22 de agosto de 2012
11 comentarios:
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Madre, el más dulce de los nombres...
ResponderBorrarFrancisco,
ResponderBorrarte acompaño aunque sea por medio de los blogs en estos momentos de tristes recuerdos
un beso
Gracias Clarissa, y Gianna. Abrazo a la dos.
ResponderBorrar¡Qué linda tu madre, Francisco!
ResponderBorrarElla permanece a tu lado aunque no puedas verla, como la mía. Sinceramente lo creo así.
Un abrazo.
Gracias Beatriz, estoy seguro de eso
ResponderBorrarUn abrazo
Acabo de aterrizar de nuevo en mi mundo Bloguer y el hermoso rostro de tu madre me devuelve nuevamente a este rincón donde compartimos ternura y sentimientos, estoy contigo en estos momentos, con la certeza de saber que siempre los que más nos quisieron nos siguen protegiendo.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, querido amigo.
una madre siempre es inolvidable y cuando se va, el hueco que deja, es imposible de llenar.
ResponderBorrarbiquiños,
Eva Ferrer: De acuerdo, también creo que de alguna manera me sigue protegiendo
ResponderBorrarAldabra: claro que si, el hueco que deja es muy grande, y permanece toda la vida.
Un gran abrazo A Eva Ferrer y Aldabra
Entiendo tus sentimientos, Francisco.
ResponderBorrarEn tu caso, ella no solamente era bella de alma.
Esteban: Gracias por tu comentario,
ResponderBorrarUn abrazo
Sempre em nossa lembrança.
ResponderBorrarA minha tambem ja não
esta mais comigo.
bj