Un poema otoñal de amor
A Betty, en su cumpleaños
Ruede el amor por los campos azules de la tarde
como ruedan en tus ojos los soles cotidianos.
Descienda el amor en cascada de tus brazos
como la lluvia baja las escaleras con rodillas dobladas
para correr blanca y libre por las calles ansiosas y ansiadas.
Rueden tus ojos en mis ojos, y en círculos fugaces
de luces y de sombras, de instantes copulados,
bien vividos, más bien desvividos, se abracen y desabracen,
hasta que no haya cielo ni luminarias encendidas
ardiendo sobre este laberinto sin puertas ni paredes,
en que te encuentro abierta, tibia, acogedora, mía.
Muy muy bellas palabras llenas de amor. Un saludo!
ResponderBorrarPrecioso poema. Amor que se da y se recibe.
ResponderBorrar(¿Homero Aridjis?)
Gracias por compartirlo
Un abrazo, querido amigo
Natalia Ortiz: Gracias por tu comentario Saludo
ResponderBorrarClarissa : efectivamente es Homero Aridjis, olvidé colocar el nombre, ya lo corregí, gracias.
Un abrazo Amiga