Ajedrez
Porque éramos amigos y a ratos, nosamábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida
Henos aquí hace un siglo, sentados,
meditando encarnizadamente
como dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.
Rosario Castellanos
Bellísimo . Me encanto.
ResponderBorrardicen que la mejor ajedrecista del mundo... eso decía ayer el diarío.
ResponderBorrarbiquiños,
Muy bello Francisco. Siempre aprendo algo al visitarte, hoy me has hecho conocer a una mujer muy interesante. Una biografía que me ha atrapado durante casi una hora.
ResponderBorrarUn abrazo, querido amigo.
A veces las relaciones humanas, las relaciones de pareja, tristemente se transforman en eso: juegos de inteligencia o juegos de aniquilación.
ResponderBorrarGracias Francisco por lo que compartes