AHORA QUIERO COMPARTIRTE
Era en aquellas tardes,
las últimas,
cuando el mundo corría más deprisa para abrigarnos,
cuando los paraguas se replegaban tras la puerta,
levantando charcos azules sobre los azulejos desgastados de nuestros pasos.
Era en las tardes últimas,
cuando los besos pesaban en nuestras bocas como grandes monedas,
cuando la noche era tan ágil que nos envolvía con sus brazos
sin darnos tiempo a cerrar los ojos,
o a encender una luz ante la cual nunca nos desnudamos. (Por equivocación).
Era en aquellas tardes,
cuando los besos se cubrían de otoño para descender tranquilamente
a nuestras bocas,
fatigados,
de tantas palabras y pasiones que siempre despertaban a la misma hora.
Era en aquellas tardes,
las últimas,
cuando el mundo corría más deprisa para abrigarnos…
Ahora…
antes que la mañana robe lo que nos queda en los bolsillos,
antes que se lleve las estrellas que encierras en tu boca
y las rompa sobre tus pechos,
confundiendo el alcohol y las palabras entrecortadas que nos envuelven.
Antes quiero compartirte,
como un vino rojo y encendido a través de las manos,
como un poema inconcluso que se detiene en tu cintura,
elipse deshabitada,
hasta ascender al crimen perfecto de tus labios,
a esperarme.
Ahora quiero compartirte,
para que el día no me encuentre desnudo
y vuelto de espaldas a tu nombre.
Ángel Aguirre
Hola Francisco¡realmente maravilloso lo que acabas de escribir.Besos inmensos de luz para ti y los que amas.
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