Una del montón
Soy la que soy.
Casualidad inconcebible
como todas las casualidades.
Otros antepasados
podrían haber sido los míos
y yo habría abandonado
otro nido,
o me habría arrastrado cubierta de escamas
de debajo de algún árbol.
En el vestuario de la naturaleza
hay muchos trajes.
Traje de araña, de gaviota, de ratón de monte.
Cada uno, como hecho a la medida,
se lleva dócilmente
hasta que se hace tiras.
Yo tampoco he elegido,
pero no me quejo.
Pude haber sido alguien
mucho menos individuo.
Parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre,
partícula del paisaje sacudida por el viento.
Alguien mucho menos feliz,
criado para un abrigo de pieles
o para una mesa navideña,
algo que se mueve bajo un cristal de microscopio.
Árbol clavado en la tierra,
al que se aproxima un incendio.
Hierba arrollada
por el correr de incomprensibles sucesos.
Un tipo de mala estrella
que para algunos brilla.
¿Y si despertara miedo en la gente,
o sólo asco,
o sólo compasión?
¿Y si hubiera nacido
no en la tribu debida
y se cerraran ante mí los caminos?
El destino, hasta ahora,
ha sido benévolo conmigo.
Pudo no haberme sido dado
recordar buenos momentos.
Se me pudo haber privado
de la tendencia a comparar.
Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera,
lo que habría significado
ser alguien completamente diferente.
Versión de Gerardo Beltrán
me uno a tu homenaje a esta gran poeta polaca
ResponderBorrar"Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos..."
.
Me gustaría saber polaco para leerla en el original y así y todo con las traducciones, su poesía es mágica.
ResponderBorrarLindo homenaje y lo vídeos que me enlazaste.
Gracias Francisco.
Un diario chileno (La Tercera) recientemente publicó el siguiente comentario:
ResponderBorrar"Szymborska fue una persona sencilla, que sabía convertir las palabras en arte. Después del Nobel fue conocida en todo el mundo; sin embargo ella no se movió de Cracovia, quizá como una muestra de lealtad hacia su tierra natal.
Nunca perdió la humildad, la sencillez del lenguaje que utilizaba para construir sus versos, como un susurro, pensando en el lector. Nunca esperaba premios ni recompensas, por eso era tan querida por el pueblo polaco, que se veía representado incluso en su humor negro e ironía. Era llamada la gran dama de la poesía.
Con su muerte, termina una época de intelectuales polacos testigos de una época dolorosa."
El enlace: http://latercera.com/noticia/opinion/correos-de-los-lectores/2012/02/896-429421-9-wislawa-szymborska.shtml
Gracias Francisco. Te agradezco haberla conocido un poco más a través de tu blog y también con nuestra amiga Beatriz.
A mi me gustaría leerla en polaco, si es que lo supiera...jajaja
ResponderBorrarBesos y salud
Que belleza de poesía y que buena traducción.
ResponderBorrarEste es otro de los blog que publican la poesía de esta Nobel olvidada.
ResponderBorrarMe gusta que en la red se la recuerde.
buena Semana