Me ven ahora

29 de octubre de 2009

Aplastamiento de las gotas Julio Cortázar


Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

27 de octubre de 2009

Motivo literario


Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta novelas que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas.

24 de octubre de 2009

Paraíso


El paraíso según Jan Brueghel


Soy un Adán que sueña con el paraíso, pero siempre me despierto con las costillas intactas.

22 de octubre de 2009

Lewis Carrol, Alicia a través del espejo

El país lento


Alicia miró alrededor suyo con gran sorpresa.

-¡Vamos! ¡Vamos! -gritó la Reina-. ¡Más rápido! ¡Más rápido!
Y continuaron tan velozmente que, por último, parecían deslizarse por el aire, casi sin tocar el suelo con los pies. Hasta que de pronto, justo cuando Alicia estaba quedando del todo exhausta, se detuvieron, y la niña se encontró sentada en el suelo, sin aliento y mareada.
La Reina la apoyó contra un árbol y dijo amablemente:
-Ahora puedes descansar un poco.
Alicia miró a su alrededor muy sorprendida.
-¡Vaya, creo que hemos estado bajo este árbol todo el tiempo! ¡Todo está como estaba!
-Por supuesto -dijo la Reina-. ¿Qué esperabas?
-Bueno, en nuestro país -dijo Alicia, jadeando todavía un poco-, si una corre muy rápido durante un largo tiempo, como hicimos nosotras, llega a algún otro lugar.
-¡Qué país tan lento! -dijo la Reina-. Aquí, como ves, tienes que correr todo lo que puedas, para mantenerte en el mismo lugar. Si quieres llegar a alguna otra parte, debes correr por lo menos el doble de rápido.

21 de octubre de 2009

Extraído de "Mujeres de ojos grandes", de Ángeles Mastretta

Desde muy joven la tía Eloísa tuvo a bien declararse atea. No le fue fácil dar con un marido que estuviera de acuerdo con ella, pero buscando, encontró un hombre de sentimientos nobles y maneras suaves, al que nadie le había amenazado la infancia con asuntos como el temor a Dios.
Ambos crecieron a sus hijos sin religión, bautismo ni escapularios. Y los hijos crecieron sanos, hermosos y valientes, a pesar de no tener detrás la tranquilidad que otorga saberse protegido por la Santísima Trinidad.
Sólo una de las hijas creyó necesitar del auxilio divino y durante los años de su tardía adolescencia buscó auxilio en la iglesia anglicana. Cuando supo de aquel Dios y de los himnos que otros le entonaban, la muchacha quiso convencer a la tía Eloísa de cuán bella y necesaria podía ser aquella fe.
-Ay, hija -le contestó su madre, acariciándola mientras hablaba-, si no he podido creer en la verdadera religión ¿cómo se te ocurre que voy a creer en una falsa?

19 de octubre de 2009

Tendrás que correr















Cada mañana, cuando sale el sol sobre la estepa africana, una gacela se despierta sabiendo que ese día tendrá que correr más rápido que la leona más veloz para no morir cazada.
Cada mañana, cuando sale el sol sobre la estepa africana, una leona se despierta sabiendo que ese día tendrá que correr más rápido que la gacela más lenta para no morir de hambre.
Por lo tanto, no importa si eres leona o gacela. Cuando salga el sol sobre la estepa, tendrás que correr.

17 de octubre de 2009

El sueño del rey Lewis Carroll (1832-1898 )

Red King snoring, by John Tenniel



El sueño del rey


—Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?
—Nadie lo sabe.
—Sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?
—No lo sé.
—Desaparecerías. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese rey, te apagarías como una vela.


9 de octubre de 2009

Las dos culturas C.P. Snow

The Saul Steinberg Foundation / Artist Rights Society


Hace poco mas de cincuenta años, en una conferencia "Las dos culturas" el físico y novelista C. P. Snow dijo en 1959 que el mundo intelectual estaba dividido en dos grupos, el ámbito de la ciencia y sus disciplinas relacionadas, y el mundo de las artes y las letras. el primero que incluía a las ciencias exactas y las ciencias naturales , era un mundo que desarrollaban sus teorías, en un mundo aislado. Producían descubrimientos, que permitían desarrollar nuevas tecnologías, y eso era todo lo que interesaba al resto de la opinión pública ilustrada. El otro ámbito, el de las humanidades, estudiaba las manifestaciones mas elevadas del espíritu humano: el arte, la historia, la filosofía, las ciencias sociales y la moral. Exploraba el sentido de vivir en este mundo, la evolución de las ideas, la política, la ética y la estética .

Entre ambos grupos, "intelectuales" y "científicos" se mantiene un abismo de incomprensión, indiferencia y frecuentemente de desprecio. Es habitual referirse a que se considera un inculto al que no sepa las obras de Shakespeare o Delibes pero nadie se asombra de quien no sabe qué es un logaritmo o cuál es la velocidad de la luz. Incluso hay personas que se "enorgullecen" de no saber nada de ciencia: "yo soy una persona de letras".

El economista estadounidense Paul Samuelson ha dicho que antes se medía la riqueza de los países en sus toneladas de acero o megavatios de electricidad y que ahora se mide por el número de ingenieros y científicos que tienes.

En 1964 , en la segunda edición de su libro Snow añadía que surgiría una "tercera cultura" que permitiría llenar el vacío entre ambas culturas. A mediados de los 90 apareció el libro de John Brockman "La tercera cultura. Más allá de la revolución científica", una recopilación de artículos publicada en español por Tusquets (Metatemas, 43). Brockman plantea que el entendimiento entre las dos partes no se ha producido. El libro era la respuesta de Brockman al famoso artículo «The Two Cultures and the Scientific Revolution» de C. P. Snow, físico y novelista que en 1959 ponía sobre la mesa el problema de la separación entre las ciencias y las humanidades (“intelectuales de letras” los definía Snow) en el contexto anglosajón de la guerra fría. La polémica se resumía afirmando que muchos humanistas tendrían serios problemas para explicar la segunda ley de la termodinámica, que sería equivalente a preguntarle a un científico si había leído alguna obra de Shakespeare. Como consecuencia, su tercera cultura va por otro lado: los científicos están empezando a comunicarse directamente con la sociedad al ponerse a escribir para todos. Ejemplos como Carl Sagan, S. J. Gould, Daniel Dennett, Roger Penrose, Richard Dawkins, Stephen Hawking, Francisco Varela. Éstos temas han continuado desarrollándose desde entonces en la página de la Fundación Edge, no solucionan el problema original pero contribuyen a alcanzar una meta tal vez más importante: la comprensión pública de la ciencia. Algunos de sus libros han llegado a tener gran nivel de ventas en varios idiomas, en español lamentablemente no.

6 de octubre de 2009

"Incógnita"



Una persona es lo que cree ser, lo que los demás opinan que es y lo que realmente es. Desde esta perspectiva, no se pudo averiguar quién cometió el asesinato

3 de octubre de 2009

Elisa Lichazul "En ausencia"

Elisa Alcántar Cereceda, nacida en Santiago de Chile, conocida por su seudónimo Lichazul, una excelente poetisa que tiene un blog ♥♥♥Mis escritos...poemario, donde publica sus poemas, su último libro es "Veinte deseos y una Luna rota" que fue presentado el 3 de octubre de 2009.

viendo morir vientos solares cada atardecer


En ausencia

Desde Ítaca hasta las cumbres cordilleranas
todos los tiempos y todas las esperas
nunca son suficientes
ni todos los héroes cantan a su regreso amores
muchos se quedan
viendo morir vientos solares cada atardecer.

Caer un poco cada vez
caer y luego renacer con todos los fulgores
de tu mano y en tus labios
en tus sueños y en ellos compartir
cada fantasía que te inspiré.

Fui tu imaginación, eres mi redención
vuelvo desde el pozo a tu canto
con la húmeda lágrima de mi verdad
que brota frágil en esta atmósfera que te posee.

No hay hálito en las cumbres
que devuelva los pasos
no hay laureles en esta frente
sólo tus labios que la rozan etérea.

elisa©
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♥♥♥Mis escritos...poemario