Le fui a quitar el hilo rojo que tenía sobre el hombro, como una culebrita. Sonrió y puso la mano para recogerlo de la mía. Muchas gracias, me dijo, muy amable, de dónde es usted. Y comenzamos una conversación entretenida, llena de vericuetos y anécdotas exóticas, porque los dos habíamos viajado y sufrido mucho. Me despedí al rato, prometiendo saludarle la próxima vez que le viera, y si se terciaba tomarnos un café mientras continuábamos charlando.
No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá. Se estaba colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.
No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá. Se estaba colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.
________________________________________________________________________________________________
Este va a ser el último post durante algún tiempo, tengo muchas cosas por hacer, y también necesito un descanso, hasta pronto.
Pues, finalizas espléndidamente, con un micro muy especial y redondo. Felicidades.
ResponderBorrarEsperaremos tu regreso.
Saludos
francisco
ResponderBorrardespués de media hora vine a ver el globo de diálogo jajajaj
sorry, así que salto para acá:)
con respecto al post, no sabes como me gustaría ser como ella, tiene suere
llamar la atención de ese modo es una sincronía muy especial:)
muakisitos de luz
Vine desde La Acequia, "porque me dijeron que acà..." había una imagen del Quijote con un brillante texto.
ResponderBorrarDe camino me encontré con un precioso microrrelato que me ha hecho reflexionar sobre la soledad.
Perdón porque llevo un poco de prisa.
Recuerdo haber pasado antes por Jaquemate y haber leído un muy interesante ensayo sobre el tedio.
Es más, lo imprimí y lo tengo en casa para releerlo en cuanto pueda.
Siga escribiendo así de bien.
Atentamente: el revulsivo y lateral A. Aguilera
PD. Saludos a Elisa, hace tiempo que no la veo. Qué verguenza!
Tómate tu tiempo y descansa, a fin de cuentas aún es verano...
ResponderBorrarTe advertimos que si tardas mucho usaremos el hilo rojo!!
Un relato triste. Algunas soledades no creo que puedan llenarse.
Un abrazo.
Pero quien le quite el hilo rojo y se pare a hablar tal vez también busque lo mismo... Aunque le pierde la manera mecanizada, siempre con la misma excusa, y eso le hace triste...
ResponderBorrarDe todos modos quién no ha encontrado alguna vez a ese alquien que quiere llenar tu tiempo durante una espera en una estación o en cualquier otro lugar?...
Feliz descanso...
Nos dejas con una reflexion muy actual....la soledad no tiene edad.
ResponderBorrarQue repongas energias, que pases tus dias en hermosos sentires y colores.
Se te extrañará.
Cariños
Que esas cosas que tienes que hacer te llenen tanto como una pequeña conversacion producida por un hilo rojo.
ResponderBorrarUn saludo desde Valencia
Bonito relato y linda manera de llamar la atencion para llenar esa soledad........Cuidate mucho, descanza, besos.
ResponderBorrarfrancisco
ResponderBorrarespero que este mutis sea momentaneo OK, la lucidez de tu pluma hace falta:-)
Felíz de que resolvieras poner tu foto:-)
esa esatatua no me convencía jajajaj
muakisitos de luz
y las mejores energías pa'ti
ahhh interesante encuesta hiciste:-)
pero no sé como revisar los resultados,me pide plata o algo así:-)el sistema .
Lo que son las casualidades. De eso te podría contar yo una historia pasada que vivi en 1ª persona. Pero eso será otro día, solo quería decirte que tienes un premio en mi blog. Un beso.
ResponderBorrarpues te vas (por un tiempo, espero) con un relato estupendo... es como un pequeño corto.
ResponderBorrarbicos y hasta pronto.
un gran relato, me encanta...
ResponderBorrarbuscar la soledad está bien, pero sentirse solo... mala cosa
existe el rumor (jeje)
ResponderBorrarde que para poder estar con alguien
necesitamos aprender a estar sólos
que buena lectura!!
salu2
Buen relato,
ResponderBorrardisfruta tu descanso, te esperaremos, cuídate.
Un abrazo
Muy bello texto, me ha gustado mucho.
ResponderBorrarYo también tomé un descanso del blog el último mes.Es necesario tomar un poco de aire puro, fuera de la blogosfera!
Saludos!
Ay, qué lindo.
ResponderBorrarVine a dejarte un abrazo.
Gracias por tus visitas y preocuparte de mí.
Lueguito volveré.
Un beso.
!YO ME TOMO UN CAFE! !WOW! SALUDOS
ResponderBorrarDESDE GUATEMALA AMIGUITO ULY...
:-) (-: (MICHIGAN A-O-Y-)
Me gusta tu relato, muy bien planteado. La soledad es capaz de hacer cosas inverosímiles.
ResponderBorrarBesos.
Vaya, no recuerdo de quién es el cuento, pero me pareció tan lindo la primera vez que lo leí, me dio tanta lástima la mujer. Una genial elección. Aunque espero que no te sientas así.
ResponderBorrarRecuerda que en nuestra soledad, todos estamos unidos por un hilo fino como ese hilo rojo que llevaba la mujer en el hombro, precisamente.
Me encantó la foto que elegiste.
Besos
Muy bueno, con calidad e intriga.
ResponderBorrarTe dejo un relajante abrazo!
Beatriz
La soledad es una gran compañera, pero cuando es elegida, pero cuando la soledad no se cura es porque le falta amor, ese hilo rojo nos hemos topado tod@s, El dolor no se va, tampoco las penas, pero aprendemos a superar todos...
ResponderBorrarLa soledad puede ser una ingrata a la que se le va agrarrado el gusto, agradezco muchísimo tus comentarios, es difícil animarse en esta soledad y ahora que lo veo desde lejos pienso que no merece la pena en absoluto sentir soledad cuando tenemos amigos maravillosos que apesar de no venir seguido continuan visitandonos... Te mando todas mis buenas vibras y que DIOS te bendiga hoy mañana y siempre... Bay
Muchas gracias y un abrazo amigo
ResponderBorrarSera hasta que vuelvas, te estaremos esperando...
ResponderBorrarMuchas gracias por aceptar la mariposa, hay momentos que me sorprendo y seria necesario mucho tiempo para conocer los demás a pesar de tener una mínima relación...
Por otra parte me ha encantado el relato, con muy poco da lugar a la trabajar la imaginación un simple hilo de color rojo puesto en el hombro ya es motivo para crear una comunicación que realmente no existe...
La soledad y la falta de cariño son dos de las cosas que escasean últimamente y cada vez se hace menos para cubrir esos huecos de una ausencia que no tiene vuelta...
Un abrazo y hasta que te encontremos otra vez en nuestros apartados te vamos a echar de menos de verdad...
Que el descanso como bloguero te sea beneficioso.
ResponderBorrarUn abrazo.
Tus palabras son siempre bienvenidas, aunque pienso que el hombre y la mujer fueron creados para formar pareja y vivir todos esos hermosos sentires de que somos poseedores.
ResponderBorrarCariños.
Hola Ulysses
ResponderBorrarDescansa y hazlo.
Triste y contradictorio relato. Charlar y hacer un amigo(s), para volver a estar solos...
Un abrazo
hermosa entrada hablando profundamente de la soledad y de la posibilidad de aliviarla.
ResponderBorrarojalá que vuelvas pronto!!!!!!!
un gran abrazo
Saludos y beso amigo, cuidate mucho. Gracias.
ResponderBorrar