Así es la vida
Más que epidemia, una verdadera pandemia. Ataca, entre otros, a los obesos, a los mineros que respiran sílice, a las mujeres que usan trenzas atadas con cintas de colores: todos participamos en algún grupo de riesgo. La sintomatología aleatoria confunde el diagnóstico: una dermatitis, la lividez crónica o repentina, la pasión por los programas de entretenimiento, la alopecia genética, el insomnio, los espasmos intestinales, incluso la ausencia de todo síntoma.
La enfermedad se extiende a través de los continentes. Es inútil aislarse en el aire (a bordo de un avión) o en la mitad del mar. Puede atacar (y lo hace) en el mismo vientre materno, desde el momento en que comienza la división del óvulo fecundado, destruyendo al cigoto o al embrión o al feto. A veces sucede todo lo contrario: la crisis se difiere durante años, en algunos casos más de noventa.
El desenlace es siempre fatal
La enfermedad se extiende a través de los continentes. Es inútil aislarse en el aire (a bordo de un avión) o en la mitad del mar. Puede atacar (y lo hace) en el mismo vientre materno, desde el momento en que comienza la división del óvulo fecundado, destruyendo al cigoto o al embrión o al feto. A veces sucede todo lo contrario: la crisis se difiere durante años, en algunos casos más de noventa.
El desenlace es siempre fatal
Leñes que buena visión de la vida!!!!!
ResponderBorrarPues sí que es cierto, es una pandemia, pero una pandemia encantadora, al menos yo lo veo así.
Claro que para algunos deja de ser una enfermedad maravillosa psra convertirse en un autentico suplicio, que pena.
bss, un placer pasear por tu espacio, como siempre.
Me encanta Ana María Shua.
ResponderBorrar:)
¿Y que sería de nosotros si el desenlace no fuese fatal siempre?
ResponderBorrarSaludos
Pues para ser tu primer cuento te ha quedado estupendo. Ánimo y a por más. Bicos.
ResponderBorrarMuy bueno. Me he quedado con ganas de saber de qué se trata. Bicos.