Los libros
Los libros saben a una tarde iluminadaA los viejos poemas de la adolescencia
A un café en un balcón antiguo
A la voz de la abuela repitiendo a Darío
A la búsqueda del hogar que no fue
Los libros, lugar y espacio de los felices
De los desahuciados
De los que rompen cristales en los almacenes
Libros que cantan por las mañanas
y cantan una canción antigua
Libros de papel, de barro, de alabastro
Libros que corren por las venas
Que juntan tapices para dibujarlos en selvas
Libros de pared, de noche, de cristal, de piel y de sueños
De dolor y rabia entre las líneas
Libros de colores, sordos, mudos, sigilosos
Libros con ademán de gente culta
Libros que no saben leer tus angustias
Libros almohada, piedra de puerta
Tropiezo del corazón
Libros felices
Libros con vocación de curita
hisopo, gasa o pomada
Libros de mar y de tierra
de arena y de tempestad
Libros de letras extrañas
Libros de canto, con la astucia de los gatos en la madrugada
Libros de silencio acurrucado en las ventanas
Libros sembrados junto a una planta
Libros inválidos, libros de amor y de sombras
Libros para desayunar, almorzar o esperar en una banca.
Libros de arroz y sustento
con un ojo puesto en la distancia
Libros con la dulzura
y la curiosidad de los niños
Libros de viejas fotos en silencio.
Libros sin una sola piel para herirlos
Libros que bajan de madrugada las escaleras
asaltan,
y te devuelven una lágrima, una sonrisa
o simplemente te dejan en paz.
(Inédito)
Gracias a Jaquemate, la creación dejó de ser inédita.¡Enbuenahora!
ResponderBorrarMejor dicho
ResponderBorrar¡Enhorabuena!...en homenaje a la corrección del idioma catellano.Perdón.
En buena hora y Enhorabuena se aceptan por la RAE, pero Enbuenahora no existe, así que has hecho bien en corregir!
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