Cuando el emperador Wu Ti murió en su vasto lecho, en lo más profundo del palacio imperial, nadie se dio cuenta. Todos estaban demasiado ocupados en obedecer sus órdenes. El único que lo supo fue Wang Mang, el primer ministro, hombre ambicioso que aspiraba al trono. No dijo nada y ocultó el cadáver. Transcurrió un año de increíble prosperidad para el imperio. Hasta que, por fin, Wang Mang mostró al pueblo el esqueleto pelado del difunto emperador. “Veis —dijo—. Durante un año un muerto se sentó en el trono. Y quien realmente gobernó fui yo. Merezco ser gobernador.” El pueblo, complacido, lo sentó en el trono y luego lo mató, para que fuese tan perfecto como su predecesor y la prosperidad del imperio continuase.
Me ven ahora
5 de junio de 2009
17 comentarios:
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Pues eso le pasó por ser tan avaricioso. Bien merecido lo tuvo. Ea!!!. Un beso.
ResponderBorrarno se puede codiciar lo que le pertenece a otro.
ResponderBorraresto no siempre sale bien.
hola te invito a que pase por mi blog.
Interesante metáfora real.
ResponderBorrarCodicia lo que no es tuyo, y lo que es tuyo, será de los demás.
Saludos.
Casi tan perfecto como este micro que nos regalas.
ResponderBorrarY qué gran enseñanza.
jodido pueblo... hay que ver como se las gasta.
ResponderBorrarsaludos!
JUSTICIA POETICA.
ResponderBorrarSALUD.
Tuvo lo que merecia, por avaro, por soberbio .
ResponderBorrarBuen micro si señor
Ja Ja buenisimo.
ResponderBorrarSu ego lo mato.
Buen domingo.
Cariños
Muy ejemplificador, bueno con los chinos no se anda en medias aguas,
ResponderBorrary los emperadores eran como sus dioses.
bonito cuento
saludos
Antonia
Hasta tal punto deseó la suerte ajena que la compartieron...
ResponderBorrarmadre mía... qué duro...
ResponderBorrarLa lógica de la masa es absolutamente irracional.
ResponderBorrarBesos felinos.
JA JA JA. Perdona, pero me dio risa.
ResponderBorrarLos cuentos chinos son muy buenos y sabios.
¡Qué bueno que hayas puesto música!
El Emperador es de mis preferidos.
Cariños.
Vio? por la boca muere el pez. Mejor se hubiese quedado calladito gobernando muchos años más.
ResponderBorrarInteresante.
ResponderBorrarOjo por ojo, diente por diente....o no??
Saludos
es buenísimo.
ResponderBorrarestos orientales siempre tienen un pensamiento muy acertado para todo.
biquiños,
¿La ambición rompe el saco...o el fin del suplicio chino? Se lo tomaron muy a la letra el hecho de que un muerto gobernase, jajaja.
ResponderBorrarSaludos afectuosos, de corazón.