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17 de septiembre de 2007

El Juicio de Paris ( El Eterno Femenino 1ª Parte)

El primer concurso de belleza




Un amigo y una amiga han encontrado este post un poco largo, así es que lo dividiré en partes para que sea mas legible
Un divertidísimo dialogo entre las diosas y Paris, en el primer concurso de belleza.
¿Por qué Hera y Atenea quieren la destrucción de Troya?
Se trata del famoso Juicio de Paris , que por orden de los dioses tiene que elegir a la diosa más bella, y entregarle la manzana de oro, que la Discordia, no invitada a la boda de Tetis y Peleo (los padres de Aquiles) arrojó a las tres diosas; Hera, Atenea y Afrodita. Los dioses no quisieron dirimir en tal caso, pues no querían problemas con ninguna de ellas.
Pero ¿como había comenzado todo?
La leyenda más famosa protagonizada por Eris ( la diosa de la discordia) cuenta cómo inició la Guerra de Troya. Tanto los dioses y diosas como diversos mortales fueron invitados a la boda de Peleo y Thetis (que luego serían padres de Aquiles). Sólo la diosa Eris no fue invitada debido a su naturaleza problemática. Así que Eris (en un fragmento de la "Cipria"), como parte de un plan urdido por Zeus y Temis apareció en la fiesta con la Manzana de la Discordia, una manzana dorada con la palabra Kallistipara la más hermosa» o «para la más guapa») inscrita, que arrojó entre las diosas provocando que Afrodita, Hera y Atenea la reclamasen para sí, iniciándose una riña. Zeus, para no tener que elegir entre las diosas, puesto que una era su esposa y otra su hija, encargó ser juez a Paris
Zeus: Hermes, toma esta manzana y vete a Frigia junto al pastor hijo de Priamo -que apacienta sus bueyes en el Gárgaro del Ida-, y dile: "Paris, Zeus te ordena que, por ser tú hermoso y entendido en asuntos de amores, juzgues cuál de estas diosas es la más hermosa; y que la vencedora reciba, como premio al juicio, la manzana". En cuanto a vosotras, es hora ya de que acudáis al lado del juez. Porque yo renuncio a a juzgaros, ya que os amo por igual y, si fuera posible, me gustaría veros vencedoras a las tres. Además, es fuerza que, al otorgar el premio a una sola, me ganara el odio de las demás. Por esta razón yo no soy un juez apropiado para vosotras, mas este joven frigio al que vais a acudir es de estirpe real y pariente de Ganimedes; es, además, sencillo y rústico, y nadie lo podría considerar indigno de contemplaros.
Afrodita: Por lo que a mí respecta, oh Zeus, aunque nos dieras por juez al mismo Mono, me sentiría confiada a su arbitraje. Porque ¿Qué podría censurar en mí? Pero es preciso que también éstas acepten a esta persona.
Hera: Tampoco, nosotras, Afrodita, abrigamos temor alguno, aunque tu Ares fuera el encargado del fallo; sino que aceptamos al tal Paris, sea quien sea.
Zeus: Y tú, hija mía, ¿Estás de acuerdo con ésto? ¿Qué contestas? ¿Vuelves la cabeza y enrojeces? Es propio de vosotras, las doncellas, de sentir vergüenza en tales casos. No obstante, haces un gesto afirmativo con la frente. Id, pues, y que las vencidas no se enfaden con el juez ni hagan daño alguno al muchacho, porque no es posible que seáis igualmente hermosas.
Hermes: Marchemos directamente en dirección a Frigia, yo delante, y vosotras seguidme sin retrasaros y sin temer. Yo conozco a Paris: es un hermoso mancebo aficionado al amor y muy apropiado para dirimir tales lances. No emitirá fallo desacertado.
Afrodita: Lo que tú dices está muy bien y juega a mi favor que nuestro juez sea imparcial. ¿Es soltero o hay alguna mujer que vive con él?
Hermes: Parece que vive con él una mujer del Ida, bastante bonita, pero rústica y terriblemente montaraz. Mas creo que no la aprecia mucho. ¿Por qué lo preguntas?
Afrodita:Te lo pregunté porque sí.
Atenea: ¡Eh tú, no haces bien en hablar tanto rato a solas con ésta!
Hermes: Nada malo decimos, Atenea, ni hablamos contra vosotras; me preguntaba simplemente si Paris es soltero.
Atenea: ¿Y qué significa, entonces, esta indiscreción?
Hermes: Lo ignoro, dice que se le ocurrió por casualidad, y que lo preguntó sin una finalidad concreta.
Atenea: Y qué, ¿es soltero?
Hermes: Parece que no.
Atenea: Entonces, ¿ama la guerra y la gloria, o es simplemente un pastor?.
Hermes: Exactamente no puedo decirlo, pero es de esperar que, siendo joven, aspire a alcanzar esta gloria y a ser el primero en el combate.
Afrodita: ¿Ves? Yo no te reprocho ni te echo en cara el que hables a solas con ella. Esta actitud es propia de personas quejumbrosas, no de Afrodita.
Hermes: Me preguntaba casi lo mismo que tú; así que no debes preocuparte ni considerarte en desventaja si yo le he contestado con la misma simplicidad que a ti. Pero con nuestra conversación nos hemos alejado de los astros y estamos casi en Frigia. Yo veo perfectamente el Ida y todo el Gárgaro, y aun, si no me engaño, a vuestro mismo juez, Paris.
Hera: ¿Dónde está? Porque yo no lo veo.
Hermes: Mira aquí, a la izquierda, Hera, no en la cima del monte, sino en la falda, donde está la gruta y donde ves el rebaño.
Hera: Pues no veo el rebaño.
Hermes: ¿Qué dices? ¿No ves, junto a mi dedo, unos bueyes que salen de entre las rocas, y un hombre que baja por los riscos, cavando en mano, y procura impedir que las reses se dispersen?Hera: Ahora lo veo, si es él.
Hermes: Pues es él. Y ya que estamos cerca, si os parece bien, bajemos a tierra y caminemos a pie, para no asustarle si caemos súbitamente ante él del cielo.
Hera: Tienes razón, hagámoslo así. Y ahora que ya hemos puesto el pie a tierra, es el momento, Afrodita, de ponerte a la cabeza y mostrarnos el camino ya que tú, como es natural, conoces bien el lugar por haber bajado muchas veces, según se dice, a ver a Anquises.
Afrodita: Tus chismes, Hera, no me hacen mucho efecto.
Hermes: No, yo os guiaré; porque yo también frecuente el Ida cuando Zeus estaba enamorado del muchacho frigio y en muchas ocasiones vine aquí enviado por él, para observar al mancebo; y cuando hubo tomado la figura de águila yo volaba a su lado y le ayudaba a sostener al bello mozo; y si mal no recuerdo, fue de esta roca de donde lo apresó, él se hallaba entonces tocando la flauta junto al rebaño; y Zeus se abalanzó sobre él por la espalda, lo asió muy suavemente con las uñas, cogió con el pico el gorro que llevaba en la cabeza y remontó al muchacho que, lleno de espanto y torciendo el cuello, dirigía su mirada a él. Entonces, yo tomé la flauta (pues la había dejado caer de temor) y ... Mas, he aquí cerca a vuestro juez, abordemóslo. Salud, pastor.
Paris: Salud a ti también, joven. ¿Quién eres? ¿Qué te lleva a mi país? ¿Quienes son esas mujeres que conduces? Porque no han nacido para recorrer los montes con lo bellas que son.
Hermes: ¡Pero si no son mujeres, Paris! Estás viendo a Hera, a Atenea y Afrodita; y yo soy Hermes a quien Zeus ha enviado aquí. Pero ... ¿Por qué tiemblas y palideces? No temas, no se trata de nada malo: te ordena que seas el juez de la belleza de estas diosas. Ya que tú eres hermoso, ha dicho, y entendido en asuntos de amor, a ti te confía la decisión. El premio del lance lo conocerás leyendo la inscripción de esta manzana.

19 comentarios:

  1. Hola

    Paso a saludar y conocer tu espacio,te felicito por tus escritos muy buenos....

    Te dejo cariños....

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  2. Me gusto esta historia.
    Gracias por visitar mi eclipse, alli tienes un rinconcito para cuando decidas visitarme
    Un besito.Mar

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  3. Me gusta leerte.Gracias por visitarme de nuevo.De nuevo vendré por aquí.Saludos.

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  4. Conozco el cuadro, lo ví en el Museo del Prado, y realmente me impresionó. parece que la ganadora(Venus)estaba inspirada en la segunda mujer de Rubens. Es de una belleza y un colorido impactante, y ahora, además, con tu post, lo recordaré con un texto que le da vida, un beso

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  5. Esta historia si no me equivovo, la conozco, pero estaré atenta a la continuación.

    Gracias por pasarte por mi blog. ^_^

    Besotesssssssss

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  6. Está bien, aunque tienes razón, aún así, editado es muuuuuuuuuuuuuuuy largo.
    Saludois y adelante

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  7. Estupendo blog el tuyo. Me alegra el haberlo descubierto.

    Volveré por tú casa si tú me lo permites..

    Un saludo afectuoso

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  8. Hola querido Ulysses :-)

    Tienes un espacio diferente e interesante. Te felicito :-)

    Este relato de la Mitología Griega, creo que se repite en la vida cotidiana...

    Gracias.

    Muchos besitos.

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  9. Gracias por pasar por mi espacio y dejar tu huella en el... Me encanta tu espacio y tus escritos...Espero de nuevo tus visitas

    Besos

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  10. sabes me encanta la mitologia griega y esta historia aun mas...gracias por hacerme recordar cuanto me gusta la historia y cuanto me gusta esa..esa mitologia

    un beso

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  11. Ulysses Me encanta la mitologia griega Gracia por el post y por hacerme recordar :)

    Saludos!

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  12. Hola Ulysses, gracias por pasearte por el castillo. un saludo.

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  13. Te dejé algo en mi casa.
    Saludois

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  14. yo tmb te saludo muy bonito los temas de tu blog

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  15. interesante historia,algo larga pero aquien le guste leer q no se queje.
    gracias por tu visita

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  16. buenos dias , me gusto tu blog y tiene muchas cosas interesantes, asi se entera una de algo mas, ejejejej
    besitos que pases un buen dia

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  17. Ulysses: Interesante refrescar pasajes de la inagotable mitolgía griega, fuente de muchos saberes. No creo que sea extenso el escrito. Cuando el contenido interesa, le lectura vuela. Un fuerte abrazo.

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