Casa de Du Fu
En la historia literaria de China Du Fu es considerado el más alto exponente del realismo clásico. Dejó una extensa obra representativa de la dinastía Tang, época cumbre de las letras chinas y del esplendor de las ciencias y las artes. Nació en una comarca rural de la provincia de Henan, en el año de 712. Realizó largos viajes por el norte y sur del país y en la ciudad de Le Yan entabló una íntima amistad con Li Bai. Después de haber radicado algunos años en la capital del Imperio, Chan An, la actual Xian, en condiciones de extrema miseria (su hijo, en ese tiempo murió de hambre), Du Fu llevó una vida nómada, de vagabundo, que le permitió conocer directamente la pobreza de los campesinos y el nepotismo arrogante de los mandarines. Basándose en sus propias vivencias escribió seis de sus más famosos poemas, popularmente conocidos en su conjunto como Tres alguaciles y tres despedidas, que corresponden a los poemas "Alguacil en Tonguang", "Alguacil de Shin An", "Alguacil de Shihao", "Despedida de una recién casada", "Despedida de un viejo" y "Despedida de un hombre sin familia". A través de estos poemas podemos ver otro aspecto de la China de ese tiempo: la devastadora cauda de las guerras y de la expansión imperial.
En el verano del año 759 regresó a Chen Du, provincia de Shichuan, y allí, en las afueras occidentales de la ciudad, se construyó con la ayuda de algunos amigos una choza, la cual se conserva hasta hoy como museo del poeta.
Años después decidió regresar a su hogar natal y emprendió, a bordo de una pequeña embarcación, la última larguísima travesía de retorno por los ríos del norte. La prolongada estancia sobre el agua le provocó un grave reumatismo que minó lentamente su salud y le causó la muerte en el año 770, es decir, a los, en ese entonces, avanzados 57 años de edad. Murió solitario, todavía muy lejos de su tierra; la barca con su cuerpo inerte fue hallada en un rescoldo del río Shian Jian, que atraviesa parte de la provincia de Henan.
En el poema titulado "Marcha de los soldados con sus carros de guerra", Du Fu menciona a Shian Yan, el puente de la parte norte de la antigua ciudad de Chan An. En dos versos menciona que expertos jefes/ nos envolverán los cabellos; en el ejército de aquella época los soldados llevaban sus cabellos sujetos en forma de moño y envueltos por una tela de encaje; aquí, por impericia guerrera, los infantes debían ser asistidos por antiguos guerreros en el ritual de su peinado. Menciona también la montaña Huan San, situada al noroeste de la ciudad de Chan An. Leamos:
Marcha de los soldados con sus carros de guerra
Los caballos relinchan.
Soldados inexpertos con el arco en la cintura
y las flechas en la aljaba
son palancas que impulsan las ruedas de carros.
Padres y esposas los despiden
sumergidos en la polvareda de Shian Yan,
y se prenden algunos de las ropas para detenerlos
y luego se quedan gimiendo
con sollozos que conmueven el cielo
Así lo explica uno de ellos:
"Nos llevan en forzosa leva
a los que tenemos entre quince y cuarenta años.
Somos reclutas por un despótico decreto.
En la siguiente comarca expertos jefes
nos envolverán los cabellos,
que canosos serán quizás cuando tornemos un día.
Porque la frontera, rebosante de sangre,
no satisface aún al imperio que crece.
Al este de Huan San, allá
donde los matojos silvestres dominan
y estrangulan todo cultivo,
quedó bajo ignorantes manos el arado,
porque hijos mayores, maridos,
los brazos fuertes de la provincia,
fueron distribuidos como perros y gallos
según el capricho del mando militar.
Usted no se sorprenda
de la sinceridad con que le respondo.
¿Alguna queja observa en mis palabras?
Sólo le explico que en este invierno
fuimos convocados a las armas los jóvenes y los hombres de mi aldea.
Además, se nos obligó a entregar cosechas y bienes,
sin disminución alguna del sofocante impuesto.
Solas se quedaron cuidando el hambre de la casa
las menores, las adolescentes, las casadas,
mientras los hijos y maridos moriremos en la frontera
bajo la espada o con triunfo,
como un soldado cualquiera".
La guerra es una constante en la obra de Du Fu, porque le tocó vivir hacia el año 755 la sublevación de los generales que estaban a cargo de las fronteras del Imperio, An Zu-shan y Shi Shi-min. El emperador Tan Min Huan tuvo que abandonar la capital del imperio ante el avance de los generales insurrectos. Desde la provincia de Shichuan, los hijos del emperador, Li Hen y Li lin, organizaron la lucha contra los rebeldes. Pero el emperador murió intempestivamente y los hijos comenzaron a combatir entre ellos antes de acabar con los rebeldes.
Los procesos de la leva forzosa marcaron profundamente a Du Fu. La mayoría de los poemas que recuerdan de él los chinos actuales corresponden a escenas desgarradoras de estos reclutamientos. Uno de ellos, quizá el más trágico y vertiginoso, es, como ya mencioné Alguaciles de Shihao, que describe un suceso del que Du Fu fue testigo. Shihao era un pueblo cercano a la ciudad de Ho Yan, provincia del mismo nombre, donde se estacionaban las tropas imperiales. El poema fue escrito en el año 759, cuando intentaba regresar Du Fu a su tierra natal:
Los procesos de la leva forzosa marcaron profundamente a Du Fu. La mayoría de los poemas que recuerdan de él los chinos actuales corresponden a escenas desgarradoras de estos reclutamientos. Uno de ellos, quizá el más trágico y vertiginoso, es, como ya mencioné Alguaciles de Shihao, que describe un suceso del que Du Fu fue testigo. Shihao era un pueblo cercano a la ciudad de Ho Yan, provincia del mismo nombre, donde se estacionaban las tropas imperiales. El poema fue escrito en el año 759, cuando intentaba regresar Du Fu a su tierra natal:
Me había hospedado al anochecer en Shihao.
Los alguaciles se lanzaron esa noche
a un inesperado reclutamiento de leva.
El viejo dueño de la posada
saltó de un alto muro y se libró de la requisa,
pero su esposa, amenazada, tuvo que abrir la puerta.
Maldijéronla furiosos, y sin que su llanto lograra
suspender los insultos, balbuceó:
"Mis tres hijos fueron alistados tiempo ha
y defendieron el sitio de Shian Chou;
dos cayeron sacrificados;
del otro sólo poseo una carta.
Quiso nuestro sino que, sobrevivientes,
rezáramos por los que se fueron para siempre.
En la familia no hay más hombres que mi nieto,
cuya madre en el rincón le amamanta.
Vieja y débil soy, pero aún podría quizás servir comida en el ejército".
Entrada ya la noche, se alejaron las voces por la calle
y quedó en la casa un murmullo de amargos gemidos.
Cuando volví a reanudar mi camino, al día siguiente,
el posadero, a solas, me despedía.
El reclutamiento forzoso podía extenderse por muchos años. Si el soldado lograba sobrevivir y regresar a su aldea, podría quedar otra vez expuesto a un nuevo reclutamiento. A esta vulnerable condición se refiere otro de sus más populares poemas, Despedida de un hombre sin familia, que menciona a An Lu-shan, uno de los generales que se rebelaron contra el emperador Tan Min Huan:
Despedida de un hombre sin familia
Tras la rebelión de An Lu-shanlos campos quedaron yermos,
llenos de espinos y cizaña.
Los habitantes de mi aldea
tuvieron que abandonarla.
No volví a saber de ellos;
quizás murieron, pero ignoro dónde están sus restos.
En Ye Chen nuestras tropas fueron derrotadas;
logré huir y regresé a mi pueblo;
encontré las calles vacías,
su quietud vacía,
incluso el aullido iracundo de los zorros,
los primeros que encontré de mi aldea,
me parecieron vacíos.
Algunas viudas inermes
siguen viviendo allí;
también unos tristes pájaros
que buscan sus nidos.
¿Quién no anhela reconstruir su casa?
A tiempo inicié la siembra
y cada tarde regaba mi huerto.
Pero el alcalde supo de mi regreso
y me ordenó partir de nuevo al frente.
Me reincorporaron al deshecho batallón
y me arrancaron de mi casa apenas recobrada.
¿Quién cuidará de ella durante mi ausencia?
(Quizás no me importará la distancia
en el fragor del combate.)
Con amargura recuerdo
mi primer reclutamiento:
mi madre me despidió con lágrimas
y a mi vuelta
sólo encontré de ella
la huella de un foso anónimo.
Tras una vida miserable,
su última posibilidad de dicha
quedó enterrada por un lustro
de ausencia de su estúpido hijo único.
Ya no tiene a quien decirle adiós
este vulgar campesino que corre por la vida.
La guerra fue, pues, un tema constante en la vida y la poesía de Du Fu. Por ello resalta su visión sobre las finalidades de la guerra misma y sus límites necesarios. Es el caso de este poema, Filosofía del soldado, lúcido y actual:
Filosofía del soldado
Al tensar el arco,ténsese muy fuerte.
Al lanzar la flecha,
láncese excedida.
Al disparar,
dispárese al caballo.
Al perseguir al enemigo,
captúrese primero al comandante.
Si de esta forma defendemos la frontera,
las bajas que causemos serán mínimas.
Si sólo detener la invasión deseamos,
¿sería justo desencadenar la matanza?
También fue ágil en el dibujo del paisaje, en el rápido y fulgurante paso de la mirada sobre la tierra, el invierno, la crítica social como una mirada limpia y aparentemente casual. Es el dibujo del breve poema Impresión; rasgos rápidos y sorpresivos que en otros poetas chinos celebraba Ezra Pound en sus versiones de Cathay, como los versos iniciales de The city of Choan. Leamos Impresión, de Du Fu:
Impresión
Por el duro cierzo, las ocas salvajes emigran.El cielo está cubierto de un denso polvo.
En los bosques y crisantemos se escucha el viento.
Los matorrales de otoño
se han secado para ser más verdes.
Sigue en la madrugada sonando
la flauta de fiesta en la gran mansión.
Pero los vecinos y labriegos se duelen
vestidos de lino en el frío noviembre.
Quizá uno de los poemas que pueden atravesar los siglos y las culturas con mayor fuerza, con un rigor extremo de la condición humana sin retórica, sin dulcificar la vida, sea éste, Melancolías múltiples:
Melancolías múltiples
Recuerdo que a mis quince años,casi un niño,
pero robusto como un ternero,
trepaba a las copas de los árboles
del patio, en agosto,
al madurar la pera y el dátil.
Ahora, a mi quebrantada edad,
sobrepasados los cincuenta,
prefiero en vez de vertical
mantenerme acostado.
Sin embargo, con forzada sonrisa
recibo a mis amigos burócratas,
que me ayudan con su peculio.
Triste quedo porque me es imposible
superar las múltiples melancolías
que a mi vida rodean.
Mi casa son sólo paredes...
Mi esposa monótonamente carga
la misma tristeza...
Mi hijo, sin urbanidad alguna,
desde la puerta, soez me exige la comida.
Du Fu, poeta del realismo clásico, dicen las historias de literatura china. Pero ante obras como la suya, ¿qué significa realismo? ¿Algo más sugerente o verdadero que la condición humana? ¿Algo diferente a nosotros mismos? Quizá nunca la gran poesía ha significado algo más que nosotros mismos.
He disfrutado con estas elecciones que me han permitido conocer al autor y algunas de sus obras.
ResponderBorrarMe ha subyugado la vida que llevó.
La época que le tocó vivir, su propia experiencia personal...
La vida nómada, de vagabundo, desde luego le enriqueció profundamente y se manifestó al expresarse.
Cuánta miseria, cuánta injusticia, cuánta soledad...
"Murió solitario, todavía muy lejos de su tierra; la barca con su cuerpo inerte fue hallada en un rescoldo del río Shian Jian"
Me trae a la memoria la imagen del cuadro de Waterhouse "Lady of Shallot"
Gracias Ulysses, siempre aprendo algo de tu mano
¡Que maravilla se puede escribir en condiciones tan inestables!
ResponderBorrarTal vez fue por lo mismo. Todo condensado en solamente 57 años de vida, que equivalen por la época a una eternidad.
Saludos.
LLegarse hasta aca es un placer, vengo cuando tengo tiempo porque siempre es brillante y educativo lo que presentas.
ResponderBorrarHoy me has hecho conocer un poeta "nuevo" para mi, y te lo agradezco, porque me agrada lo quee xpresa y trasmite.
Regresare a releerlo.
A veces nos quedamos pensando si en algunas cosas no hemos madurado nada, si somos igual que de siempre.
Cariños y gracias por visitarme.
Gracias por el texto, no conocia al autor de tan lidnos poemas. Te dejo saludos y besos, cuidate.
ResponderBorrarmuy interesante puesto que no tenía ni idea de su existencia... ahora ya sé algo más.
ResponderBorrarbicos,
simplemente enriquecedor!!
ResponderBorrartodo el post y sobre todo porque se ajusta a derecho y conocimiento
FELICITACIONES PARA TI!!
y gracias por compartir este tipo de lectura, hay tanto por que leer y aprender , que bueno es salirse de los clasicos que en los sistemas occidentales perduran , abrir la mente y la sensación hacia otro horizonte
en el oriente hay tantos y tan buenos o mejores exponentes de la Palabra , que muchos han sido etiquetados y otros simplemente olvidados
quienes tienen la gracia y el don de plasmar la realidad y hacerla universal sin duda son grandes POETAS!!!
muakismuakis de luz
gracias por tus paso en casa
a la vuelta de vacaciones contestaré
No lo conocía, y me parece bastante interesante...
ResponderBorrarSaludos!
Cuando ví la foto me acordé de ti y de tu blog. Se titula "Timeless" y es de El Porte-Bonheur, de Photo net.
ResponderBorrarEl link es:
http://photo.net/photodb/photo?photo_id=6858836
Espero que te guste.
bicos,
La cultura china alberga tanta sabiduria, hay varios otros poetas pertenecientes a estas dinastias milerarias y que en poemas tan breves dicen tanto.
ResponderBorrarCada dia aprendemos algo nuevo y nos llenamos de historias que contar, es lo maravilloso de envejecer, que tenemos algo que decir y conocimientos que entregar.
Saludos, Pau
Pd.: Gracias por tus comentarios son siempre una ventana de frecura en mi espacio.
Estimado Ulysses:
ResponderBorrarPor lo que se refiere a las preguntas que planteas al final de tu artículo, exquisitamente elaborado para el amigo de Li Po, según las crónicas, he de comentarte:
Si llamamos poesía realista a la que se opone a la romántica, el resultado es el mismo.
Esa afirmación podría considerarse dialéctica.
Se podría justificar lo anterior si analizamos las definiciones de lo que nuestros gigantes latinoamericanos estimaron como gaya ciencia, tales como Neruda, Borges, Mistral, Vallejo, Huidobro, Darío, Nervo, Reyes, Martí o Sor Juana: es la sensibilidad excepcional de un hombre o de una mujer que la tienen a flor de piel, y que la han plasmado en la escritura.
Trátese de versos en rima, en prosa, asonantados o aconsontados.
Y llámenle clasicismo, modernismo, ultraísmo, etcétera.
¿Qué fue lo que escribió el romántico Bécquer alguna vez?
"Poesía eres tú".
Por supuesto, ésa es mi modesta opinión.
Recibe un cordial saludo.
Muy interesante. Me ha gustado conocer a este poeta tan lejano. Un abrazo.
ResponderBorrarNo sabia que existía y es un placer perderse entre frase y frase, pensado e imanando a donde nos quiere llevar.
ResponderBorrarPorque parece un día sin pan, eso también es cierto, pero una vez que se llega al final te sientes relajada en este caso.
No te me enfades que ya se que has ido dos veces y yo aún ninguna...
Porque primero me has dado de lado hace poco sin avisarme.
Así8 que sin rencores nos leemos.
Un abrazo lleno de cariño y amistad, que valga por dos a la vez.
Nunca he pasado de la literatura frances, pero pienso que ya va siendo hora de cruzar más océnanos, no?
ResponderBorrarSaludos
Te felicito por esta sensacional entrada tuya, que me ayuda a penetrar mucho, en una cultura que conozco muy poco.
ResponderBorrarUn afectuoso saludo