Me ven ahora

28 de diciembre de 2011

Walt Whitman ¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado,
el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.


Walt Whitman

22 de diciembre de 2011

Los gatitos mellizos, de María Laura Serrano

En esta época navideña no nos olvidemos de los niños y niñas, por eso traigo estos versos:
Los gatitos mellizos

Los gatitos mellizos

Dos gatitos muy suaves vivían
haciendo ron-ron.
Lo pasaban jugando y durmiendo
Michín y Michón.
Los gatitos querían ser buenos
y portarse bien.
¡Pero cuántas diabluras hacían!
Pasaban de cien…
Cuando estaba tejiendo la abuela
su ovillo cayó.
Nuestro par de gatitos traviesos
Dos gatitos muy suaves vivían
haciendo ron-ron.
Lo pasaban jugando y durmiendo
Michín y Michón.
Los gatitos querían ser buenos
y portarse bien.
¡Pero cuántas diabluras hacían!
Pasaban de cien…
Cuando estaba tejiendo la abuela
su ovillo cayó.
Nuestro par de gatitos traviesos
sobre él se arrojó.
Escaleras abajo rodaron,
¡patapím-pam-pom!
Enredados, ovillos y gatos,
un solo montón.
Dos paquetes envueltos en lana
en cada escalón,
calladitos y quietos quedaron
Michín y Michón.
 Un buen reto les dio la abuelita
al llegar por fin.
Ya no pudo tejerse los guantes
de lana carmín.
Enojada gritó la señora:
“¡No los quiero ver!”
Con gran susto, en las botas de abrigo
fuéronse a esconder.
Más tranquilos, al cabo de un rato,
cansados al fin.
“Tengo hambre”, murmuró bajito
el pobre Michín.
Escapando de allí a la cocina
corren en tropel,
y se trepan con uñas y garras
al blanco mantel.
El abuelo tenía servida
su leche en tazón.
Gota a gota la tomaron toda
Michín y Michón.
Con el rico manjar de ciruelas
hicieron festín,
y uno de ellos metió la patita
dentro del budín.
En dos saltos llegó a la pileta
y allí se lavó,
pero todo marcado de dulce
el mármol quedó.
¡Qué fresquito y qué divertido
fue aquel chapuzón!
Entre blancas escamas y espuma
de suave jabón.
Sacudiendo el pelaje mojado
apareció el par,
resoplando igual que si hubieran
salido del mar.
Dispararon los pobres mininos
con frío y con tos,
y dejaron el piso manchado
al huir los dos.
Al secarse en el pasto soleado
del verde jardín,
otra vez en sus juegos pensaron
Michón y Michín.
Linda pista de juego la cama,
¡salto viene y va!
En la almohada reposa el sombrero
nuevo de mamá.
Al sombrero le dieron mil vueltas
jugando los dos.
Los adornos, la paja, las cintas,
las flores, ¡adiós!


Cuando vino la pobre señora
dio un chillido atroz.
Las patitas movieron los gatos
en fuga veloz.
Los mininos jamás entendieron
griterío tal.
No querían los gatos, jugando,
causar ningún mal.
Asombrado, el par de gatitos
volvió a su rincón
y durmieron tranquilos su siesta
Michín y Michón.
sobre él se arrojó.
Escaleras abajo rodaron,
¡patapím-pam-pom!
Enredados, ovillos y gatos,
un solo montón.
Dos paquetes envueltos en lana
en cada escalón,
calladitos y quietos quedaron
Michín y Michón.
 Un buen reto les dio la abuelita
al llegar por fin.
Ya no pudo tejerse los guantes
de lana carmín.
Enojada gritó la señora:
“¡No los quiero ver!”
Con gran susto, en las botas de abrigo
fuéronse a esconder.
Más tranquilos, al cabo de un rato,
cansados al fin.
“Tengo hambre”, murmuró bajito
el pobre Michín.
Escapando de allí a la cocina
corren en tropel,
y se trepan con uñas y garras
al blanco mantel.
El abuelo tenía servida
su leche en tazón.
Gota a gota la tomaron toda
Michín y Michón.
Con el rico manjar de ciruelas
hicieron festín,
y uno de ellos metió la patita
dentro del budín.
En dos saltos llegó a la pileta
y allí se lavó,
pero todo marcado de dulce
el mármol quedó.
¡Qué fresquito y qué divertido
fue aquel chapuzón!
Entre blancas escamas y espuma
de suave jabón.
Sacudiendo el pelaje mojado
apareció el par,
resoplando igual que si hubieran
salido del mar.
Dispararon los pobres mininos
con frío y con tos,
y dejaron el piso manchado
al huir los dos.
Al secarse en el pasto soleado
del verde jardín,
otra vez en sus juegos pensaron
Michón y Michín.
Linda pista de juego la cama,
¡salto viene y va!
En la almohada reposa el sombrero
nuevo de mamá.
Al sombrero le dieron mil vueltas
jugando los dos.
Los adornos, la paja, las cintas,
las flores, ¡adiós!
Cuando vino la pobre señora
dio un chillido atroz.
Las patitas movieron los gatos
en fuga veloz.
Los mininos jamás entendieron
griterío tal.
No querían los gatos, jugando,
causar ningún mal.
Asombrado, el par de gatitos
volvió a su rincón
y durmieron tranquilos su siesta
Michín y Michón.

Dedicados a Elena del Carmen y Antonio Francisco, dos niños traviesos

4 de diciembre de 2011

citas

El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Lord Acton

La libertad no es un medio para alcanzar un fin politico más alto. Es en sí misma el fin político más alto.
Lord Acton

La limitación es esencial a la autoridad, pues un gobierno sólo es legítimo si está efectivamente limitado.
Lord Acton

No se puede pintar la Mona Lisa asignando un poco de pintura a mil pintores.
Lord Acton

Los políticos y los pañales tienen una cosa en común. Han de ser sustituidos regularmente y por las mismas razónes.
Anónimo

No robarás. El gobierno odia la competencia.
Anónimo

2 de diciembre de 2011

El aceite de oliva, un imprescindible en nuestras dietas |

El aceite de oliva, un imprescindible en nuestras dietas

Lunes, 28 de Noviembre de 2011
Patricia Gil. Nutricionista
El aceite de oliva es uno de los elementos que no pueden faltar en la dieta mediterránea. Es la grasa liquida obtenida a partir del prensado del fruto del olivo que es la oliva o aceituna. Se compone de una fracción saponificable (98,5% triglicéridos) y una fracción insaponificable (1,5 % componentes menores que tienen una gran importancia).
Su composición química es importante para explicar su potencial biológico y sus aspectos nutricionales, es interesante por sus ácidos grasos, antioxidantes y vitaminas principalmente. Entre los ácidos grasos que componen los triglicéridos predomina el ácido oleico que es monoinsaturado.

Se ha comprobado que el aceite de oliva tiene un efecto antitrómbico y antiagregante plaquetario contribuyendo a la baja incidencia de insuficiencia cardiaca isquémica en los países donde es la grasa más consumida. En cuanto al colesterol el aceite de oliva disminuye los niveles de colesterol total, LDL colesterol y triglicéridos en sangre y además aumenta los niveles de HDL colesterol ejerciendo un papel protector. Igualmente estudios epidemiológicos sugieren que tienen un efecto protector en algunos tumores (mama, próstata, tracto digestivo…)

También disminuye con su consumo los valores de tensión arterial e incluso disminuye la dosis diaria de fármaco hipotensor necesaria en algunas personas para controlar su tensión.

En el aparato digestivo sus efectos son múltiples, hace que el vaciado gástrico sea más lento aumentando así la sensación de saciedad y favoreciendo la digestión y absorción de nutrientes. Tienen una suave acción laxante e impide parcialmente la absorción de colesterol. Favorece la actividad de la vesícula biliar y la digestión de los lípidos y previenen los cálculos biliares.

Al ser rico en antioxidantes (vitamina E, polifenoles) elimina los radicales libres que son los responsables del envejecimiento, es decir las dietas ricas en aceite de oliva pueden prevenir la demencia senil y el Alzheimer. Favorece la absorción de calcio previniendo también la osteoporosis.

Se ha demostrado también que tienen eficacia en el tratamiento de enfermedades autoinmunes ya que regula el sistema inmunológico en general. El ácido oleico se incorpora a la mielina y a las terminales nerviosas siendo beneficioso por ello también para el cerebro y el sistema nervioso.

Por su elevado valor calórico (9 Kcal. por gramo) podemos pensar que engorda, pero esto no es así a no ser que abusemos de él, las poblaciones mediterráneas que son las que más consumen este aceite sufren menos obesidad que otras.

Para las frituras el aceite de oliva es ideal, si no lo calentamos en exceso no experimenta ningún cambio sustancial en su estructura y enriquecemos el alimento. Por ejemplo un filete que contiene grasas saturadas lo estaremos enriqueciendo de grasas insaturadas más beneficiosas para la salud, formando una corteza en la superficie del alimento y mejorando su sabor.

Se considera que el aceite de oliva es el aceite más saludable para el organismo y la dieta mediterránea con el aceite de oliva como principal fuente de grasas el modelo ideal de alimentación para la población mundial

1 de diciembre de 2011

El aceite de oliva está de moda

Se producen al año cerca de tres millones de toneladas de aceite de oliva en el mundo. Y es que el aceite de oliva, al que muchos llaman “oro líquido” está de moda. Aunque su consumo está todavía lejos de otros aceites, la demanda del aceite de oliva es de un 3%, en muchos países comienzan a poner en valor el consumo de este “oro líquido”.
La demanda exterior de este producto, típicamente español, es el motor para el sector. Hoy se exporta un 60% de la producción total de España. Países, como Estados Unidos, son unos grandes demandantes de aceite de oliva, pero también se han abierto nuevos mercados para el aceite de oliva: América Latina, Asia y Australia se acostumbran a ver este producto en las estanterías de sus mercados. Aunque, sin duda, es España el lugar donde más se consume aceite de oliva y donde más se produce, el 45% de la producción mundial es española. Italia, por su parte, es el país que vende más aceite de oliva envasado, pero España le vende alrededor del 80% del aceite a granel.
El origen del aceite de oliva no está claro. Pero lo que sí se sabe es que en muchos yacimientos arqueológicos en la zona del Mediterráneo se encuentran de manera habitual herramientas para la recolecta y para moler las aceitunas. Los frutos del olivo eran alimentos para los hombres y consiguieron hacer un aceite muy primitivo para la alimentación, para curar heridas y también para las lámparas de aceite. Se cree que fue en Oriente Próximo donde surge, pero fue en la Grecia clásica donde adquiere gran importancia. Durante la era romana su apogeo continúa. En la Edad Media, hubo una gran escasez de aceite de oliva y, en ocasiones, era considerado un bien muy preciado con el que comerciar. En el siglo XV, hay un gran comercio en el Mediterráneo y el aceite de oliva es utilizado como producto alimenticio, pero también era muy útil para la conservación de alimentos, para la iluminación.
Hoy, el aceite de oliva es un producto de gran consumo, que está presente en gran cantidad de platos mediterráneos y el olivo, un árbol muy significativo en todo el Mediterráneo. No sólo en España e Italia, en países del Norte de África y de Oriente Próximo, hay grandes extensiones de olivos. Tanta es su fama que, incluso, en países de Latinoamérica, Estados Unidos o Australia, el olivo está empezando a cultivarse.
Durante algunos años, el aceite de oliva perdió consumidores por sus altos precios y por la falsa creencia de que daba demasiado sabor a las comidas. Sin embargo, hoy el aceite de oliva goza de muy buena salud. Cocineros de gran renombre hablan de las excelentes cualidades de este aceite. Pero también los médicos y nutricionistas explican que el aceite de oliva es más sano que otro tipo de aceites o que la mantequilla. Por ejemplo, el aceite de oliva aporta más vitaminas A, D y E; tiene una mejor digestión; es bueno para el desarrollo del cerebro y para el sistema nervioso; no produce colesterol; ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares; y es muy bueno para la piel.
A pesar de todo, dicen que el sector olivarero está en crisis. Los excedentes de este producto están cercanos al medio millón cuando se acerca el tiempo de la recogida de la oliva de la próxima temporada. El gran stock ha hecho que los precios bajen y, la aparición de manos menos expertas, que el aceite de oliva sea de menos calidad. Para el sector se avecinan tiempos de desafíos. “Tenemos que poner al aceite de oliva en el lugar que se merece”, dicen desde la Asociación Interprofesional del Aceite de Oliva Español. Ampliar la demanda de este producto y convertir al aceite de oliva en un producto de calidad. Devolverle el esplendor del pasado. Gracias carmen Rueda

25 de noviembre de 2011

Beneficios del aceite de oliva virgen extra



El Aceite de Oliva virgen extra, gran aliado frente a las enfermedades cardiovasculares



“El de aceite de oliva virgen extra es una buena alternativa en el consumo de grasas puesto que se trata de un ácido graso monoinsaturado, que ha demostrado que disminuye los niveles de colesterol total”, apunta la Dra. Sanz. Asimismo “es conveniente que las grasas que se ingieran sean de este tipo, en lugar de las grasas saturadas, que aumentan los niveles de colesterol y, por lo tanto, de riesgo cardiovascular”.
Fuente:
El aceite de oliva virgen extra, por su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico), ayuda a elevar los niveles de colesterol HDL (bueno) y disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo), beneficia el control de la hipertensión arterial, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes. Su consumo se debe restringir sólo en caso de personas obesas que estén en tratamiento dietético.


“Todos estos beneficios hacen que exista una menor la incidencia de arteriosclerosis y de infartos de miocardio cuanto mayor es el consumo de aceite de oliva virgen extra”, afirma la Dra. Sanz.


Además de ser un alimento beneficioso para la salud cardiovascular, el aceite de oliva virgen extra tiene otras propiedades muy beneficiosas para la salud en general. Por ejemplo, contiene una gran cantidad de vitamina E, por lo que tiene propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento y tienen un beneficio dermatológico directo sobre la piel.


En los diabéticos, el consumo de aceite de oliva favorece la disminución de los niveles de glucemia, necesitando de esta forma menores dosis de insulina. Otra de sus propiedades es que contribuye favorece la absorción del calcio, estimula el crecimiento y evita problemas en los huesos en la edad adulta.


Asimismo, “una alimentación rica en fibra y aceite de oliva virgen extra mejora el tránsito gastrointestinal y mejora la digestión, lo que podría favorecer la disminución de posibilidades de padecer cáncer de intestino grueso”, señala la Dra. Sanz.
Fuente ; http://www.olivelaia.es/noticias/2010/10/31/el-aceite-de-oliva-gran-aliado-frente-a-las-enfermedades-cardiovasculares

12 de noviembre de 2011

Wislawa Szymborska / Parábola (Bilingüe)

Parábola

PARÁBOLA


Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella.
Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras:
"¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojó a una isla desierta.
Estoy en la orilla y espero ayuda. ¡Dense prisa. Estoy aquí!"
-No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde.
La botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero.
-Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano,
dijo el pescador segundo.
-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla "Aquí" está en todos lados,
dijo el pescador tercero.
El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio.
Las verdades generales tienen ese problema.

Versión de Gerardo Beltrán

De "Sal" , 1962.
En su idioma original(polaco)

Przypowieść


Rybacy wyłowili z głębiny butelkę. Był w niej papier, a na nim takie były
słowa: "Ludzie, ratujcie! Jestem tu. Ocean mnie wyrzucił na bezludną
wyspę. Stoję na brzegu i czekam pomocy. Spieszcie się! Jestem tu!"
- Brakuje daty. Pewnie już za późno. Butelka mogła długo pływać w morzu
- powiedział rybak pierwszy.
- I miejsce nie zostało oznaczone. Nawet ocean nie wiadomo który
- powiedział rybak drugi.
- Ani za późno, ani za daleko. Wszędzie jest wyspa Tu - powiedział
rybak trzeci.
Zrobiło się nieswojo, zapadło milczenie. Prawdy ogólne mają to do siebie.

SZYMBORSKA, WISLAWA, Sól (1962)

1 de noviembre de 2011

Eugenio Montejo (Caracas, 1938 -Valencia, 2008)




Ulises


Barcos que veo allá a lo lejos, balanceándose,
Cerrados como libros hace mucho leídos.
¿Qué dicen, qué no dicen? – Hoy hablo griego
a bordo del primero que parta. Soy Ulises.

Barcos que cierro los ojos para ver
dentro de mi con la añoranzas de sus Ítacas
No sé en cuál voy, en cuál de tantos leo a Homero,
El biógrafo de mis nativos horizontes,
Ahora que llevo un poco de café para los dioses
Que nos harán el viaje mas propicio

Soy o fui Ulises, alguna vez todos lo somos;
Después la vida nos hurga el equipaje
y a ciegas muda los sueños y las máscaras.
Mi corazón ya leva el ancla. Estoy a bordo.
Cuando distinga la voz de las sirenas
en altamar, al otro lado de las islas,
sabré por fin qué queda en mí de Ulises.

30 de octubre de 2011

Piedra de Sol de Octavio Paz

 

 piedra de sol




La treizième revient...c'est encor la première;
et c'est toujours la seule-ou c'est le seul moment;
car es-tu reine, ô toi, la première ou dernière?
es-tu roi, toi le seul ou le dernier amant?
Gérard de Nerval (Arthémis
)

Un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
un caminar tranquilo
de estrella o primavera sin premura,
agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,
unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo,
verde soberanía sin ocaso
como el deslumbramiento de las alas
cuando se abren en mitad del cielo,

un caminar entre las espesuras
de los días futuros y el aciago
fulgor de la desdicha como un ave
petrificando el bosque con su canto
y las felicidades inminentes
entre las ramas que se desvanecen,
horas de luz que pican ya los pájaros,
presagios que se escapan de la mano,

una presencia como un canto súbito,
como el viento cantando en el incendio,
una mirada que sostiene en vilo
al mundo con sus mares y sus montes,
cuerpo de luz filtrado por un ágata,
piernas de luz, vientre de luz, bahías,
roca solar, cuerpo color de nube,
color de día rápido que salta,
la hora centellea y tiene cuerpo,
el mundo ya es visible por tu cuerpo,
es transparente por tu transparencia,

voy entre galerías de sonidos,
fluyo entre las presencias resonantes,
voy por las transparencias como un ciego,
un reflejo me borra, nazco en otro,
oh bosque de pilares encantados,
bajo los arcos de la luz penetro
los corredores de un otoño diáfano,

voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos,
mis miradas te cubren como yedra,
eres una ciudad que el mar asedia,
una muralla que la luz divide
en dos mitades de color durazno,
un paraje de sal, rocas y pájaros
bajo la ley del mediodía absorto,

vestida del color de mis deseos
como mi pensamiento vas desnuda,
voy por tus ojos como por el agua,
los tigres beben sueño de esos ojos,
el colibrí se quema en esas llamas,
voy por tu frente como por la luna,
como la nube por tu pensamiento,
voy por tu vientre como por tus sueños,

tu falda de maíz ondula y canta,
tu falda de cristal, tu falda de agua,
tus labios, tus cabellos, tus miradas,
toda la noche llueves, todo el día
abres mi pecho con tus dedos de agua,
cierras mis ojos con tu boca de agua,
sobre mis huesos llueves, en mi pecho
hunde raíces de agua un árbol líquido,

voy por tu talle como por un río,
voy por tu cuerpo como por un bosque,
como por un sendero en la montaña
que en un abismo brusco se termina
voy por tus pensamientos afilados
y a la salida de tu blanca frente
mi sombra despeñada se destroza,
recojo mis fragmentos uno a uno
y prosigo sin cuerpo, busco a tientas,

corredores sin fin de la memoria,
puertas abiertas a un salón vacío
donde se pudren todos lo veranos,
las joyas de la sed arden al fondo,
rostro desvanecido al recordarlo,
mano que se deshace si la toco,
cabelleras de arañas en tumulto
sobre sonrisas de hace muchos años,

a la salida de mi frente busco,
busco sin encontrar, busco un instante,
un rostro de relámpago y tormenta
corriendo entre los árboles nocturnos,
rostro de lluvia en un jardín a obscuras,
agua tenaz que fluye a mi costado,

busco sin encontrar, escribo a solas,
no hay nadie, cae el día, cae el año,
caigo en el instante, caigo al fondo,
invisible camino sobre espejos
que repiten mi imagen destrozada,
piso días, instantes caminados,
piso los pensamientos de mi sombra,
piso mi sombra en busca de un instante,

busco una fecha viva como un pájaro,
busco el sol de las cinco de la tarde
templado por los muros de tezontle:
la hora maduraba sus racimos
y al abrirse salían las muchachas
de su entraña rosada y se esparcían
por los patios de piedra del colegio,
alta como el otoño caminaba
envuelta por la luz bajo la arcada
y el espacio al ceñirla la vestía
de un piel más dorada y transparente,

tigre color de luz, pardo venado
por los alrededores de la noche,
entrevista muchacha reclinada
en los balcones verdes de la lluvia,
adolescente rostro innumerable,
he olvidado tu nombre, Melusina,
Laura, Isabel, Perséfona, María,
tienes todos los rostros y ninguno,
eres todas las horas y ninguna,
te pareces al árbol y a la nube,
eres todos los pájaros y un astro,
te pareces al filo de la espada
y a la copa de sangre del verdugo,
yedra que avanza, envuelve y desarraiga
al alma y la divide de sí misma,

escritura de fuego sobre el jade,
grieta en la roca, reina de serpientes,
columna de vapor, fuente en la peña,
circo lunar, peñasco de las águilas,
grano de anís, espina diminuta
y mortal que da penas inmortales,
pastora de los valles submarinos
y guardiana del valle de los muertos,
liana que cuelga del cantil del vértigo,
enredadera, planta venenosa,
flor de resurrección, uva de vida,
señora de la flauta y del relámpago,
terraza del jazmín, sal en la herida,
ramo de rosas para el fusilado,
nieve en agosto, luna del patíbulo,
escritura del mar sobre el basalto,
escritura del viento en el desierto,
testamento del sol, granada, espiga,

rostro de llamas, rostro devorado,
adolescente rostro perseguido
años fantasmas, días circulares
que dan al mismo patio, al mismo muro,
arde el instante y son un solo rostro
los sucesivos rostros de la llama,
todos los nombres son un solo nombre
todos los rostros son un solo rostro,
todos los siglos son un solo instante
y por todos los siglos de los siglos
cierra el paso al futuro un par de ojos,

no hay nada frente a mí, sólo un instante
rescatado esta noche, contra un sueño
de ayuntadas imágenes soñado,
duramente esculpido contra el sueño,
arrancado a la nada de esta noche,
a pulso levantado letra a letra,
mientras afuera el tiempo se desboca
y golpea las puertas de mi alma
el mundo con su horario carnicero,

sólo un instante mientras las ciudades,
los nombres, lo sabores, lo vivido,
se desmoronan en mi frente ciega,
mientras la pesadumbre de la noche
mi pensamiento humilla y mi esqueleto,
y mi sangre camina más despacio
y mis dientes se aflojan y mis ojos
se nublan y los días y los años
sus horrores vacíos acumulan,

mientras el tiempo cierra su abanico
y no hay nada detrás de sus imágenes
el instante se abisma y sobrenada
rodeado de muerte, amenazado
por la noche y su lúgubre bostezo,
amenazado por la algarabía
de la muerte vivaz y enmascarada
el instante se abisma y se penetra,
como un puño se cierra, como un fruto
que madura hacia dentro de sí mismo
y a sí mismo se bebe y se derrama
el instante translúcido se cierra
y madura hacia dentro, echa raíces,
crece dentro de mí, me ocupa todo,
me expulsa su follaje delirante,
mis pensamientos sólo son su pájaros,
su mercurio circula por mis venas,
árbol mental, frutos sabor de tiempo,

oh vida por vivir y ya vivida,
tiempo que vuelve en una marejada
y se retira sin volver el rostro,
lo que pasó no fue pero está siendo
y silenciosamente desemboca
en otro instante que se desvanece:

frente a la tarde de salitre y piedra
armada de navajas invisibles
una roja escritura indescifrable
escribes en mi piel y esas heridas
como un traje de llamas me recubren,
ardo sin consumirme, busco el agua
y en tus ojos no hay agua, son de piedra,
y tus pechos, tu vientre, tus caderas
son de piedra, tu boca sabe a polvo,
tu boca sabe a tiempo emponzoñado,
tu cuerpo sabe a pozo sin salida,
pasadizo de espejos que repiten
los ojos del sediento, pasadizo
que vuelve siempre al punto de partida,
y tú me llevas ciego de la mano
por esas galerías obstinadas
hacia el centro del círculo y te yergues
como un fulgor que se congela en hacha,
como luz que desuella, fascinante
como el cadalso para el condenado,
flexible como el látigo y esbelta
como un arma gemela de la luna,
y tus palabras afiladas cavan
mi pecho y me despueblan y vacían,
uno a uno me arrancas los recuerdos,
he olvidado mi nombre, mis amigos
gruñen entre los cerdos o se pudren
comidos por el sol en un barranco,

no hay nada en mí sino una larga herida,
una oquedad que ya nadie recorre,
presente sin ventanas, pensamiento
que vuelve, se repite, se refleja
y se pierde en su misma transparencia,
conciencia traspasada por un ojo
que se mira mirarse hasta anegarse
de claridad:
yo vi tu atroz escama,
Melusina, brillar verdosa al alba,
dormías enroscada entre las sábanas
y al despertar gritaste como un pájaro
y caíste sin fin, quebrada y blanca,
nada quedó de ti sino tu grito,
y al cabo de los siglos me descubro
con tos y mala vista, barajando
viejas fotos:
no hay nadie, no eres nadie,
un montón de ceniza y una escoba,
un cuchillo mellado y un plumero,
un pellejo colgado de unos huesos,
un racimo ya seco, un hoyo negro
y en el fondo del hoyo los dos ojos
de una niña ahogada hace mil años,

miradas enterradas en un pozo,
miradas que nos ven desde el principio,
mirada niña de la madre vieja
que ve en el hijo grande un padre joven,
mirada madre de la niña sola
que ve en el padre grande un hijo niño,
miradas que nos miran desde el fondo
de la vida y son trampas de la muerte
¿o es al revés: caer en esos ojos
es volver a la vida verdadera?,

¡caer, volver, soñarme y que me sueñen
otros ojos futuros, otra vida,
otras nubes, morirme de otra muerte!
esta noche me basta, y este instante
que no acaba de abrirse y revelarme
dónde estuve, quién fui, cómo te llamas,
cómo me llamo yo:
¿hacía planes
para el verano? y todos los veranos?
en Christopher Street, hace diez años,
con Filis que tenía dos hoyuelos
donde bebían luz los gorriones?,
¿por la Reforma Carmen me decía
"no pesa el aire, aquí siempre es octubre",
o se lo dijo a otro que he perdido
o yo lo invento y nadie me lo ha dicho?,
¿caminé por la noche de Oaxaca,
inmensa y verdinegra como un árbol,
hablando solo como el viento loco
y al llegar a mi cuarto ?siempre un cuarto?
no me reconocieron los espejos?,
¿desde el hotel Vernet vimos al alba
bailar con los castaños ? "ya es muy tarde"
decías al peinarte y yo veía
manchas en la pared, sin decir nada?,
¿subimos juntos a la torre, vimos
caer la tarde desde el arrecife?
¿comimos uvas en Bidart?, ¿compramos
gardenias en Perote?,
nombres, sitios,
calles y calles, rostros, plazas, calles,
estaciones, un parque, cuartos solos,
manchas en la pared, alguien se peina,
alguien canta a mi lado, alguien se viste,
cuartos, lugares, calles, nombres, cuartos,

Madrid, 1937,
en la Plaza del Ángel las mujeres
cosían y cantaban con sus hijos,
después sonó la alarma y hubo gritos,
casas arrodilladas en el polvo,
torres hendidas, frentes esculpidas
y el huracán de los motores, fijo:
los dos se desnudaron y se amaron
por defender nuestra porción eterna,
nuestra ración de tiempo y paraíso,
tocar nuestra raíz y recobrarnos,
recobrar nuestra herencia arrebatada
por ladrones de vida hace mil siglos,
los dos se desnudaron y besaron
porque las desnudeces enlazadas
saltan el tiempo y son invulnerables,
nada las toca, vuelven al principio,
no hay tú ni yo, mañana, ayer ni nombres,
verdad de dos en sólo un cuerpo y alma,
oh ser total...
cuartos a la deriva
entre ciudades que se van a pique,
cuartos y calles, nombres como heridas,
el cuarto con ventanas a otros cuartos
con el mismo papel descolorido
donde un hombre en camisa lee el periódico
o plancha una mujer; el cuarto claro
que visitan las ramas de un durazno;
el otro cuarto: afuera siempre llueve
y hay un patio y tres niños oxidados;
cuartos que son navíos que se mecen
en un golfo de luz; o submarinos:
el silencio se esparce en olas verdes,
todo lo que tocamos fosforece;
mausoleos de lujo, ya roídos
los retratos, raídos los tapetes;
trampas, celdas, cavernas encantadas,
pajareras y cuartos numerados,
todos se transfiguran, todos vuelan,
cada moldura es nube, cada puerta
da al mar, al campo, al aire, cada mesa
es un festín; cerrados como conchas
el tiempo inútilmente los asedia,
no hay tiempo ya, ni muro: ¡espacio, espacio,
abre la mano, coge esta riqueza,
corta los frutos, come de la vida,
tiéndete al pie del árbol, bebe el agua!,

todo se transfigura y es sagrado,
es el centro del mundo cada cuarto,
es la primera noche, el primer día,
el mundo nace cuando dos se besan,
gota de luz de entrañas transparentes
el cuarto como un fruto se entreabre
o estalla como un astro taciturno
y las leyes comidas de ratones,
las rejas de los bancos y las cárceles,
las rejas de papel, las alambradas,
los timbres y las púas y los pinchos,
el sermón monocorde de las armas,
el escorpión meloso y con bonete,
el tigre con chistera, presidente
del Club Vegetariano y la Cruz Roja,
el burro pedagogo, el cocodrilo
metido a redentor, padre de pueblos,
el Jefe, el tiburón, el arquitecto
del porvenir, el cerdo uniformado,
el hijo predilecto de la Iglesia
que se lava la negra dentadura
con el agua bendita y toma clases
de inglés y democracia, las paredes
invisibles, las máscaras podridas
que dividen al hombre de los hombres,
al hombre de sí mismo,
se derrumban
por un instante inmenso y vislumbramos
nuestra unidad perdida, el desamparo
que es ser hombres, la gloria que es ser hombres
y compartir el pan, el sol, la muerte,
el olvidado asombro de estar vivos;

amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan las alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:
"déjame ser tu puta", son palabras
de Eloísa, mas él cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después;
mejor el crimen,
los amantes suicidas, el incesto
de los hermanos como dos espejos
enamorados de su semejanza,
mejor comer el pan envenenado,
el adulterio en lechos de ceniza,
los amores feroces, el delirio,
su yedra ponzoñosa, el sodomita
que lleva por clavel en la solapa
un gargajo, mejor ser lapidado
en las plazas que dar vuelta a la noria
que exprime la substancia de la vida,
cambia la eternidad en horas huecas,
los minutos en cárceles, el tiempo
en monedas de cobre y mierda abstracta;

mejor la castidad, flor invisible
que se mece en los tallos del silencio,
el difícil diamante de los santos
que filtra los deseos, sacia al tiempo,
nupcias de la quietud y el movimiento,
canta la soledad en su corola,
pétalo de cristal en cada hora,
el mundo se despoja de sus máscaras
y en su centro, vibrante transparencia,
lo que llamamos Dios, el ser sin nombre,
se contempla en la nada, el ser sin rostro
emerge de sí mismo, sol de soles,
plenitud de presencias y de nombres;

sigo mi desvarío, cuartos, calles,
camino a tientas por los corredores
del tiempo y subo y bajo sus peldaños
y sus paredes palpo y no me muevo,
vuelvo donde empecé, busco tu rostro,
camino por las calles de mí mismo
bajo un sol sin edad, y tú a mi lado
caminas como un árbol, como un río
caminas y me hablas como un río,
creces como una espiga entre mis manos,
lates como una ardilla entre mis manos,
vuelas como mil pájaros, tu risa
me ha cubierto de espumas, tu cabeza
es un astro pequeño entre mis manos,
el mundo reverdece si sonríes
comiendo una naranja,
el mundo cambia
si dos, vertiginosos y enlazados,
caen sobre las yerba: el cielo baja,
los árboles ascienden, el espacio
sólo es luz y silencio, sólo espacio
abierto para el águila del ojo,
pasa la blanca tribu de las nubes,
rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,
perdemos nuestros nombres y flotamos
a la deriva entre el azul y el verde,
tiempo total donde no pasa nada
sino su propio transcurrir dichoso,

no pasa nada, callas, parpadeas
(silencio: cruzó un ángel este instante
grande como la vida de cien soles),
¿no pasa nada, sólo un parpadeo?
y el festín, el destierro, el primer crimen,
la quijada del asno, el ruido opaco
y la mirada incrédula del muerto
al caer en el llano ceniciento,
Agamenón y su mugido inmenso
y el repetido grito de Casandra
más fuerte que los gritos de las olas,
Sócrates en cadenas" (el sol nace,
morir es despertar: "Critón, un gallo
a Esculapio, ya sano de la vida"),
el chacal que diserta entre las ruinas
de Nínive, la sombra que vio Bruto
antes de la batalla, Moctezuma
en el lecho de espinas de su insomnio,
el viaje en la carretera hacia la muerte
?el viaje interminable mas contado
por Robespierre minuto tras minuto,
la mandíbula rota entre las manos?,
Churruca en su barrica como un trono
escarlata, los pasos ya contados
de Lincoln al salir hacia el teatro,
el estertor de Trotsky y sus quejidos
de jabalí, Madero y su mirada
que nadie contestó: ¿por qué me matan?,
los carajos, los ayes, los silencios
del criminal, el santo, el pobre diablo,
cementerio de frases y de anécdotas
que los perros retóricos escarban,
el delirio, el relincho, el ruido obscuro
que hacemos al morir y ese jadeo
que la vida que nace y el sonido
de huesos machacados en la riña
y la boca de espuma del profeta
y su grito y el grito del verdugo
y el grito de la víctima...
son llamas
los ojos y son llamas lo que miran,
llama la oreja y el sonido llama,
brasa los labios y tizón la lengua,
el tacto y lo que toca, el pensamiento
y lo pensado, llama el que lo piensa,
todo se quema, el universo es llama,
arde la misma nada que no es nada
sino un pensar en llamas, al fin humo:
no hay verdugo ni víctima...
¿y el grito
en la tarde del viernes?, y el silencio
que se cubre de signos, el silencio
que dice sin decir, ¿no dice nada?,
¿no son nada los gritos de los hombres?,
¿no pasa nada cuando pasa el tiempo?

no pasa nada, sólo un parpadeo
del sol, un movimiento apenas, nada,
no hay redención, no vuelve atrás el tiempo,
los muerto están fijos en su muerte
y no pueden morirse de otra muerte,
intocables, clavados en su gesto,
desde su soledad, desde su muerte
sin remedio nos miran sin mirarnos,
su muerte ya es la estatua de su vida,
un siempre estar ya nada para siempre,
cada minuto es nada para siempre,
un rey fantasma rige sus latidos
y tu gesto final, tu dura máscara
labra sobre tu rostro cambiante:
el monumento somos de una vida
ajena y no vivida, apenas nuestra,

¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuando somos de veras lo que somos?,
bien mirado no somos, nunca somos
a solas sino vértigo y vacío,
muecas en el espejo, horror y vómito,
nunca la vida es nuestra, es de los otros,
la vida no es de nadie, todos somos
la vida ?pan de sol para los otros,
los otros todos que nosotros somos?,
soy otro cuando soy, los actos míos
son más míos si son también de todos,
para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia,
no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,
la vida es otra, siempre allá, más lejos,
fuera de ti, de mí, siempre horizonte,
vida que nos desvive y enajena,
que nos inventa un rostro y lo desgasta,
hambre de ser, oh muerte, pan de todos,

Eloísa, Perséfona, María,
muestra tu rostro al fin para que vea
mi cara verdadera, la del otro,
mi cara de nosotros siempre todos,
cara de árbol y de panadero,
de chofer y de nube y de marino,
cara de sol y arroyo y Pedro y Pablo,
cara de solitario colectivo,
despiértame, ya nazco:
vida y muerte
pactan en ti, señora de la noche,
torre de claridad, reina del alba,
virgen lunar, madre del agua madre,
cuerpo del mundo, casa de la muerte,
caigo sin fin desde mi nacimiento,
caigo en mí mismo sin tocar mi fondo,
recógeme en tus ojos, junta el polvo
disperso y reconcilia mis cenizas,
ata mis huesos divididos, sopla
sobre mi ser, entiérrame en tu tierra,
tu silencio dé paz al pensamiento
contra sí mismo airado;
abre la mano,
señora de semillas que son días,
el día es inmortal, asciende, crece,
acaba de nacer y nunca acaba,
cada día es nacer, un nacimiento
es cada amanecer y yo amanezco,
amanecemos todos, amanece
el sol cara de sol, Juan amanece
con su cara de Juan cara de todos,

puerta del ser, despiértame, amanece,
déjame ver el rostro de este día,
déjame ver el rostro de esta noche,
todo se comunica y transfigura,
arco de sangre, puente de latidos,
llévame al otro lado de esta noche,
adonde yo soy tú somos nosotros,
al reino de pronombres enlazados,

puerta del ser: abre tu ser, despierta,
aprende a ser también, labra tu cara,
trabaja tus facciones, ten un rostro
para mirar mi rostro y que te mire,
para mirar la vida hasta la muerte,
rostro de mar, de pan, de roca y fuente,
manantial que disuelve nuestros rostros
en el rostro sin nombre, el ser sin rostro,
indecible presencia de presencias . . .

quiero seguir, ir más allá, y no puedo:
se despeñó el instante en otro y otro,
dormí sueños de piedra que no sueña
y al cabo de los años como piedras
oí cantar mi sangre encarcelada,
con un rumor de luz el mar cantaba,
una a una cedían las murallas,
todas las puertas se desmoronaban
y el sol entraba a saco por mi frente,
despegaba mis párpados cerrados,
desprendía mi ser de su envoltura,
me arrancaba de mí, me separaba
de mi bruto dormir siglos de piedra
y su magia de espejos revivía
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:

México, 1957

28 de octubre de 2011

Lechos De Purificación de Jorge Debravo (1938-1967)



Lechos De Purificación

Los lechos son países deliciosos
donde sólo los seres elegidos
se pueden madurar. Desconocidos
se levantan de ellos los esposos

que los dioses protegen: silenciosos,
como después de ser purificados
con un agua divina; deslumbrados
como dulces terneros saludosos.

¡Ah, qué miedo me dan los que se alojan
en los lechos de amor y se remojan
en aguas de ternura hasta los huesos!

Qué miedo cuando surgen dulces, hondos,
transparentes y frescos hasta el fondo,
lavados con el agua de los besos...

(de Devocionario del amor sexual)

27 de octubre de 2011

Si Me Llamaras Pedro Salinas




¡Si me llamaras, sí,
si me llamaras!

Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!

Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
-¡si me llamaras, sí, si me llamaras!-
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.

Nunca desde los labios que te beso,
nunca desde a voz que dice:
"No te vayas."

26 de octubre de 2011

Inventar La Verdad de Xavier Villaurrutia

Inventar la Verdad


Pongo el oído atento al pecho,
como, en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
y siempre y nunca igual.
Sé por qué late así, pero no puedo
decir por qué será.

Si empezara a decirlo con fantasmas
de palabras y engaños al azar,
llegaría, temblando de sorpresa,
a inventar la verdad:
¡Cuando fingí quererte, no sabía
que te quería ya!


23 de octubre de 2011

Rafael Alberti / La paloma

La paloma

Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
   Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
   Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
   Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
   Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
   (Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)

Entre el clavel y la espada (1939-1940)

Nota: Para musicalizar la canción, Guastavino adaptó la poesía de Alberti, agregándole la expresión "se equivocaba" al finalizar cada estrofa. En el poema original la frase "Se equivocó la paloma, se equivocaba", solo se encuentra en el inicio. En la mayoría de las versiones que circulan por internet se repite "se equivocaba"

22 de octubre de 2011

Vicente Aleixandre unidad en ella

Alfredo Salazar


Unidad en ella

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.

Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima, con esa
indescifrable llamada de tus dientes.

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.

Vicente Aleixandre, La destrucción o el amor (1934).

21 de octubre de 2011

Retornos del amor en los bosques nocturnos Rafael Alberti


Retornos del Amor en los Bosques Nocturnos


¡Son los bosques, los bosques que regresan! Aquellos
donde el amor, volcado, se pinchaba en las zarzas
y era como un arroyo feliz, encandecido
de pequeñas estrellas de dulcísima sangre.

Los bosques de la noche, con el amor callado,
sintiendo solamente el latir de las hojas,
el profundo compás de los pechos hundidos
y el temblor de la tierra y el cielo en las espaldas.

¡Qué consuelo sin nombre no perder la memoria,
tener llenos los ojos de los tiempos pasados,
de las noches aquellas en que el amor ardía
como el único dios que habitaba en los bosques!

19 de octubre de 2011

Javier Sologuren (1921)

 

 

OH AMOR ASOMBROSO


El amor asombroso
he aquí que se abren las tinieblas
centelleantes
he aquí el choque y el incendio
el furor más dulce
el fuego más tierno
he aquí las lenguas de la hoguera
buscándose trenzándose auscultándose
entre el fulgurante lecho de la noche
y el rocío de la aurora creciente
he aquí el olvido y el éxtasis
el instante con su sabor sin tiempo
la doble criatura que comulga
mutuamente devorándose
hela aquí por ti derribada
por ti crucificada
por ti resucitada


(De Un trino en la ventana vacía)

17 de octubre de 2011

Luis Cernuda (1902-1963)

SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR




Si el hombre pudiera decir lo que ama,

Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo

Como una nube en la luz;

Si como muros que se derrumban,

Para saludar la verdad erguida en medio,

Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,

La verdad de sí mismo,

Que no se llama gloria, fortuna o ambición,

Sino amor o deseo,

Yo sería aquél que imaginaba;

Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos

Proclama ante los hombres la verdad ignorada,

La verdad de su amor verdadero.



Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien

Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;

Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,

Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,

Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu

Como leños perdidos que el mar anega o levanta

Libremente, con la libertad del amor,

La única libertad que me exalta,´

La única libertad porque muero.



Tú justificas mi existencia:

Si no te conozco, no he vivido;

Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

Cecilia Casanova poemas "Los invitados de tu memoria"




Cisne

En la mampara
sin mirar hacia atrás
incólume a todo desastre
Flota un cisne de hielo




Está Escrito

No alcanzare a ver Quebec
Como tu lo describes
Pero un otoño
entre los bosques rojos
quizás logre que me divises
apoyada en el tronco
donde esta escrito
Danielle je t' aime

Parque

Cuanto mas añoso un parque
mayor es el misterio de sus avenidas
la sombra que cae sobre las estatuas
¿Y quién no se sobrecoge ante la fuente
donde a nuestra imagen se unen otras
móviles y borrosas?

Ah si pudiéramos comprobar
que toda criatura es terrestre
no sentirías temor de aquella joven
que triste
se ha detenido entre las hojas

MI CALLE SE JUNTA A TU CALLE

Mi calle se junta con tu calle
al cacarear las gallinas.
Cuando tu madre canta en mi imaginación

15 de octubre de 2011

PARA UNA JOVEN AMIGA QUE INTENTO QUITARSE LA VIDA Claudio Bertoni

PARA UNA JOVEN AMIGA QUE INTENTO QUITARSE LA VIDA


me gustaría ser un nido si fueras un pajarito
me gustaría ser una bufanda si fueras un cuello y tuvieras frío
si fueras música yo sería un oído
si fueras agua yo sería un vaso
si fueras luz yo sería un ojo
si fueras pie yo sería un calcetín
si fueras el mar yo sería una playa
y si fueras todavía el mar yo sería un pez
y nadaría por ti
y si fueras el mar yo sería sal
y si yo fuera sal
tú serías una lechuga
una palta o al menos un huevo frito
y si tú fueras un huevo frito
yo sería un pedazo de pan
y si yo fuera un pedazo de pan
tú serías mantequilla o mermelada
y si tú fueras mermelada
yo sería el durazno de la mermelada
y si yo fuera un durazno
tú serías un árbol
y si tú fueras un árbol
yo sería tu savia y correría
por tus brazos como sangre
y si yo fuera sangre
viviría en tu corazón.

Czeslaw Milosz El Emperador Constantino

Yo podría haber vivido en tiempos de Constantino,
trescientos años después de la muerte del Salvador,
de quien nada se sabía salvo que había resucitado
como un soleado Mitra entre los legionarios romanos.
Habría sido testigo de las disputas entre homoousios y homoiousios
acerca de si la naturaleza de Cristo era divina o sólo semejante a la divinidad.
Probablemente habría votado contra los Trinitarios, pues,
¿quién podría adivinar la naturaleza del Creador?
Constantino, Emperador del mundo, conquistador y asesino
alteró la balanza en el Concilio de Nicea,
de modo que nosotros, generación tras generación,
meditamos acerca de la Santísima Trinidad, misterio de misterios, sin el cual
la sangre del hombre habría sido ajena a la del universo,
y el derramamiento de Su propia sangre, la de un Dios sufriente,
que se ofreció a Sí mismo en sacrificio aun mientras estaba creando el mundo, habría sido en vano.
Así, Constantino no fue más que un instrumento indigno, ignorante de lo que hacía por las gentes de los tiempos por venir.

Y nosotros, ¿sabemos a qué estamos destinados?

14 de octubre de 2011

Cecilia Casanova De “Estudio número cinco” Monte Avila editores, Caracas, 1982



LAS TRISTES FORMAS DE COMUNICARNOS


La noche entera viajamos turnándonos a Javiera en los brazos
Pese al cansancio cantábamos
todos íbamos cantando
mientras la nieve cubría los vagones
y la tristeza se acumulaba en nosotros
Tristeza a la que iríamos habituándonos
como si nos hubiera salido un corazón más
u otra mano
Bueno madre usted comprende...
Y yo comprendo cuando Camila en el trópico
rompe su piñata embadurnando la alfombra
y Sebastián llora en el baño
como fondo de una cassette
Tristes formas de comunicarnos.

13 de octubre de 2011

UNA MUJER Y UN HOMBRE- JUAN GELMAN


Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.

12 de octubre de 2011

"De que te vas a acordar"

De que te vas a acordar

Nunca sé de qué te vas a acordar
cuando hablo contigo:
si de lo que quería decirte
o de lo que te dije sin querer.

Ni sé de cuál te vas a acordar
cuando leas estos versos:
si de los que escribo a sabiendas
o de los que escribo sin saber.

De qué te vas a acordar,
de qué te estás acordando.

David Turkeltaub
Los arrepentimientos, Santiago, Pehuén Editores, 1984

11 de octubre de 2011

Mark Strand - Eating Poetry

Mark Strand - Eating Poetry

Ink runs from the corners of my mouth.
There is no happiness like mine.
I have been eating poetry.

The librarian does not believe what she sees.
Her eyes are sad
and she walks with her hands in her dress.

The poems are gone.
The light is dim.
The dogs are on the basement stairs and coming up.

Their eyeballs roll,
their blond legs burn like brush.
The poor librarian begins to stamp her feet and weep.

She does not understand.
When I get on my knees and lick her hand,
she screams.

I am a new man.
I snarl at her and bark.
I romp with joy in the bookish dark.


Comiendo poesía

La tinta se riega desde las comisuras de mi boca.
No hay felicidad como la mía.
He estado comiendo poesía.

La bibliotecaria no cree lo que ve.
Sus ojos están tristes
y ella camina con las manos en su vestido.

Los poemas se han ido.
La luz es tenue.
Los perros están en las escaleras del sótano y suben.

Sus ojos dan vueltas,
sus piernas rubias se queman como paja.
La pobre bibliotecaria empieza a dar golpes con sus pies y llora.

Ella no entiende.
Cuando me arrodillo y le paso la lengua a su mano,
ella grita.

Soy un hombre nuevo.
Le gruño y le ladro.
Y salto de alegría en la libresca oscuridad.

Mark Strand
Poemas Escogidos
Alfred A. Knopf, Random House, Inc., EE.UU. (1980)

10 de octubre de 2011

Cecilia Casanova "Faroles"


FAROLES


Una mariposa vuela por mi pieza oscura
compadecida
he abierto la ventana
para mostrarle los faroles
que alumbran la calle
pero ella persiste en volar aquí
como si fuera mi simple alegría
su única luz

 de “Como lo más solo”  " Editorial Morales Ramos", Santiago, 1949

9 de octubre de 2011

Cecilia Casanova “Como lo más solo” Editorial Morales Ramos, Santiago, 1949

 

SOLA

Estoy sola
sola y triste
como lo más solo
como lo más triste
como un pedazo de sal en las rocas
como una lágrima
en medio de la luna
Estoy sola
con olor a muerte
y con cansancio del tiempo
sola con mi dolor a cuestas
sola con todo lo triste
con todo y con nada
Llévate la luna y las estrellas
y haz un collar con ellas
Llévate el mar en un frasco
Llévate todo lo que puedas
No me mires así pálida y triste
Anda donde brillen las copas
y choquen las risas
Aléjate de la locura y de las sábanas
del algodón y el azogue
Anda
grita
ríe
Cúrate en los ojos de la vida
Déjame sentir de aquí que el mundo vive
Hunde tus dedos
en cabelleras despeinadas por el viento
Llama alegría en los caminos
no quiero que estén tristes los cementerios

MONÓLOGO DE UN PADRE CON SU HIJO DE MESES ENRIQUE LIHN



DEL LIBRO "LA PIEZA OSCURA"

Nada se pierde con vivir, ensaya:
aquí tienes un cuerpo a tu medida
Lo hemos hecho en sombra por amor a las artes de la carne
pero también en serio
pensando en tu visita como en un nuevo juego gozoso y doloroso;
por amor a la vida, por temor a la muerte y a la vida,
por amor a la muerte
para ti o para nadie.

Eres tu cuerpo, tómalo, haznos ver que te gusta como a nosotros este doble regalo que
te hemos hecho y que nos hemos hecho.
Cierto, tan sólo un poco del vergonzante barro original,
la angustia y el placer en un grito de impotencia.
Ni de lejos un pájaro que se abre en la belleza del huevo,
a plena luz, ligero y jubiloso, sólo un hombre:
la fiera vieja del nacimiento, vencida por las moscas, babeante y rebosante.

Pero vive y verás el monstruo que eres con benevolencia
abrir un ojo y otro así de grandes,
encasquetarse el cielo, mirarlo todo como por adentro,
preguntarle a las cosas por sus nombres
reír con lo que ríe,
llorar con lo que llora,
tiranizar a gatos y conejos.

Nada se pierde con vivir, tenemos todo el tiempo del tiempo por delante
para ser el vacío que somos en el fondo.
Y la niñez, escucha:
no hay loco más feliz que un niño cuerdo
ni acierta el sabio como un niño loco.
Todo lo que vivimos lo vivimos ya a los diez años más intensamente;
los deseos entonces se dormían los unos en los otros.
Venía el sueño a cada instante,
el sueño que restablece en todo el perfecto desorden
a rescatarte de tu cuerpo y tu alma;
allí en ese castillo movedizo eras el rey, la reina, tus secuaces, el bufón que se ríe de sí mismo,
los pájaros, las fieras melodiosos.

Para hacer el amor allí estaba tu madre
y el amor era el beso de otro mundo en la frente,
con que se reanima a los enfermos,
una lectura a media voz,
la nostalgia de nadie y nada que nos da la música.

Pero pasan los años por los años y he aquí que eres ya un adolescente.
Bajas del monte como Zaratustra a luchar por el hombre contra el hombre:
grave misión que nadie te encomienda;
en tu familia inspiras desconfianza,
hablas de Dios en un tono sarcástico, llegas a casa al otro día, muerto.
Se dice que enamoras a una vieja, te han visto dando saltos en el aire,
prolongas tus estudios con estudios de los que se resiente tu cabeza.
No hay alegría que te alegre tanto como caer de golpe en la tristeza
ni dolor que te duela tan a fondo como el placer de vivir sin objeto.
Grave edad, hay algunos que se matan porque no pueden soportar la muerte,
quienes se entregan a una causa injusta en su sed sanguinaria de justicia.
Los que más bajo caen son los grandes,
a los pequeños les perdemos el rumbo.
En el amor se traicionan todos,
el amor es el padre de sus vicios.
Si una mujer se enternece contigo le exigirás te siga hasta la tumba,
que abandone en el acto a sus parientes,
que instale en otra parte su negocio.

Pero llega el momento fatalmente en que tu juventud te da la espalda
y por primera vez su rostro inolvidable en tanto huye de ti que la persigues a salto de ojo,
inmóvil, en una silla negra.
Ha llegado el momento de hacer algo parece que te dice todo el mundo
y tu dices que sí, con la cabeza.
En plena decadencia metafísica caminas ahora con una libretita de direcciones en la mano,
impecablemente vestido,
con la modestia de un hombre joven que se abre paso en la vida,
dispuesto a todo.
El esquema que te hiciste de las cosas hace aire y se hunde en el cielo dejándolas a todas en su sitio.
De un tiempo a esta parte te mueves entre ellas como un pez en el agua.
Vives de lo que ganas, ganas lo que mereces, mereces lo que vives:
eres, por fin, un hombre entre los hombres.

Y así llegas a viejo como quien vuelve a su país de origen después de un viaje interminable corto de revivir, largo de relatar,
te espera en ti la muerte, tu esqueleto con los brazos abiertos,
pero tu la rechazas por un instante,
quieres mirarte larga y sucesivamente en el espejo que se pone opaco.
Apoyado en lejanos transeúntes vas y vienes de negro,
al trote,conversando contigo mismo a gritos, como un pájaro.
No hay tiempo que perder, eres el último de tu generación en apagar el sol y convertirte en polvo.

No hay tiempo que perder en este mundo embellecido por su fin tan próximo.
Se te ve en todas parte dando vueltas en torno a cualquier cosa como en éxtasis.
De tus salidas a la calle vuelves con los bolsillos llenos de tesoros absurdos: guijarros, florecillas.
Hasta que un día ya no puedes luchar a muerte con la muerte y te entregas a ella, a un sueño sin salida, más blanco cada vez, sonriendo, sollozando como un niño de pecho.

Nada se pierde con vivir, ensaya: aquí tienes un cuerpo a tu medida,
lo hemos hecho en la sombra por amor a las artes de la carne pero también en serio,
pensando en tu visita
para ti o para nadie

5 de octubre de 2011

Alexandra Domínguez Volver a los diecisiete


Volver a los diecisiete



Loada y recordada sea Mary Quant entre las místicas,
porque de ella será la tijera de oro con que el cielo recortará las nubes.
Bendito Cat Stevens entre los santos que se abrazan en las discotecas,
porque de él serán los artefactos plateados que giran en el Cosmos.
Veneración a Ginsberg arisco entre los gatos de escayola de Buda,
porque de él serán otra vez las selvas verdes tras el otoño de napalm.
Gratitud a Shakespeare que viajaba en segunda clase de los trenes
porque de él serán los barcos de papel de todas las pensiones.
Recuerdos para el Sena, el río sagrado de Rimbaud en el que hay ballenas.
Elogiado Jean Gabin en blanco y negro, Camus antes de Argelia.
Enaltecidos los de Liverpool que hicieron asomarse a Dios al mundo.
Ensalzado el huésped del alero, el gorrión de provincias
para el que nunca hay sitio en la antología de los pájaros.
Alabado Klee niño y Paul anciano, la escoba de pintar estrellas
con la que barre Violeta Parra la carpa vacía de los cielos.
Benditas las postales que llegan en verano escritas por el mar
y los sellos de colores subidos al tejado de las cartas de amor.
Loado el número siete que en la tabla de multiplicar es muchas veces siete,
volver a los diecisiete, volver a los veintisiete, volver a los treinta y siete.

4 de octubre de 2011

Ángel Cruchaga Santa María- En el éxtasis

En el Éxtasis

Era tu amor el único digno de tristeza.
Se me volvió una llaga perenne tu belleza.

Hoy, para no morir, miro el rostro profundo
de mi madre. Mis ojos sienten llorar el mundo.

Y agradezco a mi Dios el momento encantado
en que mi corazón trémulo te ha mirado.

Y agradezco a mi Dios que vivas, que respires
cerca de mi quebranto, aunque nunca me mires.

Pudo un banal amor encenderme las venas,
pero ellas en el cuerpo se volvieron cadenas.

Entregué mis estrellas hasta quedarme exhausto,
y aquella amada nunca comprendió mi holocausto.

Tú que estás inundada de cielo y eres clara,
como si eternamente el Cristo te mirara,

perfumaste mis siglos, tu claridad me diste.
Era este amor el único digno de hacerme triste.

3 de octubre de 2011

Nicanor Parra -Ecopoemas

Nicanor Parra


El error consistió
en creer que la tierra era nuestra
cuando la verdad de las cosas
es que nosotros somos de la tierra

ESTUDIO NUMERO CINCO -Cecilia Casanova



Cecilia Casanova ha sido llamada la “Emily Dickinson” chilena, por la brevedad e intensidad de sus poemas. Sin moverse de su jardín y su alma, esta mujer ha creado un mundo poético propio, desde la intuición y el don. Sus poemas son breves relámpagos que nos invitan a detenernos, oír, mirar y sentir.


ESTUDIO NUMERO CINCO


En la torre
junto a un candelabro
de suspiro en suspiro
mi madre toca a Scriabine
Una niña despierta
en una ala del castillo
llora a gritos
A esa hora
el estudio número cinco
no es para su sensibilidad
Nadie comparte con ella
el peso de ese animal
que se ha echado
en su pecho
En pocas horas mas
en el patio interior
el hacha caerá sobre la leña
De la pieza de la abuela
se escurre olor a miel
a mantequilla traída de Cachagua
a café
Nos llamará a rezar
¿Hay sol Lucrecia?

1 de octubre de 2011

Voy por las calles de un Madrid secreto... Enrique Lihn.



VOY POR LAS CALLES DE UN MADRID SECRETO

Voy por las calles de un Madrid secreto
que en mi ignorancia sólo yo conozco:
nadie que lo conoce lo ve así
ni en su ignorancia ignora lo esencial.
Ariadna - mi memoria laberíntica -
me tiende el hilo de su pobre ovillo
hecho de telarañas hilachientas.
Creo ver lo que vi: es una creencia
y de improviso, es cierto, lo estoy viendo
pero en otro lugar. Y ¿por qué en otro?
más bien todo en un sitio sin lugares
ni estables perspectivas ni, en fin, nada.
La ciudad es hermosa ciertamente
pero debo inventarla al recordarla.
No sé qué mierda estoy haciendo aquí
viejo, cansado, enfermo y pensativo.
El español con el que me parieron
padre de tantos vicios literarios
y del que no he podido liberarme
puede haberme traído a esta ciudad
para hacerme sufrir lo merecido:
un soliloquio en una lengua muerta.


____________
Enrique Lihn (Santiago de Chile, 1929-1988)
(Valparaíso, Ganymedes, 1979)

30 de septiembre de 2011

Pedro Prado-MI PATRIMONIO

Mi patrimonio

Gracias, padre,
por ésta, la tuya,
roja, ardiente i pura
por ésta, mi sangre!
Gracias por mi alma
reflejo de la tuya, i aún blanca!
Grandiosa fue tu herencia,
celoso de ella cuidaré.
Nunca el malgastar
de lo que solo se pierde una vez
i luego a otros habrá que legar.
Que ya he encontrado en el reino de la Tierra
donde invertir mi patrimonio de vigor,
en la razón de mi ser i de la vida
en la suprema razón, en el amor!

29 de septiembre de 2011

Juan Guzman Cruchaga (1895-1979)

DOY POR GANADO

Doy por ganado todo lo perdido
y por ya recibido lo esperado
y por vivido todo lo soñado
y por soñado todo lo vivido.

La más viva congoja eché al olvido.
Del sueño más feliz no he despertado
y agradezco la pena que me han dado
que en flor de suavidad se ha convertido.

La tristeza quemante del pasado
tiene un color de sueño parecido
al de la fuga del amor logrado.

Y es porque el ansia y la inquietud se han ido
al recordar que el cielo prometido
comienza por la herida del costado.



CANCIÓN

Alma, no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.

Una lámpara encendida
esperó toda la vida
tu llegada.
Hoy la hallarás extinguida.

Los fríos de la otoñada
penetraron por la herida
de la ventana entornada.
Mi lámpara estremecida
dio una inmensa llamarada
Hoy la hallarás extinguida.

Alma, no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.

28 de septiembre de 2011

Wislawa Szymborska LA MUJER DE LOT

Wislawa Szymborska
La mujer de Lot

La mujer de Lot

Tal vez miré hacia atrás por curiosidad.
Pero además de curiosidad pude tener otras razones.
Miré hacia atrás porque me dio tristeza la escudilla de plata.
Por distracción: amarrándome el cordón de la sandalia.
Para no mirar más la nuca justa
de mi marido, Lot.
Por la seguridad repentina de que si yo muriera,
él no se detendría
Por la desobediencia natural de los humildes.
Escuchando cómo nos perseguían.
Conmovida por el silencio, pensando que Dios cambiaría de idea.
Nuestras dos hijas se perdían ya tras la colina.
Sentí la vejez en mí. El alejamiento.
Lo inútil de viajar. Sueño.
Miré hacia atrás mientras ponía mi hatillo en el suelo.
Miré hacia atrás preocupada por el siguiente paso.
En mi camino aparecieron serpientes,
arañas, ratones de campo y polluelos de buitre.
Ni buenos, ni malos; simplemente lo vivo, todo,
brincaba y se arrastraba por un temor colectivo.
Miré hacia atrás por soledad.
Por la vergüenza de huir a escondidas.
Por las ganas de gritar, de regresar.
O porque justo entonces se soltó el viento,
desató mi pelo y me levantó el vestido.
Sentí que me veían desde los muros de Sodoma
y se morían de risa, una y otra vez.
Miré hacia atrás llena de rabia.
Para gozar plenamente su ruina.
Miré hacia atrás por todas las razones mencionadas.
Miré hacia atrás sin querer.
Fue sólo que una roca giró gruñendo bajo mis pies.
Que una grieta de pronto me cortó el paso.
En la orilla un hámster agitaba las patas delanteras.
Y entonces ambos miramos hacia atrás.
No, no. Yo seguí corriendo, arrastrándome y trepando
hasta que la oscuridad cayó del cielo,
y con ella grava ardiendo y aves muertas.
Por falta de aliento varias veces perdí el equilibrio.
Si alguien me hubiera visto, pensaría que bailaba.
Es posible que haya tenido los ojos abiertos.
Que haya caído mirando hacia la ciudad.

El gran número (1976)

Traducción Gerardo Beltrán