La única foto conocida del Jefe Seattle, hecha en los años 1860 cuando se acercaba a sus 80 años de edad.
No es casualidad que uno de los más importantes introductores del mito del buen salvaje en la sociedad occidental fuera Jean Jacques Rousseau, , para quien el problema fundamental del ser humano pareciera reducirse al hecho de haber inventado la civilización. Como todos los defensores de la utopía supuestamente naturalista que pretende ver en los pueblos nativos silvestres (cuanto más silvestres mejor) la reencarnación de la "paradisíaca" existencia de Adán y Eva, su teoría básica es que el hombre era una criatura feliz y plena -e incluso más fiable y honesta- cuando era poco más que otro primate gruñón mientras que a medida que progresó y se civilizó lo que hizo fue corromperse hasta convertirse en un ser despreciable que sólo sabe rapiñar y destruir. En consecuencia, más le hubiera valido no evolucionar y seguir siendo un animalito perdido Este mensaje pesimista, casi nihilista, anima hoy día también a muchas de esas organizaciones internacionales que se presentan con la etiqueta de ecologistas y humanistas y que están en realidad dirigidas por gente sin escrúpulos con objetivos difícilmente confesables en público.
El idiota de Paris eligió mal. Cuando Eris, la diosa de la discordia, arrojó la manzana de oro en el Olimpo para que se la disputaran las principales diosas, ellas recurrieron a este príncipe troyano para que eligiera cuál de las tres era más bella y por tanto se la merecía. Hera ofreció a Paris el poder, Atenea el conocimiento y Afrodita el amor -el sexo, en realidad- con miss Grecia. Paris eligió esto último y desencadenó la secuencia de acontecimientos que condujo a la destrucción de su ciudad y su linaje. Debió haberse quedado con los dotes de Atenea, sin duda. Dicen que el hombre ignorante es más feliz pero sólo hasta cierto punto. El hombre ignorante es feliz como un niño jugando, pero la vida pasa y el niño crece y, si no es capaz de hacer un esfuerzo verdadero por entender lo que ocurre, el hombre ignorante acaba su existencia devorado por la infelicidad y de forma espantosa, además. El hombre con conocimiento puede sufrir más durante su corta estancia en esta vida pero el fin de su existencia aquí no sólo es glorioso sino el comienzo de algo aún mejor.
¿Que es mejor? Saber que no saber, aunque el precio sea alto. Que resulta preferible enfrentar los estigmas de la calumnia, la soledad, la envidia y la traición, a cambio de descubrir -aun parcialmente- el velo de la verdad. Y que ésta puede ser pavorosa o desagradable, pero es. Existe en realidad, frente a los almibarados e irreales ensueños de la mentira .
Muchos líderes históricos y muchos textos que usted cree conocer han sido convenientemente manipulados en ese sentido para mostrar sólo su lado favorable o desfavorable, según convenga. Por ejemplo, en la actualidad está en marcha una auténtica campaña contra la civilización europea, a cuyos miembros (y eso le incluye a usted, y a mí) se presenta en su totalidad como acomodados y egoístas ricachones responsables de todos los males del mundo y cuyo único objetivo es colonizar, masacrar, explotar y hasta destruir al resto de seres humanos. Por eso todos los europeos (y sus herederos culturales, los norteamericanos) son culpables y merecen cualquier mal que les pueda ocurrir.
Seguro que conoce el famoso discurso del Gran Jefe Seattle, el jefe indio de los suquamish y duwamish, que en 1845 dijo esas frases tan bonitas hoy reproducidas en centenares de libros, artículos, páginas web y documentales televisivos. Eso de "el aire es precioso para el Hombre Rojo porque todas las cosas compartimos el mismo: la Bestia, el Árbol, el Hombre" o "soy un salvaje y no entiendo las cosas de otra forma, pero he visto mil búfalos pudriéndose en la pradera, abandonados por el Hombre Blanco que les mató desde el tren que pasaba. Y no entiendo que el humeante Caballo de Hierro sea más importante que el búfalo, al que nosotros matamos sólo para seguir vivos". Y otras citas similares que humedecen nuestros ojos endurecidos de Hombres Blancos corruptos y asesinos, avasalladores e irrespetuosos con todo lo que no comporte beneficio a nuestra codicia y maldad intrínsecas.
El problema es que todas esas hermosas palabras no las escribió el Gran Jefe Seattle sino un guionista norteamericano de series de televisión llamado Ted Perry.
La periodista de la radio KPLU de la ciudad de Seattle (que se llama así precisamente en honor al jefe indio) Paula Wissel descubrió la impostura cuando preparaba un reportaje en el 125 aniversario de la muerte de este "Hombre Rojo" que realmente existió y disponía de gran elocuencia y autoridad entre los suyos. Incluso se guarda algún discurso suyo, pero no el que Perry se inventó para un documental medioambiental que se proyectó en 1970 en la cadena de televisión ABC y de donde saltó a la fama. Perry confesó a Wissel que habían atribuido las palabras a este jefe porque así el mensaje parecía "más auténtico" y desde luego más impactante. Un indio de la misma tribu suquamish fue quien dio aviso a la reportera cuando comprobó cómo todo el mundo insistía en que su ilustre antepasado había dicho cosas que jamás había dicho en realidad ("el Hombre Blanco habla con lengua de doble filo" y etcétera).
La periodista descubrió cosas interesantes: que los indios norteamericanos de 1850 no hablaba de la calidad del aire, ni del agua, ni del medio ambiente, ni de ningún otro concepto propio de los discursos de las actuales organizaciones "ecologistas"; que no pudo ver búfalos, ni vivos ni muertos, porque esos animales no vivían en la zona de Seattle, donde él vivió; que el ferrocarril llegó a la ciudad 14 años después de su muerte..., o que el propio Gran Jefe Seattle envidiaba la calidad de vida del Hombre Blanco y decía a todo el que le escuchaba que prefería sus comodidades y adelantos que la dura y nómada vida de su pueblo de "buenos salvajes". Siendo una figura prominente entre su gente, se hizo un converso al catolicismo y buscó un camino de acomodación para los colonos blancos, teniendo una estrecha relación personal con David Swinson "Doc" Maynard. Seattle, Washington tomó su nombre del jefe por sugerencia de Maynard
Paula Wissel desveló el fraude en junio de 1991, en breve hará 18 años, pero a día de hoy se siguen publicando abundantes referencias al inexistente discurso del indio e incluso publicándolo "íntegro" (?), tomándole como icono de una guerra que no era la suya. "Sí, pero a pesar de eso, la intención era buena. Podemos manipular su discurso por una buena causa, como es la ecologista. Seguro que el propio jefe Seattle hubiera estado de acuerdo", dice la parte de su cerebro que fue colonizada en su día por influencias ajenas a usted mismo. ¿Seguro? ¿Podemos manipular, falsificar, reescribir textos y declaraciones para defender una "buena causa", nuestra buena causa? Acaba de dar usted un argumento a los nacionalsocialistas que utilizaron a Nieztsche . Acaba de animar a hacer lo propio a los defensores de la tortura, la pederastia, de la anorexia..., o de cualquier otro que entienda que "su" causa es la buena.
Tenga cuidado con sus próximas lecturas
El idiota de Paris eligió mal. Cuando Eris, la diosa de la discordia, arrojó la manzana de oro en el Olimpo para que se la disputaran las principales diosas, ellas recurrieron a este príncipe troyano para que eligiera cuál de las tres era más bella y por tanto se la merecía. Hera ofreció a Paris el poder, Atenea el conocimiento y Afrodita el amor -el sexo, en realidad- con miss Grecia. Paris eligió esto último y desencadenó la secuencia de acontecimientos que condujo a la destrucción de su ciudad y su linaje. Debió haberse quedado con los dotes de Atenea, sin duda. Dicen que el hombre ignorante es más feliz pero sólo hasta cierto punto. El hombre ignorante es feliz como un niño jugando, pero la vida pasa y el niño crece y, si no es capaz de hacer un esfuerzo verdadero por entender lo que ocurre, el hombre ignorante acaba su existencia devorado por la infelicidad y de forma espantosa, además. El hombre con conocimiento puede sufrir más durante su corta estancia en esta vida pero el fin de su existencia aquí no sólo es glorioso sino el comienzo de algo aún mejor.
¿Que es mejor? Saber que no saber, aunque el precio sea alto. Que resulta preferible enfrentar los estigmas de la calumnia, la soledad, la envidia y la traición, a cambio de descubrir -aun parcialmente- el velo de la verdad. Y que ésta puede ser pavorosa o desagradable, pero es. Existe en realidad, frente a los almibarados e irreales ensueños de la mentira .
Muchos líderes históricos y muchos textos que usted cree conocer han sido convenientemente manipulados en ese sentido para mostrar sólo su lado favorable o desfavorable, según convenga. Por ejemplo, en la actualidad está en marcha una auténtica campaña contra la civilización europea, a cuyos miembros (y eso le incluye a usted, y a mí) se presenta en su totalidad como acomodados y egoístas ricachones responsables de todos los males del mundo y cuyo único objetivo es colonizar, masacrar, explotar y hasta destruir al resto de seres humanos. Por eso todos los europeos (y sus herederos culturales, los norteamericanos) son culpables y merecen cualquier mal que les pueda ocurrir.
Seguro que conoce el famoso discurso del Gran Jefe Seattle, el jefe indio de los suquamish y duwamish, que en 1845 dijo esas frases tan bonitas hoy reproducidas en centenares de libros, artículos, páginas web y documentales televisivos. Eso de "el aire es precioso para el Hombre Rojo porque todas las cosas compartimos el mismo: la Bestia, el Árbol, el Hombre" o "soy un salvaje y no entiendo las cosas de otra forma, pero he visto mil búfalos pudriéndose en la pradera, abandonados por el Hombre Blanco que les mató desde el tren que pasaba. Y no entiendo que el humeante Caballo de Hierro sea más importante que el búfalo, al que nosotros matamos sólo para seguir vivos". Y otras citas similares que humedecen nuestros ojos endurecidos de Hombres Blancos corruptos y asesinos, avasalladores e irrespetuosos con todo lo que no comporte beneficio a nuestra codicia y maldad intrínsecas.
El problema es que todas esas hermosas palabras no las escribió el Gran Jefe Seattle sino un guionista norteamericano de series de televisión llamado Ted Perry.
La periodista de la radio KPLU de la ciudad de Seattle (que se llama así precisamente en honor al jefe indio) Paula Wissel descubrió la impostura cuando preparaba un reportaje en el 125 aniversario de la muerte de este "Hombre Rojo" que realmente existió y disponía de gran elocuencia y autoridad entre los suyos. Incluso se guarda algún discurso suyo, pero no el que Perry se inventó para un documental medioambiental que se proyectó en 1970 en la cadena de televisión ABC y de donde saltó a la fama. Perry confesó a Wissel que habían atribuido las palabras a este jefe porque así el mensaje parecía "más auténtico" y desde luego más impactante. Un indio de la misma tribu suquamish fue quien dio aviso a la reportera cuando comprobó cómo todo el mundo insistía en que su ilustre antepasado había dicho cosas que jamás había dicho en realidad ("el Hombre Blanco habla con lengua de doble filo" y etcétera).
La periodista descubrió cosas interesantes: que los indios norteamericanos de 1850 no hablaba de la calidad del aire, ni del agua, ni del medio ambiente, ni de ningún otro concepto propio de los discursos de las actuales organizaciones "ecologistas"; que no pudo ver búfalos, ni vivos ni muertos, porque esos animales no vivían en la zona de Seattle, donde él vivió; que el ferrocarril llegó a la ciudad 14 años después de su muerte..., o que el propio Gran Jefe Seattle envidiaba la calidad de vida del Hombre Blanco y decía a todo el que le escuchaba que prefería sus comodidades y adelantos que la dura y nómada vida de su pueblo de "buenos salvajes". Siendo una figura prominente entre su gente, se hizo un converso al catolicismo y buscó un camino de acomodación para los colonos blancos, teniendo una estrecha relación personal con David Swinson "Doc" Maynard. Seattle, Washington tomó su nombre del jefe por sugerencia de Maynard
Paula Wissel desveló el fraude en junio de 1991, en breve hará 18 años, pero a día de hoy se siguen publicando abundantes referencias al inexistente discurso del indio e incluso publicándolo "íntegro" (?), tomándole como icono de una guerra que no era la suya. "Sí, pero a pesar de eso, la intención era buena. Podemos manipular su discurso por una buena causa, como es la ecologista. Seguro que el propio jefe Seattle hubiera estado de acuerdo", dice la parte de su cerebro que fue colonizada en su día por influencias ajenas a usted mismo. ¿Seguro? ¿Podemos manipular, falsificar, reescribir textos y declaraciones para defender una "buena causa", nuestra buena causa? Acaba de dar usted un argumento a los nacionalsocialistas que utilizaron a Nieztsche . Acaba de animar a hacer lo propio a los defensores de la tortura, la pederastia, de la anorexia..., o de cualquier otro que entienda que "su" causa es la buena.
Tenga cuidado con sus próximas lecturas
Cierto es, que los que tienen el poder, siempre tratan de que los que estamos por debajo de ellos solo nos enteremos de lo que les convengan y nos cambie la realidad en su propio beneficio.
ResponderBorrarEsta técnica a parte de la historia que nos has relatado quedó constatada con el descubrimiento en los años 50 en México lo que se creía era un extraterrestre, luego resulto ser otra mentira más de EEUU y la verdad es que habían estado experimentado en el desierto mexicano con productos nucleares que a posteriori utilizaron en guerras.
Que pases un buen fin de semana de carnaval. Besos
La carta es falsa esto desilusionara a muchos, otros pensaran que el mensaje es cierto. no importando que no lo haya dicho nunca.
ResponderBorrarsaludos
Manipulados siempre... informaciones tantas como intereses... medias verdades un montón...
ResponderBorrarEl discurso me parece un buen discurso, independientemente de quien lo escribiese. Otra cosa es cómo y para qué se utilice.
Cada quien computa la información como sabe o como puede.
No hay verdades absolutas, quizá tampoco mentiras absolutas... Los poderosos arrastran a mucha gente porque el individuo está deseando crear ídolos... pero a pequeño nivel esto sucede también contínuamente... piensa con qué facilidad se úsan algunos términos (amor, amistad, compañerismo,...), y piensa cuán fácil es engañarse a uno mismo... cuánto más fácil engañar a otros...
Hola, ya vuelvo a leer.
ResponderBorrarCariños.
hablar del medio ambiente con el fin de heredar a las futuras generaciones un paisaje con el que alguna vez vimos "sano" es algo totalmente generoso y altruísta
ResponderBorrarel hombre no tiene otro lugar a donde ir
no hay otro planeta cercano con igual características , y urge la conciencia y la acción razonal para evitar que esta "casa" deje de ser nuestro refugio.
Fraude la carta, pero si vemos los pueblos que se han replegado al autoexilio del modernismo, llevan y tienen un mensaje similar, Respeto por la Madre Tierra, y eso es algo que todos , todos debemos internalizar profundamente y no por moda o snobismo.
Excelentes post has dejado
FELICITACIONES NUEVAMENTE!!!
muakisitos de luz
Te preocupa lo que recibes ?
ResponderBorrarsolo basta con leer alguno de los libros de Lobsang Rampa o de Connie Mendez que siempre nos ilustra con las enseñanzas de Saint Germain para que comprendamos el verdadero sentido de todo.
Leído en un manual de autoayuda:
http://manual-de-auto-ayuda.blogspot.com/2006/08/te-preocupa-lo-que-recibes.html
Basura y mas basura
En 1956 apareció en Inglaterra un libro titulado The Third Eye (El tercer ojo) cuyo autor, que firmaba como Lobsang Rampa y pretendía ser un auténtico lama tibetano, contaba una serie de proezas sobrenaturales de los monjes de ese lejano y “misterioso” país.
Con este autor nos enteramos de las secretas pruebas iniciáticas a las que son sometidos los neófitos al sacerdocio budista. Pero el libro se centra en el cómo se confiere al iniciado su “tercer ojo”, el ojo que lee en el interior de los seres y de las cosas, sin importar el espacio y el tiempo. El “tercer ojo” otorga el poder de ser un “visionario”, sea lo que signifique esto.
Luego vinieron otros libros tratando temas relacionados al budismo y el esoterismo tibetano y el mismo personaje pretendía descender de una familia de la aristocracia tibetana, incluso su padre pertenecía al mismísimo gobierno del Dalai-Lama, en Lhasa, capital del Tibet.
El éxito de todos estos libros (alrededor de treinta) fue tan grande que se han vendido hasta la fecha varios millones de ejemplares, en casi todos los idiomas. Muchas personas, en las que alguna vez me incluí, nos inspiramos y hasta algunos siguieron al pie de la letra los consejos de esas obras y en algunas ocasiones con trágicas consecuencias.
En 1958, unos periodistas del Times descubrieron que Lobsang Rampa se llamaba en realidad ¡Cyril Henry Hoskins!. Nacido en Devonshire a miles de kilómetros de Tibet y su padre era un humilde fontanero que trabajaba en Londres. ¡Bueno tal vez su padre pertenecía a la Royal Society of Plumbers (Sociedad Real de Fontaneros)!, sin agraviar al gremio.
Pero la cosa no acaba aquí, el señor Hoskins nunca, al menos hasta 1958, había salido de la Gran Bretaña. Pero cuando el fisco inglés pretendió cobrar los impuestos por sus obras, Hoskins, en un acto de una gran moral de monje budista, se trasladó a Irlanda y luego huyó a Canadá donde se instaló con su mujer. En este país logra su nacionalidad en 1973 y este gran lama tibetano muere de una crisis cardiaca en un hospital de Calgary, en Alberta, en enero de 1981.
Connie Mendez
Primer Principio de Hermes, o sea el más importante de todos Los Principios de la Creación.
Ya tú sabes que los pensamientos son “cosas”. Son materia. Se manifiestan en lo exterior. Se convierten en sucesos, enfermedades, tropiezos o premios, desgracias o felicidades, dependiendo de si son negativos o positivos, y que nadie tiene la culpa de lo que a ti pueda ocurrirte en tu vida. Sólo tú eres el productor de todo lo que te venga o te suceda. Todo depende del clima mental en que tú vives. Si eres constantemente malhumorado, no te extrañe que te traten mal. Si eres contento, risueño, feliz, optimista, no te extrañe que seas popular, amado, bienvenido en todas partes y que todo lo que te ocurre es bueno.
TENEMOS LIBRE ALBEDRÍO DE ESCOGER EL BIEN O EL MAL, LO NEGATIVO O LO POSITIVO. ¡HÁGASE SEGÚN TU PALABRA! LO QUE TÚ ESPERAS QUE SUCEDA, LO QUE TÚ DECRETES QUE SUCEDE, SUCEDERÁ. LO QUE NIEGUES, NO OCURRIRÁ. CUANDO CAMBIAS TU MODO DE PENSAR, SE TRANSFORMA LA MANIFESTACIÓN EXTERIOR. San Pablo el Apóstol lo expresó: “Somos transformados por la renovación de nuestras mentes”.
Paulo Coelho
Paulo Coelho es un escritor nacido en Río de Janeiro, Brasil, autor de "El Peregrino de Compostela", El alquimista, A orillas del río Piedra me senté y lloré, Verónica decide morir, Once minutos, Viajes, Alquimia 2005, Vida, El Zahir, La bruja de portobello .Otro escritor light en general son escritores falsos y si profundidad, es el equivalente a la pornografía del siglo XX- XXI, con razón la gente comulga con ruedas de carreta. Ya no se leen escritores serios, preferimos a JJ Benitez y su saga "caballo de troya". ¿Quien lee a Cortázar, Borges, Octavio Paz, Thomas Mann, Tolstoi...? Terminamos creyendo cualquier cosa, sin capacidad de crítica
Saludos
Uy...Ulysses, hablaste clarito.
ResponderBorrarSabía lo del tercer ojo y ni hablar de Coehlo y Connie Mendez.
pero no sabía que la carta del Jefe Seattle era falsa.
Me gusta este blog, es ¡contundente!
Un abrazo amigo
Me impresionó la carta hasta que leí la segunda parte y me doy cuenta de que es falsa, pero, en todo caso, el mensaje es bueno...
ResponderBorrarSaludos.
Un gusto volverte a leer y visitarte. Feliz domingo.
ResponderBorrarQué decepción para miles y miles de personas en todo el mundo y en diversos tiempos. El mensaje era más falso que moneda de 10 mil pesos.
ResponderBorrarSaludos.
al final la carta era trucha, como diríamos por aquí!!!!!!!!
ResponderBorrarme encanta tu espacio y como dedicas tiempo a contestar a tus amigos.
creo que en cada respuesta tuya hay para hacer un post nuevo..............
gracias por el respeto que tienes para tus amigos
un abrazo
:)
ResponderBorrarUlysses!!, no imagines cuanto me alegraron tus palabras tan gentiles y tu comentario tan bello…
ResponderBorrarEspero que un día los encuentres otra vez con los antiguos amigos y que guardes tales memorias tan dulces para siempre...
Muchas Gracias para tu visita :))
Saludos
Eman
Leí las 2 cartas. Nunca pensé que fueran verdaderas...
ResponderBorrarLa primera es muy bonita, llena de palabras sensibles a cualquier humano.
La segunda es muy deprimente, demoledora. Deja un gran desencanto y el desencantarse es algo muy triste.
Excelente, como siempre.
Abrazos.
A mi no deja de sorprenderme la capacidad de supervivencia que tienen las mentiras en internet. Especialmente después de desenmascaradas...
ResponderBorrarUn abrazo
Un gusto leerte, no conocia la existencia de esa carta que en tu espacio he descubierto, gracias. Te dejo saludo y beso, cuidate.
ResponderBorrarQue la carta como tal sea falsa, no significa que lo que dice sea digno de tener en cuenta ¿verdad?. Desilusiona el hecho, no el contenido.
ResponderBorrarUn placer pasar.
No me gusta la manipulación.Detesto la falsedad así sea bienintencionada.
ResponderBorrarUsar la figura de este hombre para poner en su boca palabras que nunca dijo no deja de ser otro modo de utilizarle, abusar, pisar sobre su memoria.
Cuando alguien quiere exponer su opinión debe hacerlo sin recurrir a este tipo de estratagemas que ante mis ojos, al menos, hacen perder valor a cualquier causa.
Tras esta información que nos has mostrado cabe preguntarnos ¿Cuál es ahora la verdad?
¿Hasta qué punto estamos siendo "dirigidos" en nuestra vida?
Puede parecer intrascendente, pero es tan probable que así sea...
Gracias Ulysses. Tras hoy creo que lo mejor que podría decirte es:
NO TE CREERÉ MÁS jajaja
Si decimos esto es que algo habremos aprendido. (Moraleja)
Un abrazo.
Lo que me pasaba es que es Carnaval.
Serán en total nueve días de diversión. Hoy es festivo y tengo fiebre. Ya no falto.
leeré las cartas con calma, que ahora voy con poco tiempo... pero quería darte las gracias por la molestia que te tomaste en dejarme lo de las sirenas.... a mí me gustaría ser una "sirena encantadora"
ResponderBorrarbicos,
Ana:
ResponderBorrarFrancamente no entiendo tu reacción, lo atribuyo a la desilusión, yo no he falsificado nada, los que pusieron estas palabras fueron otras personas, que bienintencionadas o no las manipularon. Y eso si es grave.
Lo que el jefe dijo debe haber sido importante, pero gracias a la manipulación quizás nunca sabremos lo que dijo.
El tercer ojo fue un best seller y era totalmente falso.
La verdad es una sola, no creo en "mi verdad", eso es relativismo moral.
Si no me crees mas estás en tu derecho.
En todo caso te pido disculpas si crees que actúe mal
Saludos
¿Pero qué dices?
ResponderBorrarUlysses ni estoy enfadada siquiera...
Mi tono no se oye pero ni es enfadado.Hablaba de lo que hicieron otros.
Cuando me refiero a ti, uso la risa para que entiendas la broma.
Ulysses que no te entiendo yo...!!
De verdad te has confundido??
Anda ya!! Te debes estar riendo
ahora...
El mensaje es bueno de todos modos, aunque la carta sea apócrifa.
ResponderBorrarLo importante es cuidarnos y seguir luchando aún por las causas perdidas.
Un beso grande Ulysses, excelente tu publicación.:-)
Ulysses: no te enfades, has mal interpretado a Ana. Te lo ha dicho en son de broma, si hasta acá he escuchado su risa y más aún que está de carnavales.
ResponderBorrarAna es la persona más dulce que hay y quien más aporta con sus comentarios en los blogs.
Cada uno de ellos tiene el peso de una nueva entrada, al menos así lo he podido comprobar en mi blog.
Esto pasa porque sólo vemos letras y no gestos y miradas; a veces una coma mal puesta, una palabra mal empleada, hace la diferencia.
Saludos a los dos.
Beatriz