«¡Oh! —se sorprende el niño—
¿quién es esa señora?
—Es la estatua de la Misericordia,
o algo así —
contesta la madre.
—Y por qué esa señora
está tan go...o...o...golpeada?
—No sé, que yo recuerde
siempre ha estado así.
El ayuntamiento tendría que hacer algo de una vez
o sacarla de aquí o restaurarla.
Venga, venga, vámonos».
¿quién es esa señora?
—Es la estatua de la Misericordia,
o algo así —
contesta la madre.
—Y por qué esa señora
está tan go...o...o...golpeada?
—No sé, que yo recuerde
siempre ha estado así.
El ayuntamiento tendría que hacer algo de una vez
o sacarla de aquí o restaurarla.
Venga, venga, vámonos».
Supongo que el niño es argentino y se refiere a la estatua de la justicia.
ResponderBorrarSiendo abogada ,es tal la falta de respeto con la justicia en ARGENTINA que uno de ejercer la profesión realmente se agota.