Mural del pintor medieval de iglesias Albertus Pictor
Antonius Block, un caballero cruzado, regresa con su escudero a su tierra natal de Suecia después de 10 años de ausencia en las Cruzadas. Se encuentra con una comarca diezmada por la peste. La figura de la Muerte aparece para reclamar a los habitantes de su pueblo y éste decide retar a la Muerte a un juego de ajedrez y con ello ganar tiempo para así encontrar un acto cuya ejecución le dé sentido a su vida antes de morir. (Esta escena está inspirada en un mural del pintor medieval de iglesias Albertus Pictor ("Albert Målare"), quien también aparece como personaje en la película.)
En el final de la Edad Media o Alta Edad Media. Vemos al hombre que pierde la fe. A otro que no cree (nacimiento del hombre burgués) y el concepto iconográfico que se queda grabado en el hombre contemporáneo de la "Danza Macabra". El eterno discurso sobre el hombre y la muerte
- Usted no puede ganar.
- Tampoco puede empatar.
- Ni siquiera puede abandonar el juego.
Nicanor Parra
Por lo menos una semana, estaré ausente
para qué jugar si ya todo se ha perdido
ResponderBorrar¿No será la eterna fantasía de que podemos "negociar" con Dios cuando necesitamos algo,con la Muerte,etc?
ResponderBorrarPuede ser que no haya más que lo que hay delante de nuestros ojos.Besos
la muerte es la otra compañera...
ResponderBorrarsalutos
Pero debemos ser con nosotros mismos tan íntegros como lo fue el célebre filósofo griego Sócrates, cuando afirma: "El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males".
ResponderBorrarAunque si contamos con dos certezas irrefutables. Sabemos que es absolutamente cierto que habremos de morir y también que es absolutamente incierto cuándo y cómo.
Gracias por los bellísimos minutos
ResponderBorrarde I.Bergman. Esa película yo la ví demasiado joven y ahora puedo valorarla mucho más. Inolvidable partida de ajedrez, con el sonido de las olas del mar y la potente imagen en blanco y negro.
La parca siempre juega con nosotros, lo hace con ventaja y siempre nos espera en la meta...
ResponderBorrarSaludos!
Inevitable, siempre llega, y a pocos se les escapa.
ResponderBorrarUn beso.
Sigo con mi diabólica deformación futbolística:
ResponderBorrarEl partido del domingo, por clasificatorias mundialistas ante Venezuela, no se puede perder... ni siquiera empatar.
Saludos.
En esta incertidumbre de certezas, siempre supe que moriré joven. Lo siento,pero lo creo así.
ResponderBorrarQue buenas las preguntas y, que inteligibles las respuestas!
ResponderBorrarBesos y salud
Muy interesante como se ha planteado el tema. Y su desarrollo impecable.
ResponderBorrarSaludos
la muerte produce siempre escalofríos.
ResponderBorrarmala compañera para nada.
bicos,
Muy bueno, gracias!.
ResponderBorrarLa muerte nos define.
Ave, Ulysses, morituri te salutant!
Me quedé con gusto a poco. Estaba buena la película. Y la playa con esas piedras bañadas por las olas me encantó.
ResponderBorrarYo no temo a la muerte. Soy tan curiosa que me intriga saber como será el dejar este mundo e irme al otro (si es que hay otro).
Hace muchos años que no juego ajedrez.