Los ojos culpables
Cuentan que un hombre compró a una muchacha por cuatro mil denarios. Un día la miró y echó a llorar. La muchacha le preguntó por qué lloraba; él respondió:
-Tienes tan bellos ojos que me olvido de adorar a Dios.
Cuando quedó sola, la muchacha se arrancó los ojos. Al verla en ese estado el hombre se afligió y le dijo:
-¿Por qué te has maltratado así? Has disminuido tu valor.
Ella le respondió:
-No quiero que haya nada en mí que te aparte de adorar a Dios.
A la noche, el hombre oyó en sueños una voz que le decía:
-La muchacha disminuyó su valor para ti, pero lo aumentó para nosotros y te la hemos tomado.
Al despertar, encontró cuatro mil denarios bajo la almohada. La muchacha estaba muerta.
Cuando la entrega va mas alla de lo sublime.
ResponderBorrarCariños y buena semana
¡Que trágico y triste al mismo tiempo!
ResponderBorrarSalud
Terriblemente cierto!!!
ResponderBorrarCuantas historias existirán como estas?
Besito
jo!!
ResponderBorrarQue fuerte y que cierto..
Me encantó!.
Buen lunes.
Abrazos.
¿quién la mató?
ResponderBorrareste cuento nunca podría ser verdad.
bicos,
me recordó los cuentos de las sherezade :=)
ResponderBorrarla sabiduría que sale es siempre dura y certera:=)
muakismuakis
La vida es esto. Prestémosle atención a los
ResponderBorrardetalles. Al calorcito humeante del pis, a sacar la basura, a viajar apretados
en colectivo. Si no disfrutamos eso, ¿qué nos queda?
Afortunadamente ese tipo de entregas hoy día no se ven como tales. Sacrificios inútiles, muertes también inútiles.
ResponderBorrarBicos.
¡Wow! ¡Buenísimo!
ResponderBorrarGracias por publicar cosas interesantes y atractivas.
Saludos.
Yo ya no creo en nada. Pero hay muchas personas que haría sacrificios para otros.
ResponderBorrarHermosa imagen has elegido, interpreta plenamente el escrito.