Me ven ahora

13 de abril de 2009

Franz Kafka y la niña- Cuento


Imagínate a Franz Kafka en una calle de Praga. No, no es Praga, es otra ciudad. Imagínatelo en una calle de Berlín.
En el noviembre de 1923, él y Dora Dymant cambiaron de casa –Grunewaldstrass, 13- y alquilaron dos habitaciones en casa de un médico.
Imagínate a aquel escritor, afectado ya por la tuberculosis, paseando por la calle en una tarde nublada y tranquila.
Una niña llora en la acera. Franz Kafka se acerca a la niña, que oculta su cara bajo mechones pelirrojos. Llora porque ha perdido su muñeca.
-No, no se ha perdido –le dice Franz Kafka. Que no se ha perdido, que no llore, que la muñeca ha tenido que marcharse de viaje y que no se ha despedido de ella porque los adioses son tristes.
-Hace poco me he encontrado con tu muñeca –dice Franz Kafka-, a la salida de la ciudad. Y me ha dicho que te ha escrito.
Imagínate a la niña secándose las lágrimas con las manitas. La niña, desde la profundidad de sus ojos azules, mira al hombre moreno, al extraño mensajero.
El mensajero, Franz Kafka, sube calle arriba con su traje negro y paso lento, para perderse, como el más misterioso de los mensajeros, tras la esquina de la calle.
La niña, durante las semanas siguientes, recibió las cartas de la muñeca, en las que le contaba un viaje extraordinario, cada vez desde más lejos.

17 comentarios:

  1. que ternura!!!
    me conmovió toda
    la inocencia y la simpleza con la que lo cuentas es simplemente deliciosa

    muakis de solsito

    ResponderBorrar
  2. Muy hermoso.
    Te extrañabamos Ulysses.
    Bienvenido.

    ResponderBorrar
  3. Conocía este cuento.
    Es tan lindo! tan conmovedor!
    Pero no sé si Franz Kafka, un ser tan atormentado, ´hubiera hecho algo así.
    Me recuerda a la historia del enanito de Amelie, ¿conocen la película?

    ResponderBorrar
  4. Un buen detalle planear esa estrategia para sacar a la niña de la crisis. A veces solo es un poquito de creatividad...
    Beso Ulysses.

    ResponderBorrar
  5. Franz Kafka dejó muy lindos legados lastima que murió muy joven creo que como a los 40 años,este cuento que tu relatas tiene valores muy nobles y afectuosos y conjuga muy bien con la inocencia de la niña que perdio la muñeca, bonito.
    cariños
    hasta luego
    Antonia

    ResponderBorrar
  6. ¡Me ha encantado!
    Aunque por el concepto de Kafka que tengo (Seguramente erróneo) es difícil imaginarlo de protagonista de esa preciosa Historia
    Salud

    ResponderBorrar
  7. jaja, Peter PUnk,has tenido el mismo pensamiento que yo.
    Un cuento precioso por cierto

    ResponderBorrar
  8. Me parece de una ternura infinita. Y creo que el adjetivo "kafkiano" no le hace honor a toda la obra y diversas aristas de la personalidad de Kafka.

    ResponderBorrar

  9. Muy tierno, muchas gracias.

    Salud♥s

    ResponderBorrar
  10. Es fácil y bonito dejarse arrastrar por esa imagen. Es esperanzador y noble.
    Bicos.

    ResponderBorrar
  11. ¿y esta historia está basada en un hecho real o te la has imaginado?

    es muy tierna y mágica.

    biquiños,

    ResponderBorrar
  12. Nació en Praga el 3 de Julio de 1883, hijo de una acomodada familia de comerciantes pertenecientes a la minoría judía de lengua alemana. A los 23 años obtiene el título de Doctor en Derecho y trabaja como empleado en varias compañías de seguros.

    La sombría imagen de un ser permanentemente angustiado y triste es legendaria y totalmente incierta. Kafka era un ser alegre, bromista, cordial y profundamente comunicativo. Fue dueño de una vigorosa alegría de vivir y enfrentó con poderosa fuerza interior las angustias de su difícil vida familiar.

    El 3 de Julio de 1924, muere , víctima de tuberculosis en el sanatorio de Kierling, cerca de Viena.

    Su mas intimo amigo, el crítico y escritor Max Brod, hace caso omiso de su última voluntad y en lugar de destruir sus obras, da a conocer al mundo su genio literario, ya manifestado en La Metamorfosis (1915) a través de la publicación de El Proceso (1925), El Castillo (1926) y América (1931).

    El cuento es ficticio totalmente

    ResponderBorrar
  13. Aunque ficticio, hace honor a ese "otro" Kafka,"alegre, bromista, cordial y profundamente comunicativo" amén de generoso con los sueños infantiles.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  14. tenes un gran talento Uly, para relatar cuentos cortos, en pocas palabras decis mucho, trasmitis, entregas tu alma, deliciosamente maravilloso. maravilloso kafka, gracias porque cada vez que entro a tu blog aprendo algo nuevo.

    ResponderBorrar
  15. Que micro mas bello y esperanzador, un poco lo que todos necesitamos como respuesta a mil cosas.
    Ojalá todos tuvieramos un señor que nos consuela escribiendo cartas en nombre de la muñeca perdida.
    un placer leerte

    ResponderBorrar
  16. Qué bueno que no me dejaste solo ocn la aclaración!
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  17. Hay que sensibilidad a flor de piel, que suavidad, que ternura!!!!!

    Ser humano así, es digno.

    Cariños

    ResponderBorrar

• ¡Tus comentarios son muy bienvenidos!, puedes mostrar tu opinión si lo deseas, y de hecho me encantaría leerla ya sea a favor o en contra, solamente pido respeto hacia las opiniones de las personas que hayan comentado. Los que contengan insultos o spam comercial serán borrados. Si tu único objetivo es poner el link de tu blog con un breve mensaje genérico casi mejor que no pierdas el tiempo.