Cerca de 10.000 personas, entre ellos el primer ministro y el presidente de Polonia, Donald Tusk y Bronislaw Komorowski, asistieron al entierro en Cracovia de la poetisa Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996.
Soldados portaron la condecoración del Águila Blanca, la más honrosa del país, que recibió Szymborska en 2011 y la urna con las cenizas de la Mozart de la poesía, sonaba la canción favorita de Wislawa Szymborska, Black Coffee, de Ella Fitzgerald. En la versión optimista, seguramente la está escuchando fumando un cigarrillo y tomando su café, dijo su secretario personal y amigo, Michal Rusinek.
Le rezaba a Dios,Ella Fitzgerald en el cielo
le rezaba ardientemente,
para que hiciera de ella
una feliz chiquilla blanca.
Y si ya es tarde para esos cambios,
pues al menos, Mi Señor, mira cuánto peso
y quita de aquí como poco la mitad.
Pero el misericordioso Dios dijo No.
Simplemente puso la mano en su corazón,
le miró la gargante, le acarició la cabeza.
Y cuando todo haya pasado—añadió—,
me llenarás de júbilo viniendo a mí,
mi alegría negra, mi tonel cantarín.
(Del libro Aquí, Bartleby editores, Madrid, 2009, traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano),
I'm feeling mighty lonesome, haven't slept a wink,
I walk the floor, watch the door,
And in between I drink, black coffee,
Loves a hand-me-down brew,
I'll never know a white sunday, in this weekday blue,
I'm talking to the shadows one o'clock till four,
And lord how slow the moments go,
All I do is pour, black coffee..
Since the blues caught my eye,
I'm hanging out on monday,
But sunday dreams too dry.
They say a man, is born to go alone,
And a woman, is born to weep and fret,
To stay at home and drown her past regrets
In coffee and cigarettes.
And moody all the morning, moody all night.
And in between I drink black coffee.
Hasta su funeral fue poético.
ResponderBorrarPreciosa entrada, Francisco.
Gracias
Una feliz chiquilla blanca jamás podría haber sido Ella Fitzgerald. Eso es lo que Dios dice.
ResponderBorrarPreciosa fotografia,la nieve,la muerte,pocas personas, el eco de sus poemas entre los arboles y el espiritu de ella viviendo en todos los que amamos su poesia.
ResponderBorrarGracias, Francisco.
eva
Eva: Así es, nos dejó pero sus poemas los seguiremos leyendo y disfrutando de ellos.
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