y los ribetes. Yo mismo valoro en gran medida no solo la grisura en el pelaje del ave, la cual nunca resulta monótona, sino también el abigarramiento, el cual en la época del celo siempre se las arregla para ofrecernos algún efecto adicional.

Me gustan los pájaros por sus nidos, sus huevos y las bocas reptilianas abiertas de par en par de los polluelos. Y, finalmente, por esas voces chirriantes y melodiosas que gorjean, trinan y gorgotean. El autor de este atlas sobre los pájaros le ha dedicado una atención, muy especial a todas estas voces . Por ejemplo, el “pst pst tik tik” es la voz de reclamo del papamoscas gris, mientras que el “bit bit cyr crr” corresponde al papamoscas negro, una diferencia sustancial, que impide la confusión amorosa entre estas dos familias tan cercanas. Como es de suponer, todo intento por reproducir las voces de las aves mediante los sonidos del lenguaje el humano es claramente impreciso, y seria todo mucho mas fácil si el atlas incluyese algunos discos. Pero Jan Sokolowsky sabia muy bien que hacía: dada la ya conocida presteza de nuestra industria musical, un atlas con grabaciones no aparecería dentro de setenta años.

Por ello, su laboriosa aunque imperfecta trascripción merece nuestro reconocimiento, si bien debe añadirse también que su trabajo es fruto de varios siglos de tradición literaria. Y dado que hablamos de literatura, debo decir que también me gustan los pájaros porque han revoloteado durante siglos dentro de la poesía polaca. Desgraciadamente no todos ellos. El protagonista y el predilecto de la poesía polaca Los pájaros de Polonia es el ruiseñor. El águila, el cuervo, el búho, la golondrina, la cigüeña, la paloma, la gaviota, el cisne, la grulla, la alondra y el cuclillo también pertenecen a esta casta privilegiada. También encontramos a la garza, el tordo, el camachuelo, el aguzanieves, el pinzón y el mirlo y muchos otros, aunque mas esporádicamente.

Hay pájaros cuya existencia la poesía calla, simplemente porque sus nombres son tan desparpajados que arruinarían el ambiente lírico . Nunca me he encontrado con el verderón, el triguero, el trillador marrón, o incluso con el bigotudo. El desafortunado chotacabras no es para nada mas feo que la golondrina, pero no ha conseguido hacer carrera poética. Solo podemos albergar la esperanza de que, en el futuro, algún poeta se apiade finalmente de él o de algún porrón osculado. Al menos, este no es el peor de los futuros, ya que aún hay esperanza.

Otro cantar es el de aquellos pájaros condenados por tener un nombre ambiguo. El alcaraván, el colirrojo o el gorrión solo añadirían confusión al paisaje poético ¿Y que pasó con la cogujada o Galerita cristata? En otra época prestó su nombre a las jóvenes doncellas y lo echó todo a perder.

Un poeta que escribiese ”A mi tranquila choza llegó volando una galerita”, sería considerado un donjuán fanfarrón. ¿Y que tal sería el pato havelda? “Una vez me senté en la empalizada y me rozó, al vuelo, una havelda...”. No, no puede ser. ¿Y que tal el pájaro combatiente? “No vagues junto al Narew, vida mía, para que los combatientes no se asusten al verte...”.¿Que clase de bardo se arriesgaría por algo así? El que estos parias voladores se sientan dolorosamente afectados por su ausencia en nuestra poesía es un asunto aparte. Siempre pueden resarcirse incorporándose a la poesía de algún país extranjero en donde su nombre no pueda asociarse con ninguna otra cosa.

Los pájaros de Polonia Jan Sokolowski. Con ilustraciones a color de Wlady Siwka Varsovia. Wydawnictwa Szkolne i Pedagogigicznc, 1979

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Wislawa Szymborska Lecturas no obligatorias p. 123 Prosas Traducción Manel Bellmunt Serrano

6 de julio de 2012

Wislawa Szymborska / Idea




IDEA

Me vino a la cabeza una idea
¿para un verso? ¿un poema?
Muy bien - le digo-  quédate, hablemos.
Tienes que contarme más de ti.
Ella me murmura algo al oído.
Desde hace mucho me preocupa ese asunto.
¿Pero un poema sobre eso? No, seguro que no.
Ella me murmura algo al oído.
Eso es lo que tú crees  –le respondo-
Ni siquiera sabría cómo empezar.
Ella me murmura algo al oído.
Te equivocas  –le digo- un poema concentrado y breve
 es más difícil de escribir que uno largo.
No me tortures, no insistas, porque no va a salir bien.
Ella me murmura algo al oído.


Como quieras, lo voy a intentar, ya que te empeñas.
Pero de antemano te digo lo que va a pasar.
Ya verás, lo escribo lo rompo y lo tiro a la basura
Ella me murmura algo al oído.
Tienes razón  –le digo-  claro que hay más poetas.
Otros lo harán mejor que yo.
Te puedo dar nombres, direcciones.
Ella me murmura algo al oído.
Sí, claro que los voy a envidiar.
Nosotros nos envidiamos hasta los malos poemas.
Y éste quizá debería… quizá debería tener.
Ella me murmura algo al oído.
Exactamente, tener esos rasgos que enumeras.
Así que mejor cambiemos de tema.
¿Te apetece un café?

                             Ella solamente suspira

                             Comienza a desaparecer

                             Y desaparece        



Poemario Aquí, de Wislawa Szymborska, en edición de Bartleby Editores con traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano.

4 de julio de 2012

Wislawa Szymborska / Ella Fitzgerald en el cielo

UN ADIÓS EN LA NIEVE A LA POETA WISLAWA SZYMBORSKA. Un aspecto del entierro de Wislawa Szymborska  en Cracovia, Polonia. La Mozart de la poesía, según la definió la Academia Sueca, que le otorgó el Nobel de Literatura en 1996, murió el  primero de febrero de 2012


Cerca de 10.000 personas, entre ellos el primer ministro y el presidente de Polonia, Donald Tusk y Bronislaw Komorowski, asistieron  al entierro en Cracovia de la poetisa Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996.
Soldados portaron la condecoración del Águila Blanca, la más honrosa del país, que recibió Szymborska en 2011 y la urna con las cenizas de la Mozart de la poesía, sonaba la canción  favorita de Wislawa Szymborska, Black Coffee, de Ella Fitzgerald. En la versión optimista, seguramente la está escuchando fumando un cigarrillo y tomando su café, dijo su secretario personal y amigo, Michal Rusinek.

Ella Fitzgerald en el cielo

Le rezaba a Dios,
le rezaba ardientemente,
para que hiciera de ella
una feliz chiquilla blanca.
Y si ya es tarde para esos cambios,
pues al menos, Mi Señor, mira cuánto peso
y quita de aquí como poco la mitad.
Pero el misericordioso Dios dijo No.
Simplemente puso la mano en su corazón,
le miró la gargante, le acarició la cabeza.
Y cuando todo haya pasado—añadió—,
me llenarás de júbilo viniendo a mí,
mi alegría negra, mi tonel cantarín.

(Del libro Aquí, Bartleby editores, Madrid, 2009, traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano),


I'm feeling mighty lonesome, haven't slept a wink,
I walk the floor, watch the door,
And in between I drink, black coffee,
Loves a hand-me-down brew,
I'll never know a white sunday, in this weekday blue,
I'm talking to the shadows one o'clock till four,
And lord how slow the moments go,
All I do is pour, black coffee..

Since the blues caught my eye,
I'm hanging out on monday,
But sunday dreams too dry.
They say a man, is born to go alone,
And a woman, is born to weep and fret,
To stay at home and drown her past regrets
In coffee and cigarettes.
And moody all the morning, moody all night.
And in between I drink black coffee.

28 de junio de 2012

Wislawa Szymborska / ADOLESCENTE

 

ADOLESCENTE

¿Yo, adolescente?
Si de repente, aquí, ahora, se plantara ante mí,
¿tendría que saludarla como a una persona próxima,
a pesar de que es para mí extraña y lejana?

¿Soltar una lágrima, besarla en la frente
por el mero hecho
de que tenemos la misma fecha de nacimiento?

Hay tantas diferencias entre nosotras
que probablemente sólo los huesos son los mismos,
la bóveda del cráneo, las cuencas de los ojos.

Porque ya sus ojos son como un poco más grandes,
sus pestañas más largas, su estatura mayor
y todo el cuerpo recubierto de una piel
ceñida y tersa, sin defectos.

Nos unen, es cierto, familiares y conocidos
pero casi todos están vivos en su mundo,
y en el mío prácticamente nadie
de ese círculo común.

Somos tan diferentes,
pensamos y decimos cosas tan distintas.
Ella sabe poco,
pero con una obstinación digna de mejores causas.

Yo sé mucho más,
pero, a cambio, sin ninguna seguridad.

Me muestra unos poemas
escritos con una letra cuidada, clara,
que no tengo ya desde hace tiempo.

Leo y leo esos poemas.
A lo mejor este de aquí,
si lo acortáramos,
y lo corrigiéramos en un par de lugares.
El resto no augura nada bueno.

La conversación no fluye.
En su pobre reloj
el tiempo es barato e impreciso.
En el mío mucho más caro y exacto.

Al despedirnos nada, una especie de sonrisa
y ninguna emoción.

Sólo cuando desaparece
y olvida con la prisa la bufanda.

Una bufanda de pura lana virgen,
a rayas de colores,
hecha a ganchillo por nuestra madre para ella.

Todavía la conservo.

Del libro Aquí 2009
 (Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano)

26 de junio de 2012

Wislawa Szymborska / Agradecimiento




AGRADECIMIENTO


Debo mucho
a quienes no amo.


El alivio con que acepto
que son más queridos por otro.

La alegría de no ser yo
el lobo de sus ovejas.

Estoy en paz con ellos
y en libertad con ellos,
y eso el amor ni puede darlo
ni sabe tomarlo.


No los espero
en un ir y venir de la ventana a la puerta.


Paciente
casi como un reloj de sol
entiendo
lo que el amor no entiende;
perdono
lo que el amor jamás perdonaría.

Desde el encuentro hasta la carta
no pasa una eternidad,
sino simplemente unos días o semanas.


Los viajes con ellos siempre son un éxito,
los conciertos son escuchados,
las catedrales visitadas,
los paisajes nítidos.


Y cuando nos separan
lejanos países
son países
bien conocidos en los mapas.

Es gracias a ellos
que yo vivo en tres dimensiones,
en un espacio no-lírico y no-retórico,
con un horizonte real por lo móvil.


Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.


"No les debo nada",
diría el amor
sobre este tema abierto.

22 de junio de 2012

Wislawa Szymborska / Aquí

 

AQUÍ


No sé cómo será en otras partes
pero aquí en la Tierra hay bastante de todo.
Aquí se fabrican sillas y tristezas,
tijeras, violines, ternura, transistores,
diques, bromas, tazas.

Puede que en otro sitio haya más de todo,
pero por algún motivo no hay pinturas,
cinescopios, empanadillas, pañuelos para las lágrimas.

Aquí hay un sinfín de lugares con sus alrededores.
Algunos te pueden gustar especialmente,
puedes llamarlos a tu manera,
y librarlos del mal.

Puede que en otro sitio haya lugares así,
aunque nadie los encuentre bonitos.

Quizá como en ningún sitio, o en pocos sitios,
aquí tengas un torso separado
y con él los instrumentos necesarios
para añadir los propios a los niños de otros.
Y además brazos, piernas y una cabeza sorprendida.

La ignorancia tiene aquí mucho trabajo,
todo el tiempo cuenta, compara, mide,
saca de ello conclusiones y raíces cuadradas.

Ya, ya sé lo que estás pensando.
Aquí no hay nada duradero,
porque desde siempre hasta siempre está en manos de los elementos.

Pero date cuenta: los elementos se cansan rápido
y a veces tienen que descansar mucho
hasta la próxima vez.

Y sé qué más estás pensando.
Guerras, guerras, guerras.
Pero incluso entre las guerras a veces hay pausas.
Firmes – la gente es mala.
Descansen – la gente es buena.
A la voz de firmes se produce devastación.
A la voz de descansen se construyen casas sin descanso
y rápidamente se habitan.

La vida en la tierra sale bastante barata.
Por los sueños, por ejemplo, no se paga ni un céntimo.
Por las ilusiones, sólo cuando se pierden.
Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo.

Y por si eso fuera poco,
giras sin billete en un carrusel de planetas,
y junto a éste, de gorra, en un torbellino de galaxias,
en unos tiempos tan vertiginosos
que nada aquí en la Tierra llega ni siquiera a moverse.

Porque mira bien
la mesa está donde estaba,
en la mesa una carta, colocada como estaba,
a través de la ventana un soplo solamente de aire,
y en las paredes ninguna terrorífica fisura
por la que el viento se te lleve a ninguna parte.


Traducción: Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano

9 de junio de 2012

Wislawa Szymborska / Mi difícil vida con la memoria

La persistencia de la memoria
Salvador Dalí, 1931
Museo de Arte Moderno de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos


En este poema "Mi difícil vida con la memoria", uno se pregunta por los espacios en que uno estuvo y que ya no reconoce como suyos, momentos que corresponden- creo yo- a sensaciones extrañas, como si allí hubiese habido otro “yo”, una especie de desdoblamiento del alma.

Soy mal público para mi memoria.
Quiere que continuamente escuche su voz,
y yo no dejo de moverme, carraspeo,
escucho y no escucho,
salgo, regreso y vuelvo a salir.

Quiere ocupar mi atención y mi tiempo por completo.
Cuando duermo le resulta fácil.
De día, depende, y eso le molesta un poco.

Me desliza insistente antiguas cartas, fotografías,
trata hechos importantes y sin importancia,
pone la mirada en paisajes inadvertidos,
los puebla con mis muertos.

En sus historias siempre soy más joven.
Es agradable, sólo que para qué seguir insistiendo en eso.
Los espejos me dicen otra cosa.

Se enfurece cuando me encojo de hombros.
Y, vengativa, me echa en cara todos mis errores,
graves, luego fácilmente olvidados.
se mira a los ojos, espera a ver qué digo.
Al final me consuela con que pudo haber sido peor.

Quiere que viva ya sólo con ella y para ella.
De preferencia en una habitación oscura y cerrada,
y en mis planes hay siempre un sol presente,
nubes actuales, caminos en curso.

A veces estoy harta de su compañía.
Le propongo separarnos. Desde hoy y para siempre.
Entonces sonríe compasiva,
pues sabe que para mí también sería una condena.

Del libro Aquí, Bartleby editores, Madrid, 2009, traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano